Reino Unido es uno de los principales mercados en los que opera Telefónica a través de Virgin Media O2, la filial de la que es dueña junto a Liberty Global tras la fusión de ambas compañías este verano. Además de la competencia de British Telecom, ahora la teleco española tendrá que hacer frente a una nueva amenaza, el operador mayorista independiente Cityfibre, que se ha colocado en los últimos días como una de las principales amenazas en el mercado de la fibra óptica.
Mientras Telefónica busca quien pueda financiar su proyecto para llevar fibra óptica a millones de hogares británicos, Cityfibre ha dado un golpe sobre la mesa gracias a una inversión millonaria que Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi, ha realizado en la compañía. Gracias a un acuerdo de coinversión entre Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido, Cityfibre ha recibido de Mubadala 800 millones de libras esterlinas (unos 933 millones de euros), que se suman a los otros 300 millones de libras (350 millones de euros) que también ha invertido Interogo Holding en créditos sindicados. Esta recaudación de capital es la más grande que se ha hecho en la historia para un proyecto de implementación de fibra en el país.
En total 1.125 millones de libras (1.312 millones de euros), que servirán a la firma británica para competir en los próximos años en este mercado. Desde Cityfibre tienen previsto desplegar fibra óptica en ocho millones de hogares y hasta 285 ciudades para el año 2025, lo que supone cubrir un tercio del mercado británico y una amenaza para Telefónica. Se suma también a la ofensiva por copar este segmento de mercado por parte de British Telecom, que anunció el pasado mayo su pretensión de alcanzar los cinco millones de hogares con fibra óptica.
Por su parte, el objetivo de la compañía de José María Álvarez-Pallete, que tiene a Reino Unido como uno de sus principales mercados, es actualizar a fibra toda su red de cable para el año 2028, llegando a más de 15,5 millones de hogares. Todo ello en un contexto en el que Telefónica está llevando a cabo su plan de reducción de deuda a través de la venta de activos como las torres de su filial Telxius en Europa por 7.700 millones de euros, la fusión de O2 con Virgin y las operaciones con la fibra de Chile, Brasil o Alemania, además de trabajar para la venta de su cable submarino (valorado en 2.000 millones de euros) y de su filial logística, Zeleris.
BENEPLÁCITO DE BORIS JOHNSON
La compañía liderada por Greg Mesch, que en solo dos años se ha convertido en el tercer proveedor de infraestructura de comunicaciones más grande del Reino Unido, cuenta con el apoyo del ejecutivo británico que preside Boris Johnson, habiéndose beneficiado del acuerdo con Emiratos Árabes Unidos y siendo partícipe también de los planes del gobierno para extender la banda ancha de alta velocidad en el medio rural.
“El gobierno está comprometido a hacer que la banda ancha de alta velocidad esté disponible para todas las partes del Reino Unido, y esta emocionante inversión impulsará el despliegue de fibra completa en el Reino Unido. Revolucionará la vida de las personas y generará enormes beneficios económicos, empleo y crecimiento», aseguró Johnson en un comunicado conjunto con Cityfibre.
Con esta iniciativa, enmarcada en el denominado ‘Proyecto Gigabit’, el gobierno de Reino Unido contará con la infraestructura de Cityfibre para dar cobertura a estas áreas rurales que no gozan de la misma calidad y rapidez de conexión. Según la propia compañía, los servicios de banda ancha que se comercializan como ‘fibra’ en la actualidad son solo fibra parcial y usan cables de cobre durante parte del del recorrido, algo que perjudica a la velocidad. Por lo que asegura que su red de ‘fibra completa’ aumentará de forma notable esta velocidad que llega a los hogares.
COMPETENCIA EN ALEMANIA
Otro de los mercados estratégicos en los que opera Telefónica en Alemania, territorio en el que tendrá que hacer frente a otro reciente y conocido competidor. Y es que, Liberty Global, su socio en Reino Unido, ha unido fuerzas en Alemania con el fondo de inversiones Infravía Capital Partners para entrar en el negocio de las redes de fibra óptica en el mercado germano.
De esta operación, la sociedad resultante comenzará su actividad con una primera fase centrada en un pequeño número de municipios alemanes y, si resulta exitosa, se abrirá la puerta a que haya una mayor inversión en el futuro para desarrollar más proyectos relacionados con el mercado de la fibra óptica en el país germano.
Esta operación afecta directamente a Telefónica, que desde el año pasado posee al 50% una ‘joint venture’ con Allianz para llevar fibra óptica a dos millones de hogares rurales y semirrurales y que prevé inversiones de hasta 5.000 millones de euros. Además, la teleco española invirtió en este proyecto 500 millones de euros de capital, que se suman a los 1.000 millones que desembolsó la firma alemana.