La comisión europea ha presentado su paquete “verde” con el que pretende reducir al menos en un 55% en 2030 las emisiones. El plan “Fit for 55” de Úrsula Von der Leyen ha recibido el rechazo de un tercio de los 26 comisarios.
Entre las medidas destaca la puesta a examen de la directiva de 2003 de fiscalidad energética, para llevar a cabo una descarbonización de la actividad europea con la creación de nuevas tasas impositivas. En la nueva normativa también se encuentra la prohibición de la venta de coches de combustión a partir de 2035, la obligación de que los edificios de viviendas sean sostenibles o lograr que un 40% de consumo bruto de energía venga de las renovables.
El objetivo es convertir a Europa en una sociedad eco friendly y reducir la dependencia energética del bloque que actualmente gasta unos 27.500 millones de euros al mes en importaciones.
Los vehículos eléctricos los grandes beneficiados
Uno de los sectores que se verá afectado será el automovilístico, ya que esta medida supondrá un punto de inflexión definitivo en la transformación del mercado automovilístico.
“El 20 % de nuestras emisiones sigue procediendo de nuestras carreteras”, declaró la comisaria europea de Transporte, Adina Valean
Thomas Ulbrich, jefe de desarrollo de Volkswagen, afirma que esta medida significará un incremento de los requisitos a los coches de combustión interna en cuanto a emisiones por lo que la industria tendría que desarrollar motores diésel o gasolina que cumplan con estos requisitos algo que será muy costoso. Lo que repercutirá directamente en su precio elevándolo tanto que compensará más fabricas coches eléctricos.
Fuels Europe ha alegado que «la propuesta revisada sobre las normas de CO2 para automóviles y furgonetas debería reconocer el papel crucial de los combustibles líquidos renovables y bajos en carbono y garantizar que se tengan en cuenta todas las posibles tecnologías de descarbonización».
Actualmente las tecnologías de combustión suponen el grueso de las ventas y de los beneficios de las compañías automovilísticas. A partir de 2035 estos deberán haber adaptado sus vehículos a 0 emisiones, algo que supondrá prácticamente el fin de los vehículos de gasolina y también una sentencia para los híbridos y los de gas.
Los fabricantes de vehículos eléctricos y las empresas que más hayan invertido en ellos deberán dar las gracias a la Presidenta de la comisión europea.
Peugeot
La casa francesa cuenta ya con un 70% con una variante eléctrica, hibrida o hibrido enchufable en el viejo continente. Su apuesta por la electrificación comenzó hace tres años con el PEUGEOT e-208, posteriormente sacaría otros modelos como e-2008 o el e-Traveller. «La electrificación es una de las claves de nuestra estrategia ‘Power of Choice’ que ofrece a nuestros clientes la posibilidad de elegir el motor, clásico o electrificado, que mejor se adapte a sus necesidades», ha subrayado la directora general de Peugeot, Linda Jackson.
Este 2021 esta apuesta se habría visto revertida en un triunfo tanto en fabricación como en venta lo que les ha posicionado como la segunda marca automovilística generalista más vendida de Europa en los primeros cinco meses de 2021.
Opel
El año 2028 es la fecha señalada por la firma alemana para acabar con los automóviles que emiten emisiones, y será en esa fecha cuando consigan tener un 100% de su flota de vehículos de cero emisiones. Además, como paso intermedio, en 2024 todos los modelos de su catálogo contaran con una versión electrificada. Como la nueva generación del Astra se lanzará al mercado el año que viene y propone dos alternativas hibridas enchufables.
Renault
Esta llevando a cabo su plan estratégico eWays ElectroPop, con una ambiciosa proyección con la que pretenden que los coches eléctricos sean asequibles para que aumente su demanda entre el publico general. Pretenden que en 2025 el 65% de los vehículos que vendan sean eléctricos o electrificados y en 2030 esperan alcanzar ya el 90%.