Anatoly Yakovenko: de la Unión Soviética a crear la criptomoneda del momento

La historia de Anatoly Yakovenko es cuanto menos curiosa. En 2021 su nombre ha saltado a la fama en el mundo de las criptomonedas gracias a Solana, una de las revelaciones del año y competidora directa de Ethereum. Ingeniero de formación y profesión, desembarcó en el mercado de la criptografía hace un año y su criptomoneda ya es una de las cinco más grandes por capitalización de mercado.

Nació y creció en Ucrania cuando todavía pertenecía a la hoy extinta Unión Soviética en los años 80, período que cree fue «probablemente el mejor momento» para estar en el país ya que «había suficientes libertades políticas y la gente no estaba tan aterrorizada», así como un cierto grado de estabilidad social y económica, según explicó en una entrevista a la web The Pavlovic Today. Aunque también aseguró haber estado «aterrorizado» cuando su hermano tuvo que ir al ejército durante la guerra de Afganistán

Pero Anatoly soñaba con vivir en Estados Unidos y viajó a al país norteamericano para cumplir su particular ‘sueño americano’. “Tuve esa idea de un hombre de negocios que anda y hace que las cosas sucedan. Pensé que era emocionante», relata el cofundador de Solana en la entrevista en referencia al ideal que tenía de la sociedad norteamericana. En Estados Unidos, Anatoly Yakovenko estudió Ciencias de la Computación en la Universidad de Illinois entre 1999 y 2003 y siempre estuvo interesado en la resolución de problemas complejos a través de las matemáticas simples y en la descentralización de la economía.

LA CRIPTO DEL MOMENTO

Fundó una startup con sus amigos de la universidad, donde trabajaban en un proyecto que se parecía a lo que ahora es Google Voice. Sin embargo, esta primera aventura en el mundo empresarial se vio truncada por la burbuja de las puntocom. Más tarde pasó a trabajar como ingeniero de software para la compañía Qualcom, donde lideraba el equipo de desarrollo de sistemas operativos. Tras su paso por la multinacional, trabajó en empresas como Mesosphere o Dropbox.

Ya en 2017 publicó su ‘libro blanco’, es decir, el manifiesto donde se detalla la idea de la criptomoneda a desarrollar y todo lo relacionado con ella. Un año después, creó junto con excompañeros de Qualcom un prototipo de blockchain basado en el documento, al que renombraron como Solana en honor a la localidad estadounidense de San Diego, Solana Beach, donde el equipo vivió durante tres años. Pero no fue hasta el año 2020 cuando la criptomoneda comenzó su andadura en el mercado.

Actualmente Solana es uno de los criptoactivos que más de moda se han puesto entre los inversores del sector. Si bien comenzó su actividad en el año 2020, no ha sido hasta el verano de este año cuando su valor ha crecido de manera espectacular hasta colocarse en el top 5 de las criptomonedas mundiales, con una capitalización de mercado de más 64.000 millones de dólares según los datos del portal CoinMarketCap. Y es que, el token de Solana, SOL, valía en enero de este año algo menos de dos dólares y actualmente supera los 212 dólares, lo que supone una revalorización en torno al 14.000%.

RIVALIDAD CON ETHEREUM

La rapidez de procesamiento en sus transacciones y los bajos costes para operar con ella ha hecho que se coloque como principal competidora de Ethereum. Si bien los mineros que validan las transacciones en Solana cobran bastante menos que los que lo hacen con Ethereum, la tecnología de Solana permite muchas más transacciones por segundo. Mientras que Solana permite realizar decenas de miles en un solo segundo, Ethereum no llega ni a 100. En cuanto al coste medio por transacción el de Solana es de 0,00025 dólares y el las tarifas medias de Ethereum promedian 53 dólares.

De hecho, hay quienes la denominan como la «asesina de Ethereum». Aunque Yakovenko ya ha asegurado en más de una ocasión que no pretende acabar con el segundo criptoactivo más valioso actualmente, las comparaciones entre ambas son inevitables. En septiembre, un informe del gigante de inversión Goldman Sachs aseguraba que Solana es uno de los competidores de Ethereum y que tiene su plataforma tiene la cadena de bloques (blockchain) pública más rápida.

En este sentido también se posicionó el pasado octubre Raoul Pal, ex ejecutivo de Goldman Sachs, quien señaló a Solana como una de las cripto del futuro. Pero Yakovenko tiene otra visión del mercado respecto a su principal rival, tal y como aseguró en una conferencia de desarrolladores en Seúl (Corea del Sur) en septiembre: «Odio lo del asesino de Ethereum. Soy un desarrollador de código abierto…La idea errónea más grande que tiene la gente sobre proyectos de código abierto es que puedes matarlos».

De la misma manera, en la conferencia organizada en el país asiático el ingeniero ucraniano explicó que «el objetivo de Solana es realizar transacciones tan rápido como las noticias viajan por todo el mundo, es decir, la velocidad de la luz a través de la fibra», para competir con el Nasdaq y la Bolsa de Valores de Nueva York. Un reto difícil al que se enfrenta Yakovenco según su visión del potencial al que puede llegar la criptomoneda en cuanto a la rapidez, que supone un incremento cuatro veces mayor que el actual. Pero el desarrollador del criptoactivo de moda en 2021 no parece ponerse límites y solo el tiempo dirá hasta donde pueden llegar las criptomonedas y Solana.