Las criptomonedas son la piedra angular de la economía digital. Los activos digitales son los que más transacciones económicas mueven a diario (hasta 100.000 millones de dólares a nivel global). No es de extrañar que tanto los inversores como los medios de comunicación pongan su mirada en las criptos. Su volatilidad, el fácil acceso a ellas, las increíbles historias de personas que se han hecho millonarias casi por casualidad, la publicidad que reciben por parte de personajes públicos como Elon Musk y un largo etcétera, son algunos de los factores que motivan que ya no sólo los inversores, sino toda la sociedad, se interese por ellas.
A pesar de que todo parezca positivo, los inversores conservadores no ven en ellas una buena forma de invertir el dinero. Muchos las consideran activos especulativos, una baza para los estafadores, un gancho para atraer a inversores poco experimentados y sacarles el dinero…pero, sin embargo, estos activos sí tienen un target muy marcado: los jóvenes.
No es de extrañar que sean los jóvenes los que más se interesan por el Bitcoin. Se trata de una “moneda” basada en una tecnología revolucionaria, y como no es de otra forma, tecnología y juventud son dos conceptos que van de la mano.
LOS MILLENNIALS MUEVEN A LAS CRIPTOS
Para ser más concretos, los millennials son los inversores que más apuestan por el Bitcoin, entre otras criptos. Estos jóvenes representan el 50% de las inversiones en criptomonedas, según un estudio de Pisplay. Tras ellos, la Generación X es la que sucede a los millennials como los inversores que más interés depositan en las criptos.
Los jóvenes son los que menor temor muestran ante los problemas que ofrece una inversión en criptomonedas
Los jóvenes son los que menor temor muestran a la hora de apostar por las criptomonedas. Por el contrario, los inversores conservadores sí dudan de la legitimidad de estos activos digitales. Uno de los motivos puede ser la experiencia. Los inversores clásicos, que suelen ser experimentados, saben que a la hora de invertir se debe tener cautela, calma, y, sobre todo, un conocimiento básico sobre lo que se invierte.
LA OPACIDAD NO CONVENCE A LOS INVERSORES CLÁSICOS
Las criptomonedas, lejos de que siguen su curso y su explosión tendrá mucho más recorrido, no tienen a nada ni a nadie detrás de ellas. No hay una Reserva Federal o un Banco Central. Se escudan en que son activos limitados, lo que para estos inversores clásicos no es suficiente. Y tiene sentido, ya que esa opacidad es la que frena a muchos inversores, generalmente mayores de 40 años. A pesar de esto, los jóvenes sí confían, y además mueven la economía digital a través de las criptos.
Para constatar esto, el neobanco español, Rebellion Pay, ha realizado un estudio en el que el resultado más destacado es que el 38% de los jóvenes se plantea invertir en criptomonedas en los próximos meses.
INVERTIR NUNCA FUE TAN SENCILLO
El mundo de la inversión ha evolucionado a pasos agigantados, principalmente por la entrada de la tecnología. Los jóvenes no solían mostrar cercanía al mundo de la inversión, en ninguna de sus vertientes. Es decir, no mostraban interés por una inversión en Bolsa, fondos o en algún bien material.
Las criptomonedas han motivado la entrada de los jóvenes al mundo de la inversión. Y es que invertir nunca fue tan sencillo. Internet ofrece múltiples opciones para invertir en estos activos digitales. Portales web, apps de trading etc. Cualquier persona puede invertir. No importa el momento o el lugar, y eso se ha conseguido gracias a la tecnología. Es indudable que los jóvenes tienen una mayor sintonía con las nuevas tecnologías, las plataformas web, y en este caso, con las nuevas formas de invertir. Tanto es así, que según Rebellion Pay, el volumen de inversiones en criptos se ha disparado un 43%.
RIESGOS DE LA INVERSIÓN EN CRIPTOMONEDAS
Por otro lado, es importante remarcar que la inversión no se debe entender como un juego. Muchos de los jóvenes de hoy en día creen que, para lanzarse al mundo de la inversión, no es necesario tener un estudio previo. La inversión requiere de una estrategia, conocer los factores externos que pueden influir en una futura apuesta de mercado, y que cantidad de dinero podemos depositar. En el caso de las criptos, la dificultad radica en que es un mercado con una amplia volatilidad, en el que influyen muchos factores ajenos a la economía. Esa volatilidad puede convertirse en un trampolín para convertirse en millonario, o en una trampa para perder todo el dinero.
Muchos expertos creen que la burbuja de las criptomonedas terminará explotando. No se muestran receptivos a estos activos digitales. Otros consideran que la inversión en las criptos es segura, y además ofrecen una amplia rentabilidad a largo plazo. Es un debate que parece que no cesará. Lo único que sí es seguro es que los inversores jóvenes son los que mueven la economía digital, y al parecer, serán lo que aumenten las inversiones en criptoactivos.