La revolución monetaria ya está aquí. La irrupción de la tecnología en el dinero se ha convertido en una constante en todos los países. Además de las criptomonedas, fenómeno que se ha hecho un hueco en la economía mundial, los países avanzan en la creación de sus propias monedas digitales. Las naciones quieren digitalizar su economía, además de contrarrestar el efecto de las criptos, las cuales, han acaparado la mirada de gran parte de los inversores.
Reino Unido planea subirse al carro de las CBDC (monedas digitales emitidas por un Banco Central). El país británico lleva varios meses trabajando en el ‘britcoin’. Esta semana, el Banco Central de Inglaterra ha ofrecido avances sobre la moneda digital. Poco a poco, los economistas y funcionarios ingleses han visto en las monedas digitales la mejor forma de digitalizar la economía por completo, eliminando así las esperas en transacciones, y agilizando los pagos.
Inglaterra considera que la implantación de una CBDC sería una revolución para el futuro del dinero. Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, considera que el ‘britcoin’ puede ser una buena alternativa para la estabilidad financiera. La realidad es que el dinero físico tiene fecha de caducidad. La sociedad, poco a poco, ha ido adaptándose a nuevas formas de pago, en los que la tecnología juega un papel fundamental. Los países lo saben, y es por ello por lo que están avanzando en la creación de monedas digitales que sirvan como alternativa al dinero físico. La transición hacia la economía digital ya ha comenzado.
PARA EL FINAL DE LA DÉCADA, UNO DE CADA DIEZ PAGOS SE HARÁ CON EFECTIVO
EL BRITCOIN NO ES UNA CRIPTOMONEDA
A priori, el ‘britcoin’ puede parecer una criptomoneda más. Pero la realidad es que las CBDC, aunque tiene ciertas similitudes con las criptos, son totalmente diferentes. Los países quieren contrarrestar el efecto de las criptomonedas. Muchos de ellos lo ven como una amenaza que puede desestabilizar la estabilidad financiera. Las CBDC son la alternativa que ofrecen a las criptomonedas, con la diferencia de que estas son emitidas por entidades e instituciones. EL ‘britcoin’, lejos de ser un activo de inversión, sería la alternativa directa de la libra. Múltiples expertos adelantan que, a final de la década, uno de cada diez pagos se hará en efectivo. Por lo que la llegada de una moneda digital se antoja como un deber para las naciones.
Jon Cunliffe, vicegobernador de BoE, considera que el ‘britcoin’ puede dar estabilidad financiera. El mandatario justifica la necesidad de digitalizar la economía por la disminución del efectivo durante la pandemia. «El efectivo va a desaparecer y la pregunta será qué papel puede desempeñar una CBDC», señaló Cunliffe.
La posible llegada del ‘britcoin’ sería la mejor opción para contrarrestar la fiebre cripto que inunda a todo el mundo. Las CBDC tiene el aditivo de que es un activo que, a priori, no tendría la volatilidad natural de las criptomonedas. Digamos que sería un activo estable. Aún esto, Andrew Bailey no termina de confiar en las ‘stablescoins‘. Estas monedas digitales están asociadas al valor de una moneda ‘fiat’ (como el dólar o el euro). Digamos que es la manera de ofrecer confianza a los inversores más escépticos de las monedas digitales. El gobernador del Banco de Inglaterra no termina de confiar en la «estabilidad» de estas monedas.
SÍ ES UNA ‘STABLECOIN’
Aún esto, el ‘britcoin’ tendría varias similitudes a las ‘stablescoins’. El ‘para qué’ de las monedas digitales emitidas por países es ofrecer seguridad a los ciudadanos. Es decir, hacer que la sociedad confíe en un activo digital. Es esa estabilidad lo que proporcionaría mayor confianza en el ‘britcoin’, y es por ello por lo que al final, no deja de ser una ‘stablescoins’. El «brit» estaría sujeto a valor de la libra.
A lo largo del año, el Banco de Inglaterra ha estado buscando varias opciones para crear una libra digital. 2022 será el año clave para evaluar la necesidad, beneficios…de una CBDC en el sistema monetario del país.
La digitalización avanza a pasos agigantados. El dinero físico tiene los días contados, y los países se han puesto manos a la obra para adaptar y modernizar su economía. Al igual que Reino Unido, países como China, Rusia o Brasil, trabajan en la creación de una CBDC. Sin duda, es la mejor forma de frenar el avance de las criptomonedas, además de ofrecer una nueva alternativa digital a los ciudadanos. La revolución en el futuro del dinero ha comenzado.