El euro prosigue en su periplo marcado por lo continuados descensos con respecto al dólar. La reciente subida de tipos histórica del BCE tampoco ha sido el factor que ha aupado a la divisa de la eurozona. Pese a que el alza de los tipos de interés venía siendo una petición conjunta, por el momento no ha tenido resultado, al menos en la valoración de la divisa europea. Su homóloga americana sigue apreciándose, mientras que el euro mantiene la directa hacia la paridad.
Hace una semana, el euro caía en su nivel más bajos de los últimos 20 años. La moneda única de la eurozona alcanzaba la paridad con el dólar. A la inversa, la moneda americana seguía creciendo en detrimento de un euro que se ha visto lastrado por numerosos problemas. La pasividad del Banco Central Europeo ha sido uno de los elementos que más presión a la baja ha generado sobre la moneda europea. Por el contrario, la FED llevó a cabo una subida de tipos agresiva de 75 puntos básicos, algo que aupó al dólar. Por ahora, la moneda europea se ha depreciado más de un 10% con respecto al billete verde. Al contrario, el dólar ha crecido por encima de un 11% en los primeros meses de año con respecto al euro.
BCE, EFECTO EFERVESCENTE
Apenas han pasado dos días desde que Christine Lagarde anunció la subida de tipos de la eurozona. Se trata del primer cambio de política económica desde el 2011. La situación invitaba a pensar que el Banco Central Europeo debía subir los tipos de interés, como poco en 25 puntos básicos. El organismo sorprendió llevando a cabo un alza de tipos de 50 puntos básicos. La reacción sobre el euro fue inminente. La divisa creció hasta los 1,02 dólares. Pese a ello, esa apreciación ha tenido un efecto efervescente, y los analistas ya auguran nuevos descensos. Por el momento, el euro se acerca de nuevo a la paridad con el dólar.
EL EURO TAMBIÉN DEPENDE DE RUSIA
La divisa de la eurozona se ha visto condicionada por la guerra en el este de Europa. El conflicto originado por Rusia ha alimentado una inflación desbocada, pero a su vez, ha sumido en las dudas y el temor a una recesión que parece irrevertible a la eurozona. Es por ello por lo que el BCE, al contrario que la Reserva Federal, se ha mantenido más cauto, atendiendo al desarrollo del conflicto y su posible influencia sobre los precios del gas.
el pasado 21 de julio reanudó la actividad en el Nord Stream
Ahora, con los tipos de interés subidos, el euro continúa estancado y probablemente caiga de nuevo en la paridad. Los analistas creen que le miedo a la recesión económica, unido a un alza en los precios del gas, puede llevar a la divisa única a sus mínimos históricos. La incertidumbre aflora en todos los mercados, pero sobre todo en los europeos. El continente espera a ver cuales serán los próximos movimientos de Rusia con respecto al suministro del gas. Por lo pronto, y a contra pronóstico, el pasado 21 de julio reanudó la actividad en el Nord Stream, algo que ha aliviado mínimamente ellos precios del combustible azul.
EL EURO SE HA DEPRECIADO UN 13% EN EL ÚLTIMO AÑO
Tras esto, queda esperar si la subida de tipos del BCE logra su cometido principal: bajar la inflación. Y seguidamente fortalecer la posición del euro frente al dólar. El balance de la divisa de la eurozona es negativo. En los últimos 12 meses, la moneda europea se ha depreciado por encima de un 13% con respecto al dólar. En la misma línea, y aglutinando gran parte de las caídas, el euro se ha deteriorado más de un 10% en los primeros siete meses del presente ejercicio. Las circunstancias macroeconómicas de Europa han condicionado el valor del euro frente al dólar.
el dólar creió por la FED y por la menor exposición a las variaciones de la guerra entre Rusia y Ucrania
A la inversa, y aunque el dólar haya cedido un 1% en los últimos cinco días, el billete verde se ha visto aupado por las medidas de la FED y, sobre todo, por la menor exposición a las variaciones de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Por el momento, y a la espera de los nuevos movimientos de Rusia con respecto al suministros del gas, el euro se mantiene por debajo del dólar. No se descarta que el BCE vuela a llevar a cabo nuevas subidas de tipos, lo cual puede ser un punto crucial y al alza en la valoración de la moneda europea. Lo que es cierto es que la subida de tipos vale, además de para frenar la incesante inflación, para fortalecer a la divisa europea. Pese a que, por el momento, el efecto del Banco Central Europeo es inerte, no se descartar que nuevos movimientos del organismo europeo aúpen la valoración de la moneda. Aún esto, las estimaciones de los analistas van encaminada que el euro mantendrá la directriz bajista a corto plazo.