Esta semana revivimos un momento histórico para la paridad EURUSD la cual después de 20 años se compraban y vendían euros y dólares al mismo precio. El EURUSD volvió a ser paridad e incluso, por algunos minutos, el euro se ubicó por debajo del dólar alcanzando los 0.99973 dejando entrever la afanosa toma de utilidades sobre posiciones cortas al momento de llegar a la paridad, con lo cual automáticamente el EURUSD subió más de 120 pips.
Adicional al precio psicológico de 1 dólar por cada euro que propulsó ese movimiento alcista, se mezclaba con la noticia más esperada de la semana relacionada al índice de precios al consumidor (IPC), la cual refleja claramente la inflación en Estados Unidos y lo que ello representa a nivel mundial.
El índice de precios al consumidor IPC de Estados Unidos fue para la mayoría de los 50 encuestados por Bloomberg catalogado como aterrador, el resultado registró un 9,1% interanual frente a un pronóstico calculado entre el 8,1% a 8,9% y con una mediana del 8,8%. El indicador intermensual se incrementó el 1,3%, catalogándose como la mayor subida interanual desde hace menos de dos años registrada justamente en noviembre de 2020 con un incremento del 1,2% interanual.
EFECTO BOLA DE NIEVE
El mercado pudo ver que la tasa de inflación subyacente presentó un ligero retroceso año a año (YoY) pero al mismo tiempo se aceleró mes a mes, lo que sugiere que, la problemática ya no sólo parte del incremento en los precios del petróleo, sino que se sigue extiende a ritmo acelerado en los otros bienes de consumo y adicional a ello, los servicios presionan el aumento de la inflación en medio de un mercado laboral ajustado.
Con este dato, el mercado automáticamente subió los pronósticos de aumento de 75 a 100 puntos básicos en los tipos de interés de Estados Unidos para la reunión del próximo 27 de julio lo cual, representaría al mismo tiempo niveles récords de subida de tipos.
Obviamente como efecto bola de nieve, las expectativas de una mayor inflación en el resto del mundo pusieron a temblar a los bancos centrales con lo cual ya se asiente un mayor endurecimiento de su política monetaria tal como lo demostró el Banco de Canadá de quien se esperaba un aumento en 75 puntos básicos en sus tipos de interés pero que posterior a la noticia de inflación de Estados Unidos, entregó un dato con incremento de 100 puntos básicos.
EL DÓLAR FAVORECIDO Y EL BCE NI SE INMUTA
A la hora de la noticia por parte del Banco de Canadá, su director aseveraba que están decididos a encontrar una rápida estabilidad de los precios por lo cual tomarán las medidas necesarias que le lleven a alcanzar el objetivo del 2% en la inflación.
El sentimiento generalizado se traduce en una inflación cada vez menos manejable por lo cual, los bancos centrales demuestran indecisión para combatirla, y esas discrepancias de las políticas monetarias de los países seguirán siendo la razón principal de la volatilidad actual de las divisas, favoreciendo al dólar americano como moneda refugio y a su vez debilitando al euro pues el BCE ni se inmuta.
En octubre del año 2000 se registró en nivel mínimo histórico de la paridad EURUSD que alcanzó los 0,82311 EURUSD, desde donde inició una secuencia alcista hasta junio de 2008 cuando alcanzó sus máximos históricos arriba de 1,6 EURUSD, niveles previos a la llegada de la crisis inmobiliaria.
LAS CONDICIONES ACTUALES PODRÍAN PRESIONAR MÁS AL EURO
Este movimiento desarrolló un ciclo y su respectiva deuda que posteriormente evolucionó en una lateralización por un periodo de 6 años, asentándose posteriormente sobre los 1,034 EURUSD registrados en enero de 2017 como área de soporte en confluencia con la regularidad del ciclo macro mensual.
Esta área sería la protectora de una devaluación del euro frente al dólar la cual, al haber quebrado durante esta semana y buscar la paridad, vislumbra un mayor desplome del EURUSD a sus mínimos históricos o incluso, a niveles por debajo de 0,7 EURUSD. Ante el escenario actual, es importante realizar un análisis técnico en confluencia con patrones psicológicos macro mensuales como lo compartimos en la gráfica.
Si bien es cierto que el Banco Central Europeo (BCE) deberá de actuar en pro de evitar un mayor desplome de la divisa europea que la devuelva sobre la paridad, también es cierto que las condiciones actuales podrían presionar el movimiento del EURUSD al soporte más cercano registrado en inmediaciones de 0,9121. Esto representa cerca del -6% adicional estimado al corto plazo, área que corresponde al soporte más cercano registrado en enero de 2001.
Si, por otro lado, el BCE acierta en una y el precio logra ubicarse nuevamente sobre los 1,045 EURUSD, activaría un patrón de reversión al alza que podría llevar la divisa europea a los máximos del año pasado en inmediaciones de 1,22 euros por acción.