El choque entre los transportistas y el Gobierno parece estar llegando a buen puerto, y por fortuna sin la necesidad del paro originalmente convocado. Es que varias semanas posterior a la convocatoria original del paro se ha aceptado una de las principales peticiones que tenían los transportistas.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado un nuevo Plan Nacional de Inspección de Transporte por Carretera para el año 2023, que incluye un refuerzo de la inspección para que los transportistas no trabajen a un precio por debajo de costes y se garantice así el cumplimiento del decreto aprobado en agosto para prohibir el trabajo a pérdidas.
El plan también se centrará en inspeccionar el resto de medidas aprobadas en el último año, como que el conductor no realice, en general, las labores de carga y descarga de la mercancía, una utilización apropiada de la subcontratación o que se refleje por escrito el precio del transporte y los gastos conexos.
En este contexto, se incluye un nuevo régimen sancionador para garantizar el cumplimiento de las obligaciones anteriores, con sanciones de hasta 4.000 euros.
También se perseguirá la morosidad, aplicando un nuevo régimen sancionador a las empresas que paguen a más de 60 días, con multas de hasta 4.000 euros, que podrán elevarse a 30.000 euros en los casos más graves.
Asimismo, se han desarrollado nuevas herramientas informáticas para facilitar la actividad inspectora, con el desarrollo, entre otros, de nuevos procedimientos telemáticos, a lo que se suma un nuevo servicio de buzón de denuncias anónimas para informar de posibles infracciones o incumplimientos.
De forma paralela, la actividad inspectora mantendrá como objetivos la lucha contra la competencia desleal que provocan las empresas deslocalizadas, denominadas empresas buzón, en colaboración de la inspección de trabajo.
La inspección, atendiendo a la normativa europea, seguirá controlando la conducción y descanso de al menos el 3% de las jornadas de los conductores profesionales, cifra que asciende este año a 1.602.696 jornadas.
En cuanto a la inspección del transporte de viajeros por carretera, se mantiene una línea continuista, siendo el objetivo de la inspección controlar el cumplimiento de las condiciones de las concesiones en los servicios regulares de viajeros, el transporte de escolares y de menores y el transporte realizado en vehículos de alquiler con conductor.
«El plan confirma el compromiso del Ministerio con un sector esencial, adoptando medidas estructurales para garantizar su sostenibilidad y corregir las asimetrías existentes en el mismo, mejorando la posición y competitividad de este sector y garantizando las condiciones laborales adecuadas y protección social para los conductores», ha indicado el Ministerio.
UN CHOQUE DE LARGO PLAZO
Lo cierto es que la Ministra Raquel Sánchez podía presumir de cantar victoria ante lo que fue el segundo llamado a paro en el mismo año por parte de la llamada «Plataforma en defensa del transporte». Pero también es verdad que en marzo, con un paro anterior, ya le habían generado problemas bastante serios. Durante poco más de un mes la mayoría de los españoles tuvo que lidiar con cortes en las redes de suministro.
Por tanto, no es una rareza que desde el Gobierno se hayan revisado cuáles de las peticiones estaban más a mano para cumplir. Esta además tiene la ventaja de servir para contentar tanto a la patronal como a los conductores directamente, suavizando sus costos y facilitándoles el día a día.
Con esta medida se disminuye la posibilidad de que la Plataforma, que cuando recogió su convocatoria a paro no lo hizo de buena gana, intente reanimar la disputa en los primeros meses del próximo año. Esto da un poco de calma en un momento que puede ser más que delicado para el país, dado lo difíciles que serán los primeros meses del año en temas económicos y problema en la cadena de suministros de alimentos puede ser más que delicado.
EL GOBIERNO VE CON CUIDADO LA SITUACIÓN DE RENFE
No está de más recordar que el de los transportistas no es el único problema que han tenido que enfrentar desde el ministerio en los últimos meses. Que de hecho han acumulado varias controversias recientes.
Hace unas semanas también hubo que afrontar una huelga de los trabajadores del Renfe, y aunque parecen haber pasado la página fue también una situación tensa. Tocará esperar por las próximas semanas para saber si ese lado las cosas se mantienen con calma.
