Se acerca el nuevo año electoral y el Grupo Prisa, principal sostén mediático del Gobierno, vuelve a tener problemas financieros que amenazan su supervivencia. La elevada deuda que arrastra desde hace años se va volviendo cada vez más tóxica al ritmo que marca el Banco Central Europeo (BCE) subiendo tipos de interés y la dificultad para salir de los números rojos (a pesar de elevar los ingresos) es una losa que amenaza con llevar a la quiebra al gigante editorial dueño del diario El País y la Cadena Ser.
PRISA: ‘SUDOKU’ EN LA AMPLIACIÓN
El fondo Amber Capital, que irrumpió en el capital de Prisa de la mano del Gobierno quitando el timón al Banco Santander, ha logrado el visto bueno de los accionistas para realizar una ampliación de capital que evite la bancarrota. Pero según ha podido saber MERCA2 no va a ser una operación sencilla, por lo que podría alargarse en el tiempo ante la dificultad para cuadrar los numerosos intereses que están sobre la mesa.
En el Palacio de la Moncloa lo que más preocupa no es tanto la situación financiera de Prisa, sino su capacidad para aguantar hasta las elecciones generales. La elevada deuda de la compañía, que supera los 900 millones de euros y cuyo coste financiero está creciendo como consecuencia del endurecimiento de la política monetaria, es el principal quebradero de cabeza de Amber Capital, máximo accionista. Y el presidente, Joseph Oughourlian, fundador del fondo de inversión, ha pedido al Ejecutivo que mueva hilos para garantizar que la ampliación de capital será un éxito.
el gobierno se niega a dar más peso a vivendi y rechaza la llegada de mediaset: no se fía de borja prado
El problema es que algunos candidatos no son bien vistos por el Gobierno español. El caso más claro es el de Vivendi que roza el 10% el capital y que ya ha intentado aumentar su presencia en el grupo editorial, chocando frontalmente con el núcleo duro de Pedro Sánchez. Las próximas citas electorales van a se determinantes y el presidente no quiere perder el control de los dos buques insignias (el País y la Ser), aunque de vez en cuando le enseñan los dientes, azuzados por un Juan Luis Cebrián entre bambalinas.
Fuentes del consejo de administración de Prisa aseguran a MERCA2 que el Palacio de la Moncloa quiere a Cebrián fuera del grupo –ni siquiera admite que tenga un papel institucional– y tampoco desea que Vivendi aumente su peso en el accionariado. A todo ello se suma también la negativa a que entre Mediaset en el capital, empresa italiana con la que Amber Capital ya había tenido conversaciones informales y que había mostrado su interés en acudir a la ampliación.
BLOQUEO A MEDIASET
La posible llegada de Mediaset no se ha producido porque el Gobierno no se fía de Borja Prado, viejo conocido del Ibex y que ha resucitado como presidente del grupo propietario de Telecinco, donde tiene poderes ejecutivos. En las conversaciones preliminares se llegó a plantear que Mediaset se hiciera con la gestión de la publicidad de la Cadena Ser, pero finalmente las negociaciones se rompieron. Hasta el punto de que desde la Moncloa se ha dejado claro que cualquier acuerdo con el grupo italiano sería castigado con la reducción de publicidad institucional. Que es el maná que mantiene vivos a los grandes medios españoles.
Como suele suceder siempre que hace falta inyectar dinero en Prisa, todas las miradas vuelven a centrarse en el Banco Santander, que con poco más del 4% de los títulos podría arrimar el hombro y salvar esta nueva bola de partido del gigante editorial español. El problema es que la relación entre Ana Botín y Pedro Sánchez no pasa por su mejor momento.
todos miran al santander, pero la relación de botín con sánchez no pasa por su mejor momento y amber no quiere que el banco gane peso en prisa
La entidad financiera fue apartada de la gestión precisamente por Amber Capital, que junto a Telefónica (que ya no está en el capital de Prisa) desbancaron de la presidencia a Javier Monzón, hombre de confianza de Ana Botín.
Aunque oficialmente los portavoces oficiales del Santander prefieren no comentar nada a este respecto, lo cierto es que no tiene sentido que el banco acuda al rescate sin que se le permita tomar decisiones que permitan a Prisa salir de esta espiral en la que está atrapada desde hace años. Esa es la condición que pondrá a Amber y al Gobierno: tener mayor capacidad de maniobra a cambio de respaldar la ampliación de capital. Sin embargo esta opción es bastante lejana porque no es del agrado de Amber Capital.
GLOBAL ALCONADA: LOS EMPRESARIOS DEL PSOE
Otro de los actores de este culebrón corporativo es Global Alconada, sociedad compuesta por empresarios afines al Gobierno y que fueron los que compraron la participación de Telefónica. José María Álvarez–Pallete, que llevaba tiempo queriendo soltar el lastre que supone tener presencia en un grupo con problemas financieros endémicos y que es un quebradero de cabeza por su componente político.
Global Alconada está controlado por Andrés Varela Entrecanales, primo del presidente de Acciona y con conexiones que le ligan al ex presidente José Luis Rodriguez Zapatero y a José Miguel Contreras.
Pero el principal problema de Global Alconada es que no tiene el músculo financiero necesario para acudir al rescate de Prisa. Antes del verano hubo un intento de que Varela tuviera un mayor peso pero no fue capaz de acreditar la necesaria solvencia para completar la operación que hubiera dado cierta estabilidad a la compañía.
«LA BÚSQUEDA DE SOCIOS SERÁ LENTA Y TENDRÁ NUMEROSOS ACTORES», SEÑALAN DESDE EL ENTORNO DE OUGHOURLIAN
Otra de las opciones que se barajan es la de convencer a algunos de los grandes fondos propietarios de parte de la deuda de Prisa para que participen en la ampliación, pero de todas las opciones esta es la que tiene menos posibilidades.
«La situación es muy complicada y la búsqueda de socios va a ser lenta y tendrá numerosos actores, se sondeará a inversores institucionales extranjeros y también se hablará con los españoles, no será un proceso rápido ni fácil», apuntan a MERCA2 fuentes del entorno de Oughourlian.