Los números no suelen mentir y lo que muestran no es demasiado positivo para el AVE de Renfe. Si bien, el número de viajeros totales en el sistema ferroviario no ha dejado de subir desde principios del año cada vez son más los viajeros que apuestan por opciones low lost como Ouigo, Avlo o incluso la opción más barata de Iryo. Lo cierto es que, de momento, a la estatal le ha costado mucho justificar el uso de su buque insignia a sus pasajeros habituales.
Es un dato que puede ser un tanto preocupante de cara a una de las temporadas altas del año: Las navidades. Por ahora, las low cost se han comido ya casi la mitad de los pasajeros habituales del AVE. Del 10,4% de españoles que han recurrido al transporte ferroviario en los últimos meses 4,3% han usado las opciones de menor costo. Es una reacción lógica, viendo que a medida que se genera más confianza en estas nuevas opciones cada vez hay más usuarios dispuestos a probarlas.
Es que la diferencia de precio es demasiado marcada. Mientras que un pasaje en el AVE puede superar los 100 euros, un viaje en Avlo -que es de la propia Renfe- puede bajar hasta los 7 euros al comprarlo con unos meses de antelación. Este viaje suele costar unos 30 euros en la mayoría de los casos.
LA LLEGADA DE IRYO EQUILIBRA MÁS LA BALANZA PARA LAS LOW COST
Además de tener que ver como sus viajeros se iban a sus propios trenes del AVLO o los franceses de Ouigo, sino que ahora tendrá que ver como una parte de sus usuarios se mueven a la italiana Iryo. Es una situación que deja a la estatal en un punto delicado en cuanto a sus ingresos, aunque aún tiene un par de cartas que jugar.
Por un lado, al ser una empresa estatal puede contar inicialmente con algunas rutas donde no tienen aún competencia. Renfe ha puesto el ojo en el sur, donde Iryo no hará su aterrizaje hasta marzo del próximo año, y en las rutas que no pasan por la capital, desde donde salen la mayoría de las rutas más importantes del país.
Es un cambio importante dentro del sistema ferroviario, que pasa de ser un monopolio estatal a tener que lidiar con la competencia. Lo cierto es que mientras que los nuevos competidores llegan cada vez a más destinos donde la estatal era su única opción, lo que quizás deba hacerlos replantearse el papel que juega el AVE dentro de su negocio o bien, darle un motivo a los usuarios para pagar la diferencia de precio.
¿BUSCARÁ RENFE TRENES MÁS LUJOSOS?
Lo cierto es que la empresa estatal tiene que plantearse que hacer con su AVE. El servicio ha sido por mucho tiempo la imagen de la compañía, y ahora ven como simplemente el precio es demasiado alto al compararlo con sus nuevos competidores. Visto así, es cierto que se les abren algunas opciones, desde presentar el AVE como una opción de lujo o poner en valor su mayor velocidad. De momento, se ha inclinado solo por la última.
De todos modos no existe demasiado peligro de que la opción desaparezca. Para la empresa se sigue tratando de uno de sus activos más importantes en cuanto a su imagen, y para el Gobierno la calidad del AVE es uno de los puntos más importantes que pueden presumir al hablar de sus sistemas públicos. Recordemos que España presume de su servicio de trenes casi al mismo nivel que presume de su sistema sanitario.
LAS LOW COST YA GANARON AL AVE EN EL PUENTE DE NOVIEMBRE
Lo cierto es que el AVE ya «perdió» en el primer encuentro directo. Empujados por la previsión con la que se abrieron a la venta de pasajes durante el resto del 2022, Ouigo y Avlo cubrieron un mayor porcentaje de sus asientos en venta que el principal alta velocidad del Renfe.
Es una situación que esperan repetir en el puente de diciembre y en el resto del mes. Fechas como la navidad y la noche vieja son claves para cerrar el año de la mejor manera en el AVE, pero para Ouigo e Iryo, estas fechas son la primera gran oportunidad de mostrar poderío de frente a la opción más antigua. Lo cierto es que triunfando en la temporada navideña pueden demostrar no solo la importancia de la liberalización, sino también que el público los ve como una opción viable.
EL FUTURO DE LOS TRENES ESPAÑOLES
Para mediados del año próximo las tres opciones principales estarán disponibles en la mayoría de las rutas del país. Esto hará aún más difícil para Renfe mantener sus números en estos espacios, en particular las rutas que conectan Madrid y Andalucía pueden ser un golpe bastante fuerte, pues son claves en una temporada veraniega donde tendrán que compartirlas con Iryo.