Ya han llegado las primeras nieves de la temporada, lo que significa que hay que tener en cuenta estas nuevas condiciones climatológicas a la hora de conducir. Además de la nieve, el invierno conlleva heladas, lluvias intensas, niebla, bajas temperaturas o fuertes vientos que supone un mayor riesgo en carretera. Además de aumentar las precauciones y conducir con mucho más cuidado, hay que tener en cuenta que la DGT nos puede multar si no nos adaptamos a las circunstancias.
1IMPORTANTE UNA PUESTA A PUNTO
Una de las recomendaciones más importantes es hacer una puesta a punto invernal del vehículo, para asegurarnos de que está en perfecto estado para circular. Esto significa que hay que revisar (y cambiar, si es necesario), los neumáticos, los amortiguadores y los frenos. También es conveniente echarle un vistazo a la batería, las bujías y los limpiaparabrisas. En invierno hay menos horas de luz y la visibilidad aún puede reducirse más a causa de fenómenos como la lluvia o la niebla, así que el alumbrado también tiene que ser el adecuado.