Los empleados de la fábrica de Zumosol en Palma del Río, Córdoba, ya pueden respirar tranquilos porque han ganado la batalla a la compañía. Un conflicto que iba a llevar ante los tribunales, en este mes de noviembre, al fondo turco Toksöz, actual propietario de la factoría de Zumosol, que había dividido en dos áreas.
Sin embargo, ante la llegada del inminente juicio, la presión mediática, la labor de los sindicatos y, sobre todo, las movilizaciones de los empleados, que llegaron a hacer guardias y a vivir en la factoría durante meses, ha tenido sus frutos. Así, Zumos Palma y el fondo turco Toksöz, que habían adquirido Zumosol, han optado por evitar el juicio y llegar a un acuerdo.
En concreto, Zumos Palma ha optado por abonar a los trabajadores la indemnización por despido improcedente, que supone 1,3 millones de euros y se ha comprometido a abonar los salarios que adeuda a los empleados.
FIN A UN CONFLICTO DE UN AÑO
La plantilla de la fábrica de Zumos Palma en Palma del Río y el propietario de la empresa, el fondo de inversión Toksöz, han llegado a un acuerdo que pone fin al conflicto iniciado hace un año tras la venta fallida de la planta de exprimido a la Central Andaluza de Gestión y Suministros Plásticos (Cegeplas).
Así, Zumos Palma ha decidido abonar a los trabajadores y trabajadoras la indemnización correspondiente por despido improcedente, que asciende a más de 1,3 millones de euros, y se compromete a abonar los salarios que les adeudan antes del 28 de febrero de 2023. En concreto, estos salarios pendientes de pago, ascienden a algo más de 261.000 euros.
Este acuerdo supone poner fin al conflicto y abre la puerta a posibles inversores interesados en la fábrica. Además, de esta forma, la compañía Zumosol ha evitado ir a juicio, ya que estaba pendiente de que se iniciara durante este mes de noviembre. En concreto, el juicio estaba previsto para el 24 de junio, pero se tuvo que retrasar porque no se le podía entregar la notificación a Zumosol, lo que provocó que se publicara en el BOE y se aplazara el juicio hasta noviembre.
Con este acuerdo, que ha sido rubricado por CCOO, la firma de abogados palmeña Mancilla&Spínola, como representantes legales de los trabajadores y trabajadoras, y la empresa turca, se evita prolongar más en el tiempo la resolución de la situación al poner fin a los procesos judiciales en marcha a instancias de la plantilla.
UNA NUEVA ETAPA VITAL PARA LOS TRABAJADORES
Además, se abre la puerta a que posibles inversores puedan retomar la actividad de la empresa y que las 38 personas que componen la plantilla también puedan iniciar una nueva etapa vital.
El compromiso cierra las acciones judiciales emprendidas por los trabajadores y trabajadoras, una cuestión que no solo supone un ahorro para las arcas públicas sino la garantía de cobro de la plantilla. No obstante, Zumos Palma y Toksöz se reserva la posibilidad de emprender acciones legales contra Cegeplas.
CCOO se alegra de haber llegado a un acuerdo previo a la vía judicial beneficioso para los trabajadores y trabajadoras y de que Zumosol se haya hecho responsable de los pagos con los que se pone fin a la difícil situación vivida por la plantilla el último año.
EL ORIGEN DEL DILEMA, EL ACUERDO ENTRE CEGEPLAS Y ZUMOSOL
Todo comenzó, en 2013, cuando el Grupo Pascual traspasó la marca Zumosol a la multinacional turca Toksöz.
Cuando este fondo de inversión turco Toksöz adquirió la fábrica de Zumosol, la dividió en dos áreas, exprimido y envasado, y las alquiló a diferentes empresas. Lo que supuso el inicio del conflicto, que comenzó con el alquiler del área de exprimido, que se arrendó con derecho a compra a la empresa Citrosuco, pero que, tras tres años de arrendamiento, decidió no ejecutar la compra.
«Después de esto, Zumosol hace un ERTE y continúa diciendo que está a la espera de que lleguen nuevos inversores. Entonces, Zumosol solicita un segundo ERTE, que la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía echa para atrás porque la compañía no ha presentado las cuentas auditadas de 2019 ni de 2020», han indicado fuentes de CCOO.
La anulación de este ERTE hace que los trabajadores tengan que devolver las prestaciones que habían cobrado hasta ese momento, pero Zumosol no se hace cargo del abono de estas nóminas, apelando a que lo ha recurrido. Por lo que, según fuentes de CCOO, «la empresa debe doce meses de sueldo a los empleados».
Después, llegó la compañía Cegeplas interesada en comprar el área de exprimido. Pero tras firmar el contrato, Cegeplas lo rescinde con carácter retroactivo.
«Entonces, los trabajadores se quedan en el limbo porque están dados de baja en la Seguridad Social y no pueden cobrar el paro porque Cegeplas les da de baja, pero Toksöz tampoco los ha despedido», han concluido fuentes de CCOO.