viernes, 22 noviembre 2024

La falta de viento y lluvia lastrarán las primeras cuentas de Iberdrola en 2019

La mala (para las eléctricas) climatología, falta de viento y las pocas precipitaciones, en los primeros tres meses del año tornarán a la baja las ganancias de Iberdrola durante el primer trimestre de 2019. La firma presidida por Ignacio Sánchez Galán ha tenido un mal trimestre en dos de sus principales mercados, España y Reino Unido, debido a la caída de la producción de energía eólica e hidroeléctrica por un lado, mientras que en las islas la fuerte competencia sigue estrechando los márgenes de la española.

Las cuentas del gigante eléctrico español estarán lastradas por la baja producción de sus fuentes más baratas en el territorio nacional. En términos porcentuales, la que mayor retroceso sufrió fue la eólica terrestre cuya producción cayó hasta un 13,4% respecto al de hace un año. Por su parte, la generación de energía hidroeléctrica descendió un 8,4% frente a los mismos meses de 2019. En cuanto al total, la falta de viento fue el principal problema, ya que no solo fue la que más cayó sino también la que más porcentaje tiene en el mix con un 25%.

Las buenas noticias para Iberdrola vienen de que su tecnología offshore, más conocida como energía eólica marítima, creció hasta un 58% de un año para otro, y ya supone cerca de un 2% del total del mix. En el cómputo global, la producción de la energía eléctrica proveniente de fuentes renovables se redujo un 8,7%, hasta representar el 44% del total, una caída que tendrá su repercusión en las cuentas de la eléctrica que presentará en pocos días.

La caída de la generación de electricidad mediante renovables tuvo que ser cubierta especialmente gracias a la nuclear, mientras los ciclos combinados de gas y carbón (estos últimos son mucho más caros) se han mantenido estables. Los reactores españoles aumentaron la producción de electricidad un 7,1% más que en los comienzos de 2018, lo que permitió que el precio de la electricidad no se disparase. De hecho, la producción de energía eléctrica mediante renovables o nucleares es más barata que hacer a través de ciclos.

Por último, la compañía sigue eliminando el uso de carbón para la generación de electricidad, en concreto la cifra cayó un 24,1% respecto a 2018. Aunque dicha cifra tiene truco, ya que la producción española en general (no solo de Iberdrola) se está aprovechando de la importación de energía eléctrica de Marruecos y eso le permite reducir su uso del carbón.

FUERTE COMPETENCIA EN REINO UNIDO

La firma presidida por Sánchez Galán también presentará algunos problemas en Reino Unido, otro de sus grandes mercados. «Los topes arancelarios al por menor y la competencia han reducido el margen en Gran Bretaña», señalan los analistas sobre el primer trimestre de Iberdrola en dicho país. Además, la caída en la producción en las renovables en UK ha reducido la producción total en un 61,4%, lo que conllevará a una caída de los ingresos, según señalan los analistas.

Pese a todo, «esperamos que las ganancias para todo el año vuelvan a aumentar, gracias a las adiciones de capacidad renovable» señalan desde Bloomberg. Además, los expertos vuelven a apuntar a que más allá de las condiciones climatológicas el mayor riesgo volverá a venir de  la necesidad de “una mayor claridad regulatoria en su negocio de distribución ibérica (reducciones arancelarias limitadas a partir de 2020) y a una mejora en los beneficios de las extensiones de vida nuclear”.


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