Mercedes-Benz se ha visto implicada en un nuevo escándalo relacionado con las emisiones de NO2 en su modelo GLK 200 CDI, las cuales podrían afectar a 60.000 vehículos de este todoterreno de la marca de lujo alemana.
Según ha publicado el dominical alemán Bild, las primeras investigaciones de la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA, por sus siglas en alemán) sobre este caso se remontan a otoño de 2018. Unas pruebas rutinarias realizadas a la versión de este modelo fabricado entre 2012 y 2015, con motor Euro 5, mostraron unas emisiones de NO2 muy inferiores a las normales para ese tipo de motorización en condiciones de conducción en carretera.
Dado que la marca alemana no fue capaz de aportar explicaciones sólidas que justificaran estos niveles tan bajos, el organismo decidió hacer más pruebas. En ellas confirmó la existencia de un “mecanismo de desconexión ilegal”.
Un portavoz de Mercedes-Benz ha confirmado la existencia de la investigación por parte de la KBA por sospechas de fraude. No obstante, ha rechazado las acusaciones y ha mostrado su disposición a colaborar en lo que necesite la KBA para aclarar lo ocurrido.
MERCEDES-BENZ BAJA EL RITMO
El grupo automovilístico alemán Daimler redujo su beneficio neto un 29% hasta los 7.582 millones de euros en 2018 a pesar de incrementar las ventas un 2,4% (3,4 millones de unidades) con respecto a 2017, diferencia que desde la compañía han atribuido a la polémica sobre el diésel, la aplicación de los nuevos estándares de emisiones contaminantes WLTP y la guerra comercial.
Daimler AG estimó recientemente que Mercedes Benz tendría ventas récord en 2019 a pesar de la desaceleración del crecimiento del año pasado. Mientras, la compañía de vehículos de lujo se prepara para la mayor reorganización en una década para afrontar los efectos de la revolución de la industria automovilística hacia los vehículos eléctricos y la conducción autónoma.
La compañía ha asumido que las ventas de unidades aumentarán ligeramente en 2019 debido a las atractivas carteras de modelos en todas las divisiones y al continuo desarrollo positivo de los mercados automotrices mundiales. Sobre la base del esperado crecimiento en ventas, la marca ha anticipado un ligero crecimiento de ingresos. No obstante, según el grupo, las ganancias se verán afectadas negativamente por los altos gastos en curso para las ofensivas modelo y las tecnologías innovadoras. Además, ha añadido un aumento significativo en los costes de las materias primas y los efectos del tipo de cambio como factores adicionales a vigilar este ejercicio.
En un informe de JPMorgan sobre las previsiones de resultados para el primer trimestre, los analistas ven un “inicio de año lento”. “Esperamos que la división de Mercedes-Benz Cars genere 21.700 millones de euros en ingresos en el primer trimestre y muestre márgenes de EBIT del 6%, marcando el punto más bajo en el año”, añade.
Dicho esto, indica el informe de JPMorgan, “esperamos que los inversores se centren en el nuevo equipo de administración (CEO y CFO), así como en la fase de transición de este año, hasta que anuncien el nuevo plan estratégico (el primer H2FY19) para dirigir la empresa en los próximos tres-cinco años”.
Parece probable que el grupo alemán “se beneficie del fuerte impulso de los próximos lanzamientos de productos, especialmente los nuevos SUV y los autos compactos”. “Creemos que el impulso de las ganancias del grupo vendrá por la mejora de las ganancias de los camiones”, describe el informe.
El informe describe cinco grandes riesgos que podrían surgir para rebajar las previsiones de Daimler:
- Un rápido descenso en las ventas de automóviles en China.
- Un deterioro del entorno de precios.
- Volúmenes de automóviles inferiores a los esperados en Europa y Estados Unidos.
- Demanda de camiones más débil de lo esperado.
- Un movimiento corporativo importante.