Los últimos meses han estado marcados por las huelgas en las diferentes aerolíneas que conforman el sector aéreo. Una situación que ha provocado retrasos y cancelaciones de vuelos que han marcado un verano especialmente agitado por la reactivación del turismo y los viajes. Las compañías suelen aplicar una serie de excusas para no pagar a sus usuarios por las reclamaciones tras sufrir este tipo de percances, algo que puede evitarse.
En este sentido y más allá de huelgas, a la hora de realizar un viaje en avión, son muchos los percances que pueden ocurrir antes de llegar al destino final. Si bien es cierto que en algunos casos las aerolíneas alegan pretextos válidos, en muchos casos no lo son y es importante que los usuarios sean conscientes de que, ante su negativa, es posible presentar una nueva reclamación y ganar,
Así lo explican los expertos de reclamaciondevuelos.com, empresa dedicada a la defensa del consumidor en materia aérea, desde donde han realizado una guía con los motivos más comunes que ocasionan retrasos de vuelos o cancelación que comunican las aerolíneas y cómo rebatirlas para llevar la reclamación a buen puerto.
LAS HUELGAS DE PERSONAL SON RECLAMABLES
Las huelgas de diversas aerolíneas como Iberia Express, Ryanair o easyJet han marcado el verano de los españoles y han provocado cientos de retrasos y cancelaciones. En estos casos, es importante tener claro de qué son las huelgas, porque en el caso de las de controladores no es posible reclamar, pero todas las que provengan del personal de la aerolínea sí son reclamables.
De hecho, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en su sentencia del 17 de abril, indica que «la ausencia espontánea de una parte importante del personal de navegación de una aerolínea no constituye una «circunstancia extraordinaria» que les exima de indemnizar a los pasajeros afectados”.
Por tanto, los usuarios están en su pleno derecho de reclamar a la aerolínea en cuestión, aunque cada caso deberá ser tratado de forma individual, consultando con expertos, tal y como señala la empresa experta en reclamaciones.
METEOROLOGÍA ADVERSA O AVERÍA DEL AVIÓN
Otro de los problemas habituales en cuanto a cancelaciones o retrasos es el clima. Aunque es cierto que cada vez contamos con tecnologías más avanzadas para hacer predicciones, la meteorología sigue ofreciendo a día de hoy muchas incertidumbres y es posible que, a pesar de que no estuviese previsto, se desate un fenómeno meteorológico que impida operar un vuelo con normalidad.
En esos casos, las compañías sí pueden alegar que se trata de una circunstancia extraordinaria por meteorología adversa y, por tanto, no se puede reclamar. Ahora bien, la realidad es que muchas compañías hacen uso de esta excusa cuando la realidad es que, o bien la meteorología no era tan adversa, u otros vuelos sí que operaron sin problema, o directamente es mentira.
Es por ello que, salvo que haya algún evento como un huracán o una nevada, es importante cerciorarse que es una justificación válida y no una excusa. Dada la responsabilidad de las aerolíneas con la seguridad de sus clientes, son los responsables de que sus aviones se encuentren en condiciones óptimas antes de cada vuelo.
De este modo, tanto si el avión se retrasa como si no sale, en caso de avería la responsabilidad es únicamente de la falta de previsión de la aerolínea y, por tanto, se puede reclamar un vuelo cancelado o retrasado sin problema.
LA INDEMNIZACIÓN PUEDE LLEGAR A LOS 600 EUROS
Asimismo, es común que los mismos aviones van de un destino a otro y es posible que ocurra algún percance en el vuelo anterior y, por tanto, se retrase a su vez el siguiente vuelo. Si esto ocurre, también la responsabilidad es de la aerolínea por la falta de organización y, por tanto, es posible reclamar por cancelación o retraso. Es importante tener en cuenta que con la ayuda de los expertos se puede llevar este tipo de reclamaciones a buen término y conseguir la indemnización adecuada para cada uno de los casos.
“Las aerolíneas siempre buscan las excusas más variopintas para evitar pagar a los usuarios lo que les corresponde. Por eso es importante conocer correctamente los derechos y recurrir a expertos como los que trabajan con nosotros en Reclamación de Vuelos, que conocen a la perfección todas las posibilidades que tienen los usuarios ante las aerolíneas”, explica Ekaitz Bacelo, CEO de Reclamación de vuelos.
En líneas generales, la indemnización varía entre los 250 y los 600 euros si la cancelación no se avisa con al menos 14 días de antelación o, si el retraso es superior a tres horas. A esto hay que sumar los gastos adicionales de noche de hotel, eventos ya pagados que no se disfrutan y otro tipo de gastos que también pueden ser reclamados.