El taxi de Barcelona manda en los despachos y las plataformas de VTCs, como Uber, Cabify y Bolt, lo tienen cada vez más difícil. La administración pública se ha rendido tras las amenazas de paros y huelgas durante los últimos años y finalmente cortará casi de raíz las operaciones de los vehículos de alquiler con conductor.
El sector del taxi de Barcelona redactó el último decreto -el decreto 4,9- para dar la puntilla a las VTCs primero; y ahora trata de hundir el negocio de las plataformas al tratar de eliminar la tarifa 3, denominada en el sector como tarifa Uber, para evitar los sobreprecios en los trayectos. Cabe recordar que fueron los taxistas quienes lo pidieron tras el permiso de la AMB a Cabify, Bolt y Uber para poder utilizarlas. Ésta consiste en un pacto de precios a través de un algoritmo basado en la aplicación de GPS, generalmente Google Maps. El Instituto Metropolitano del Taxi dio el sí, pero ahora, tras la presión de los taxistas, desaparecerá por completo.
El número de licencias de VTC se ha reducido en la primera criba en cerca de 1.000
El sector considera que se trata de una aplicación que genera fraude y llega a exigir el pago de 4,5 euros extras por trayecto a cada cliente. Generalmente, es la más utilizada por los usuarios y permite poner un precio diferente al marcado en el taxímetro. «La tarifa es discriminatoria al calcularse en base de un sistema cartográfico propio de cada una de las intermediarias. De esta forma, se aplican cálculos propios para mostrar los precios a los usuarios», aseguró Alberto Álvarez, coordinador de Élite Taxi en Barcelona.
EL TAXI PERMITE LA GEOLOCALIZACIÓN QUE NIEGAN A LAS VTC
Las primeras consecuencias de las exigencias aceptadas han supuesto un duro golpe para los propietarios de licencias VTCs. Bolt, por ejemplo, ha añadido extensiones homologadas a sus vehículos para ganar la longitud mínima pedida en el decreto, una inversión que el Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat tratan de tumbar de forma legal.
En este sentido, el número de licencias se ha reducido en la primera criba en cerca de 1.000, hasta dejar por ahora 3.000 vehículos. No obstante, las estimaciones de la Generalitat es bajar el número de VTCs a menos de 1.000. Y es que, se exigirá el cumplimiento de cada punto del decreto, mientras el Área Metropolitana de Barcelona realizará sus propios requisitos, examen incluido.
EL TAXI SE LANZA A POR LOS CONDUCTORES DE VTCS
De hecho, el taxi espera ahora a los trabajadores de las VTCs con los brazos abiertos para poder cubrir los turnos con los asalariados, trabajadores por cuenta ajena, sin licencia. Los de Álvarez ya avanzan en esta dirección para continuar presionando al sector privado.
El último movimiento del AMB es poner en funcionamiento la primera aplicación pública para toda la flota del taxi de Barcelona, unos 10.500 vehículos, que deberán estar geolocalizados -un hecho que se prohíbe a las VTCs-, para que cualquier usuario pueda pedir el taxi a golpe de clic. El proyecto nació hace seis años, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha atenazado a las plataformas cuando comenzará a funcionar.
Asimismo, la aplicación impide reservar un taxi con antelación, pero permitiría conocer si hay una alta demanda en alguna zona del AMB, avisando así al resto de compañeros. Las VTCs, por su parte, activan el algoritmo para conocer las horas de mayor demanda y poder ofrecer así un mayor precio del servicio.
UBER, CABIFY Y BOLT, EN EL PUNTO DE MIRA DEL TAXI
Con esta aplicación y sin la tarifa Uber, el taxi compite ahora en una mejor posición respecto a los conductores de Cabify, Uber y Bolt. Además, es de obligada utilización por todos los taxistas y elimina a la competencia desleal y piratas.
Y es que, esta herramienta sustituye así a la mano alzada en la calle. Para evitar que los taxistas puedan engañar de forma alguna a los clientes, especialmente turistas. Antes, el taxi colgaba carteles para avisar del precio de la carrera desde el centro de Barcelona al aeropuerto, unos 27 euros; ahora se dará un precio muy aproximado así como alternativas de transporte.
La aplicación debía estar operativa hace años, pero ahora ve la luz con una geolocalización que permite al usuario conocer el tiempo de espera e incluso anular el servicio. Al no permitir el pago por la misma, sólo se abona el trayecto una vez finalizado. Asimismo, la AMB ha instalado microparadas de taxi, al tiempo que el Ayuntamiento suprime plazas de aparcamiento en la Ciudad Condal. Una vez más, la movilidad al servicio de un sector que no cubre una demanda cada vez más elevada.
200.000 € POR UNA APLICACIÓN PÚBLICA
La intención del Consistorio es eliminar las grandes paradas de taxistas para sustituirlas por unas más pequeñas, de dos o tres plazas. En un inicio, el plan contará con medio centenar, para incrementarse en otras 140 en 2023 y alcanzar un total de 465 en toda la ciudad.
De esta forma, los contribuyentes pagarán otros 200.000 euros por esta aplicación, una cantidad que se espera cubrir en un 80% con los fondos Next Generation, los mismos que no están llegando a las empresas, pero sí a la Administración.
Para el taxi, esta aplicación es fundamental ya que el decreto «no es suficiente para frenar a las VTCs de plataforma». «Es un paso valiente que ayudará a digitalizar los taxis, son 10.500 vehículos disponibles digitalmente», afirman desde el sector.