Hay que ver lo rica que está la fabada. Tanto que es uno de los platos más característicos del Principado de Asturias, con permiso del cachopo, por supuesto. Y al ser un plato tan solicitado por lo bueno que está, no es de extrañar que sean tantos los bares y restaurantes de todo el país que lo ofrezcan en sus cartas y menús. Pero lo bueno es que para disfrutarlo no es necesario salir a la calle, también puedes prepararlo tú mismo en tu propia casa, y además de una manera en lo que no vas a engordar ni un gramo. A lo largo de este artículo te explicamos cómo paso a paso, así que sigue leyendo si quieres enterarte de todo.
1Las propiedades de las alubias
Antes de pasar a contarte cuáles son los pasos que tienes que dar para preparar esta deliciosa receta de fabada con la que no engordarás ni un solo gramo, creemos que es un muy buen momento para poner en valor al verdadero protagonista de este plato: la alubia blanca. Y queremos hacerlo, además de porque tiene un gran sabor y porque es muy económica, por la gran cantidad de propiedades tan saludables para el organismo que tiene. Piensa, por ejemplo, que al tener tantos hidratos de carbono es una gran fuente de energía. Pero además, al tener tanta fibra, es muy buena para regular la salud intestinal. Por último, apuntar que tiene muchas vitaminas del tipo B, ácido fólico, y minerales como potasio, calcio y fósforo.