La competencia ya está aquí. Después de años, dependiendo únicamente de los precios y servicios del AVE de Renfe, este puente de Todos los Santos ha permitido que los usuarios puedan decidir entre el buque insignia de la estatal y uno de sus competidores, y la foto no es particularmente buena para el AVE. Tanto el propio servicio de bajo coste de Renfe como el de Ouigo vieron como su porcentaje de plazas vendidas superaba al de Alta Velocidad (AVE) de la empresa presidida por Isaac Taboas y mostraban un mayor crecimiento para estas fechas.
Son justamente las rutas donde Ouigo ya ha empezado a funcionar las que conectan la capital con Valencia y Barcelona respectivamente. En ellas, según datos internos de la empresa, se vendieron el 95% de los pasajes puestos en venta por la ferroviaria francesa, aún después de que esta se reforzara con unas 70.000 plazas para los viajeros que se sumaran al puente.
Renfe ofreció 14.900 asientos nuevos para estas fechas
Tampoco es que los números del AVE fuesen malos. Aunque Renfe no proporciona datos exactos de ventas, sí que se sintieron en la necesidad de aumentar sus plazas para estas fechas, aunque mucho menos. Apenas unos 14.900 asientos nuevos, considerablemente menos de los que puso a la venta su competencia francesa. Son señales claras de que los pasajeros empiezan a tomar en cuenta a los competidores, y pronto tendrá que compararse también con Iryo que empieza a rodar en noviembre.
LOS VIAJES EN TREN SE MULTIPLICAN POR EL PUENTE
A pesar de todo, probablemente la estatal pueda seguir presumiendo de buenos números. En general, los números de las ferroviarias muestran un aumento de sus ventas por el puente, que va desde el 120% a más del 200% dependiendo de las rutas. Son datos que confirman el crecimiento de la industria ferroviaria española con la llegada de competidores, lo que ha hecho que los pasajes sean más accesibles y, directamente, que haya más asientos para los usuarios.
La ruta que tuvo un mayor aumento fue la Madrid-Valencia. La ruta donde Ouigo puso su bandera más recientemente multiplicó sus pasajes por 7 para el puente de este año, un número impresionante, en especial dado que las temperaturas quizás no presenten el mejor momento para el turismo en esa ciudad, por lo que parece evidente que la mayor cantidad de opciones fue clave. Tocará ver qué pasa con la misma ruta en estos meses, cuando Iryo también se sume como opción para la temporada navideña.
EL PUENTE DE LA ALMUDENA PUEDE SER UN SALVAVIDAS PARA EL AVE
La buena noticia para la estatal Renfe es que el próximo puente, al menos para los madrileños, está a la vuelta de la esquina. Se trata de la fiesta de La Almudena en la cual los capitalinos quizás quieran aprovechar para viajar con menos personas de otras ciudades en la ruta. Es una oportunidad para reforzar sus salidas desde la ciudad y tratar de mejorar en esta nueva competencia.
Pero además de buscar mejorar sus números en Madrid, Renfe ha hecho lo posible por recuperar algunas de sus rutas no capitalinas. Casos como las de Burgos a Valencia o la Valencia Málaga son buenos ejemplos de como desde la estatal están buscando afincarse en zonas donde la competencia no ha puesto el ojo, al menos no todavía. Es evidente que los beneficios de estas rutas nunca se equipararán a aquellas que incluyan a Madrid y Barcelona, pero si pueden servir como un complemento interesante que les permita sumar ingresos sin tener que pelear cada pasajero.
UNAS NAVIDADES DE ALTA TENSIÓN
Más allá de los puentes, la empresa estatal debe tener el ojo puesto en la temporada navideña. Aunque la demanda invernal siempre está lejos de la del verano, es una época donde muchos de los ciudadanos intentan viajar para ver a sus familiares y amigos. Sumada a la posibilidad del teletrabajo y el casi total levantamiento de las restricciones de viajes es probable que veamos un invierno con más viajes de lo normal.
Sin embargo, la crisis actual da pistas de que quizás no sean tantos viajes como para que Renfe pueda usar el mes para presumir una recuperación completa. Esto último es, sin embargo, el objetivo de la estatal para 2023 donde espera que aún con sus competidores puedan mostrar los mismos ingresos que en 2019.
UN PUENTE DONDE EL AVE CASI NO RUEDA
Más allá de ver como parte de sus usuarios apostaban por los recién llegados, en el caso de Renfe en vez del AVE, en este puente pudo no haber rodado. Hasta la semana pasada la empresa seguía enfrentando la posibilidad de una huelga de parte de los sindicatos que piden mejores condiciones para afrontar los abonos gratuitos durante el próximo año.
Aunque aún hay controversias internas dentro de los sindicatos, pareciera que es una página ya superada por la estatal, al menos por estos meses. De cualquier modo querrán superar los problemas con sus empleados si quiere poder ir tranquilos a la competencia que les espera en el 2023.