Los humanos pasamos hasta un tercio de nuestra vida durmiendo, precisamente porque es lo que nuestro cuerpo necesita. Mientras nos dejamos envolver por los brazos de Morfeo, en nuestro organismo ocurren una serie de cosas de las que ni siquiera somos conscientes: soñamos aunque no lo recordemos, hablamos, rechinamos lo dientes, experimentamos excitación sexual y disminuye la temperatura y la presión arterial. Además, al dormir tienen lugar una serie de procesos de reparación que requieren un tiempo mínimo para completarse.
Esto significa que dormir poco, por ejemplo, 5 o 6 horas, o menos, aumenta el riesgo de desarrollar problemas de salud al interrumpir dichos procesos, muchos de los relacionados con la función neuronal y con las hormonas y el sistema endocrino. Esto es lo que le pasa al cuerpo si no se duerme es tiempo suficiente de forma regular.
1SE AUMENTA DE PESO
Dormir poco hace que el cuerpo suba de peso más fácilmente. ¿Por qué? Porque se empiezan a alterar las hormonas relacionadas con la regulación del apetito y el metabolismo, a demás de reducirse los niveles de leptina que es la hormona que nos hace sentir saciados. Igualmente, se incrementan los niveles de grelina, que se encarga de estimular la predilección por ingerir alimentos altos en azúcares y en grasas. Al mismo, por el propio cansancio durante el día, la actividad física se reduce. La mezcla de todos estos cambios, promueven el aumento de peso en poco tiempo.