El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado a través de un concurso público la licitación de dos grandes obras que afectan a la línea de tren Madrid-Extremadura por un valor estimado de 98 millones de euros. Un primer paso de Adif y Renfe para sacar a Extremadura de su retraso ferroviario y que se suma a otras medidas, algunas tan polémicas como la de llevar un mecánico en los trayectos.
Las continuas averías de los trenes, las quejas de los usuarios y políticos extremeños y las manifestaciones multitudinarias en Madrid para reclamar un tren digno han empezado a dar sus frutos; aunque lo hacen a un lento ritmo y más tarde de lo que a muchos extremeños les gustaría. Los problemas no han desaparecido, ni las quejas tampoco. Si bien es cierto, han disminuido.
Renfe se ha puesto las pilas y ha tirado de inversión. Según la compañía, “sumando las licitaciones en alta velocidad, en los últimos cuatro meses, se han publicado anuncios de licitación en las líneas ferroviarias extremeñas por valor de 165 millones de euros”. De estos 165 millones de euros licitados, 115 millones de euros se han realizado en alta velocidad y 50 millones de euros se destinarán a la mejora de la red convencional.
Los dos últimos contratos se llevan parte de este reparto de millones. Se trata de las licitaciones de las obras de enlace y montaje de vía para el tramo Navalmoral de la Mata-Casatejada (Cáceres), correspondiente a la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura, por un valor estimado de 21,4 millones de euros; y la plataforma de la línea de alta velocidad en el tramo Río Tietar-Malpartida de Plasencia, con un valor de licitación del contrato de 77,1 millones de euros.
De hecho, en la reunión mantenida el pasado 10 de enero entre el ministro de Fomento, José Luis Ábalos y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el Ministerio de Fomento anunció que se licitarán 375 millones de euros en infraestructuras ferroviarias en la región en el primer semestre de 2019.
Con ello, la inversión en infraestructuras ferroviarias de Adif y Adif Alta Velocidad se incrementará un 41% en esta comunidad autónoma respecto a lo presupuestado en 2018. Y lo presupuestado fueron 27 millones de euros en 2018, lo que supone un 30% más que en 2017. Una cifra aún inferior para lo reclaman los ciudadanos extremeños.
TRENES CONVENCIONALES
Asimismo, desde Renfe recuerdan que en la mejora de la línea convencional se han licitado actuaciones por valor de 50 millones de euros, y ha realizado avances significativos en las actuaciones de mejora de los distintos tramos.
La utilización de trenes de la serie 598 ha pasado de ser un 58% en el mes de enero a representar solo un 35% en el mes de noviembre de 2018. Las medidas correctoras adoptadas desde el mes de julio de 2018 han permitido multiplicar por tres la fiabilidad del material, según fuentes de la empresa ferroviaria, quienes aseguran que si desde enero se venía produciendo una incidencia cada 2.000 km en diciembre se produce cada 6.000 km.
“Las incidencias imputables al material rodante de Renfe que causan más de 30 minutos de retraso o supresiones por serie (incidencias relevantes) han descendido en el último semestre del año 2018, pasando de las 14 registradas en julio a las 2 en noviembre y ninguna en diciembre”, señalan.
MECÁNICOS EN LOS TRENES
Sin embargo, algunos incidentes a principios de año desmontan estos datos. En enero, 163 viajeros que se vieron afectados por la avería mecánica que se produjo en el tren entre Badajoz y Madrid. La empresa ferroviaria anunció algunas medidas para solventar el problema, entre ellas la incorporación de mecánicos en los trayectos.
Una medida que ya estaba en marcha desde hace meses; pero solo en los trayectos más sensibles, es decir, en los trenes Talgo de larga distancia, como, por ejemplo, el de Madrid-Badajoz. Esta política levantó cierta polémica entre los usuarios de tren. No obstante, se sigue incorporando personal técnico a bordo para resolver posibles incidencias.
Pero desde CGT recuerdan que el mecánico tiene un límite de acción pequeño, siendo las instalaciones fijas (talleres) donde se deben llevar a cabo la solución de las averías, teniendo que salir el tren de destino sin fallos, “algo que no suele ocurrir pues no da tiempo a solucionar todas las averías en los tiempos mínimos de permanencia de los trenes en los talleres”.