Si el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, decidiera parafrasear al expresidente del Gobierno, José María Aznar, podría decir “BBVA va bien”. Sucede que en estos tiempos convulsos cualquier valoración puede quedar hecha añicos y más cuando se habla del mercado. En este sentido, el negocio que más preocupa al banco es Turquía, que puede ser lo que Genç ha calificado como creación de valor. El banco tiene que surfear la tremenda ola que supone el laberinto turco en un marco de incertidumbre global. Pese a todo, en el último mes la acción del banco ha ganado un 15,3%. Una de las claves para que, pese al turco Garanti, los inversores mantengan la apuesta por BBVA es que el banco defina y dé a conocer su política de cobertura de divisas.
EL DESTINO DEL EXCESO DE CAPITAL
BBVA tiene exceso de capital y su intención es crear valor para los inversores. Lo que está por ver si es la situación de incertidumbre global puede provocar que dé marcha atrás en la meta de remuneración del pay-out, aunque la entidad, por boca de su consejero delegado, Onur Genç, ha descartado la necesidad de limitar el dividendo por el deterioro del escenario macroeconómico. «El consejo decidirá dentro de esa horquilla (40%-50%) cuánto se va a pagar, pero teniendo en cuenta los excelentes resultados de este año, sin duda habrá un dividendo muy bueno», dijo el banquero turco.
Al cierre del trimestre, BBVA tenía una ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ del 12,45%
Al cierre del tercer trimestre, BBVA cuenta con una ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ del 12,45%, muy por encima de los requerimientos y de su rango objetivo del 11,50%-12%. Según el CEO del banco, no se sienten cómodos con un colchón tan por encima de su objetivo, y, por ello, van a buscar vías para utilizar el capital en la creación de valor para los inversores y, si no las encuentran, elevarán la retribución a los accionistas. Con estas declaraciones, la entidad vuelve a desmarcarse de posibles fusiones, pero, eso sí, sin cerrar del todo la puerta a este tipo de operaciones.
EL PAY-OUT
De este modo, los inversores están muy atentos, ya que el banco puede que suba el pay-out, el porcentaje de beneficios dedicado a dividendos. Según ha recordado el CEO de BBVA, “el banco pagaba antes un dividendo del 35%-40% y lo subimos en noviembre al 40%-50%, mientras que por las reglas de contabilidad devenga el 50%. La decisión final, será del consejo de administración, una vez que se analice el resultado del ejercicio 2022 en su totalidad”.
En este punto, todos los ojos del mercado, en lo referido a preocupación por un negocio de BBVA, se dirigen a Turquía, donde el banco ganó 336 millones hasta septiembre, un 42,3% menos que en el mismo periodo de 2021. En los nueve primeros meses del año el banco tuvo un beneficio de 4.842 millones y su acción cerró el viernes a 5,25 euros, registrando una caída del 0,23%.
El banco ganó en Turquía 336 millones de euros hasta septiembre
“Este resultado recoge la aplicación de contabilidad por hiperinflación en Turquía, con efectos desde el 1 de enero de 2022 e incluye, entre otros, la pérdida de la posición monetaria neta por un importe bruto de 2.070 millones de euros, compensada parcialmente con el impacto bruto de los ingresos derivados de los bonos ligados a la inflación (CPI linkers) por 1.351 millones de euros, ambos registrados en la línea de «Otros ingresos y cargas de explotación, así como la incorporación del impacto de la aplicación del tipo de cambio puntual a 30 de septiembre de 2022», dijo el banco en el último informe financiero. «Estos resultados no son comparables con los primeros nueve meses de 2021, al haberse aplicado la contabilidad por hiperinflación desde el 1 de enero de 2022” señaló el banco en este documento.
EL ENTORNO ECONÓMICO INESTABLE
La actividad bancaria va bien en créditos y depósitos en el negocio turco de BBVA y la morosidad bajó 32 puntos básicos hasta el 5,6%, pero hay factores que complican la tarea. “El entorno económico es altamente inestable dada la combinación de una elevada inflación, unos tipos de interés reales muy negativos, la presión sobre la lira turca, las elevadas necesidades de financiación externa y el actual contexto global”, apunta BBVA. Sin embargo, dentro de todo, puede haber buenas noticias, ya que, de acuerdo a las estimaciones de BBVA Research, el crecimiento podría moderarse hasta el 3,5% en 2023, reduciendo así las elevadas presiones sobre la inflación y las cuentas externas.
En este punto, el analista de XTB Darío García considera que Turquía preocupa algo menos a los inversores y considera clave que el banco defina y explique su política de cobertura de divisas. “BBVA tiene que definir muy bien su política de cobertura de divisas y y hacerla conocer a inversores y accionistas». «Garanti es un banco minorista con un enorme negocio y tiene un enorme impacto que consolide en el grupo, pero mientras BBVA pueda explicar que tiene controlado la cuestión de la cobertura de divisas, el riesgo divisa a la hora de consolidar no debería ser un problema para el banco”, dijo García a MERCA2 en referencia a los inversores.