España sigue ocupando las últimas posiciones europeas si se habla de desfibriladores. Actualmente, existen cinco dispositivos por cada 10.000 habitantes, en un país donde, se estima, anualmente se producen más de 30.000 paradas cardíacas, una cada 20 minutos. Muy lejos, por ejemplo, de los 19 aparatos instalados en Francia para la misma población, puntualiza Nuño Azcona, director general de B+SAFE, filial española del grupo Almas Industries, multinacional especializada en tecnología de la salud y seguridad para empresas.
“Aunque en los últimos tres años, se ha avanzado mucho, pasando de 2 desfibriladores por cada 10.000 habitantes a los 5 actuales, estamos aún muy alejados de otros países europeos”, añade Azcona. Otro dato: en España, tras una parada cardíaca, el índice de salvación se sitúa en un 4% mientras en EEUU, se sitúa ya en un 50%, por la implantación masiva de este tipo de dispositivos.
B+SAFE factura cerca de seis millones de euros y, entre sus partners, están Sagem, Philips o Hitachi. Según explica Azcona, los desfibriladores de la compañía se instalan en centros médicos, pero también en superficies comerciales, estaciones de tren o metro o monumentos. Un ejemplo, resalta, la Sagrada Familia (Barcelona). En la actualidad cuenta con aproximadamente 3.000 equipos instalados en España y el 70% de sus ventas proceden del segmento de healthcare.
PLANES DE EXPANSIÓN
Para 2020, los planes de la filial española de Almas Industries, pasan por facturar diez millones de euros. La empresa tiene presencia y cobertura en toda España. “Somos especialistas en la implantación de tecnologías innovadoras aplicadas a la seguridad de accesos mediante lectores biométricos, de bienes con soluciones de videovigilancia y de las personas con los desfibriladores inteligentes”.
B+SAFE, explica su director general, ha patentado la solución DOC (Desfibrilador Operacional Conectado), única del mercado que ofrece todas las soluciones integradas en el propio equipo que permanece conectado y operativo las 24 horas del día. El desfibrilador semi-automático Philips es “un desfibrilador de última generación fácil e intuitivo”, describe Azcona.
Unido a un sistema de comunicación, detalla, garantiza durante 24 horas los diferentes servicios de telecontrol, geolocalización, tele-asistencia, asistencia verbal directa de un especialista de emergencias presta al usuario, alerta automática de socorro. Además, B+SAFE dispone de un centro de atención telefónica y equipo técnico propio para su mantenimiento.
LA REGULACIÓN
Su objetivo pasa por “seguir impulsando una cultura de la cardioprotección en el conjunto del país, donde existen comunidades autónomas que han regulado ya su obligatoriedad y otras donde no”, señala apuntando a Baleares, Castilla La Mancha, Castilla y León, Ceuta, Melilla, Galicia, La Rioja, Región de Murcia.
“La regulación de la obligatoriedad es decisiva. Gracias a esa normativa, se están salvando muchas vidas”, reseña Nuño Azcona. Por comunidades autónomas, desgrana, Cantabria, con un desfibrilador por cada 1.900 habitantes, está a la cabeza. En el extremo contrario, La Rioja con un aparato por cada 10.400 habitantes.
GRAN AFLUENCIA
El director de B+SAFE señala que se recomienda u obliga la presencia de un desfibrilador “en todos los espacios que registran una gran afluencia de público como colegios, hoteles, polideportivos, centros comerciales, organismos e instituciones públicas, museos, zonas monumentales, aeropuertos, estaciones de tren y autobuses, metro…”.
También, precisa, en aquellos lugares donde exista un mayor riesgo de emergencia cardíaca. Hay desfibriladores, apunta, en motos de vigilantes de espacios comerciales, coches de policía, autobuses, tiendas, iglesias, barcos…”Cualquier lugar es bueno”, destaca.
El equipo DOC, asegura Nuño Azcona, “es el único del mercado que ofrece estás características y funcionalidades, algo realmente diferencial. Gracias a su conexión integrada, aunque nos desplacemos con el equipo a donde se encuentre la persona accidentada permite proteger no solo las instalaciones donde se sitúa, sino también los alrededores guiando permanentemente al usuario sobre cómo actuar”.
El Grupo Almas Industries está presente en 10 países europeos y, además, dispone de su propia compañía de i+D+i en Francia. Eso “hace posible que podamos ofrecer la más completa cadena de valor: desde la innovación y desarrollo, fabricación, comercialización, marketing e instalación hasta el servicio y mantenimiento”, concluye Nuño Azcona.