El tiempo se agota al hub liderado por QEV para conseguir 80 millones de euros en avales bancarios para obtener las ayudas públicas del PERTE. Están en juego los 107,84 millones de euros, necesarios para reindustrializar Nissan. Según ha podido conocer MERCA2, la automovilística tiene 15 días para obtener el sí de los bancos ya que el Gobierno se niega a prorrogar los plazos, como sí ha hecho con el concurso de la adjudicación de los terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.
Están en juego los 107,84 millones de euros, necesarios para reindustrializar Nissan
Sin la adjudicación, el hub tiene muy complicado conseguir el objetivo, aunque las negociaciones se mantienen sin que la banca se haya levantado de la mesa. Estos avales bancarios cubren el «montante asignado a fondo perdido», pero sin ellos no se concede la ayuda pública. El problema principal para el hub de QEV en la negociación es el endurecimiento de las condiciones financieras y la falta sólida de un activo que justifique la entrega, como sería lograr entrar en los terrenos de Nissan.
QEV SÓLO OBTIENE UN 2,6% MÁS EN EL PERTE
El Gobierno ha concedido a este proyecto un 2,6% más de las asignaciones estimadas de agosto, pero se ha mostrado inflexible a la hora de exigir estos avales. Se trata de una posición de difícil negociación, más cuando se ha prorrogado la adjudicación de los terrenos a finales de este mes. Según La Vanguardia, los promotores del hub de QEV han realizado dos propuestas al Ministerio de Industria para tratar de poder flexibilizar la presentación de los avales. En un primer momento, han pedido que los avales se fueran liberando una vez que se ejecutan los proyectos; en un segundo intento, han presentado un calendario para aportar los avales necesarios.
Con estas medidas, el hub de QEV, dirigido por Joan Orús, no tendría que buscar de golpe los 80 millones de euros y la negociación con la banca sería más factible. No obstante, Industria no perdona y exige el montante íntegro. Y es que, Bruselas supervisa y realiza una auditoría sobre el destino de cada euro de estas ayudas públicas.
Para Volkswagen, Mercedes y las grandes automovilísticas, el camino estaría allanado. Más, cuando disponen del músculo financiero suficiente para responder a las exigencias pedidas a la hora de obtener la concesión de estas ayudas. Sin embargo, el hub parte con una gran desventaja. Y es que, para el desarrollo de los vehículos de QEV es necesario poder adjudicarse primero los terrenos y obtener la ayuda pública para arrancar el proyecto. Sin embargo, sin un inicio del proyecto, es decir, sin el dinero ya en mano, no es viable.
QEV TENDRÁ QUE DAR LOS AVALES EL 10 DE NOVIEMBRE
El concurso de los terrenos donde se alza aún la antigua fábrica de Nissan cierra el plazo de las ofertas el próximo 31 de octubre, mientras que el plazo para los avales acaba el próximo 10 de noviembre. El próximo 15 se espera que se abran los sobres para dar a conocer a los adjudicatarios. Para este concurso, el hub de QEV necesita esos 107,8 millones de euros, la inversión mínima del proyecto. Por el momento, el CZNB ha otorgado el plácet a Silence y a la Nissan, que tendrá el centro técnico.
En la asignación final del PERTE, el Gobierno ha asignado el doble de la cantidad prevista a Volkswagen, que finalmente opta a casi 400 millones de euros. A pesar de la cantidad, el montante es insuficiente para poder llevar a cabo los planes del grupo alemán.
De hecho, se exigían unos 3.000 millones de euros para electrificar Martorell e iniciar la instalación de la planta de baterías de Sagunto. La automovilística había dado un ultimátum al Gobierno para aprobar todo el paquete de ayudas antes de las próximas elecciones. Y es que, los alemanes no quieren sorpresas con un posible cambio de Gobierno o incluso de parecer en caso de mantenerse el actual.
Pese a los montantes, Volkswagen pidió un total de 1.000 millones de euros y sólo ha obtenido menos del 40%. Todo para construir su planta de baterías en Sagunto, que tendría una inversión de 3.000 millones. Las dudas sobre la viabilidad del proyecto sin la ayuda pública continúan más que presentes y podrían dar lugar a la desaparición de Seat como fabricante, uno de los temores de los trabajadores.
EL FUTURO DE LAS BATERÍAS DE SEAT, EN EL AIRE
Y es que, los planes de Volkswagen pasan por electrificar a Seat sí o sí en Martorell, pero sin baterías en la cercanía de Martorell se hace muy complicado el futuro. Con todo, Seat se ha llevado el 50% del montante total del programa, un montante muy escaso al ser el 29% del total de la inversión pública que había exigido. De esta forma, el grupo no sólo no negocia con el Ministerio, sino que le ha dado un ultimátum.
Por otro lado, otra de las decepciones del PERTE es que Volkswagen no tendrá competidor en España a la hora de hacer baterías. La china Envision pretendía instalarse en Extremadura con las ayudas públicas, pero el Gobierno la ha rechazado al no superar los requisitos exigidos. Aún así, el grupo chino ha asegurado que mantiene su intención de continuar adelante con sus planes.