Cada vez más empresas recurren al comercio electrónico como vía con la que obtener ingresos adicionales. En algunos casos incluso pasa a ser su principal fuente de beneficios económicos, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta la gran cantidad de clientes potenciales que se dan cita en la red. Eso sí, cosechar éxito exige que los productos lleguen en buen estado.
Para tal fin no solo es importante depositar la confianza en una buena empresa de transporte, la cual se caracterice por tratar los paquetes de manera adecuada. Adicionalmente también adquieren una gran relevancia los tipos de embalaje que se utilizan.
A continuación describiremos cuáles son los tipos que más acostumbran a utilizarse en la actualidad. Tras analizar sus características y ventajas serás conocedor de los aspectos que dan pie a que incluso productos bastante frágiles lleguen en perfectas condiciones a su destinatario por mucha distancia que haya entre su hogar y el almacén logístico desde el que se envía la mercancía en cuestión.
Clasificación de los embalajes
Antes de profundizar en los materiales que se utilizan para proteger correctamente los paquetes hay que describir cómo se clasifican los embalajes, ya que en próximas líneas los mencionaremos en numerosas ocasiones. Así pues, debes saber a qué nos referimos cuando hablamos de embalaje primario, secundario, terciario o comercial.
Los primeros que hemos sacado a colación son aquellos que están en contacto directo con los productos en cuestión, los cuales gracias a este embalaje pueden ser debidamente almacenados y protegidos.
Seguidamente toca hablar de los embalajes secundarios. Cada vez que ves en un comercio un pack de varios productos, por ejemplo un champú que se comercializa junto a un gel, se trata de este tipo de embalaje. Eso sí, también es utilizada dicha terminología para referirnos a los embalajes de nivel intermedio que son usados con el objetivo de aportar un mayor grado de protección a los productos que tienen un alto nivel de fragilidad.
A continuación llega el momento de mencionar el embalaje terciario. En concreto nos referimos a aquel que es utilizado con el objetivo de comercializar los productos al por mayor. Así pues, se caracterizan por ser embalajes bastante grandes.
Por último, hay que describir un proceso que tiene lugar en muchos comercios. Sea cual sea el punto de venta, el producto en cuestión pasa a ser desembalado con tal de entregárselo al usuario que lo ha adquirido. El embalaje que se usa para poner dentro el artículo comprado es considerado de tipo comercial.
Tipos de embalaje más utilizados
Ahora que ya conoces los distintos niveles de protección que aplican las empresas de hoy en día, toca describir cuáles son los tipos de embalaje que cuentan con un mayor éxito entre los negocios españoles.
En primer lugar toca mencionar el top 1. Como no podía ser de otra manera, el ranking está liderado por el cartón. En concreto nos referimos a las cajas que, en líneas generales, acostumbran a elaborarse por medio de un material que recibe el nombre de papel Kraft.
Lo que más destaca del cartón es la versatilidad que proporciona. Las dimensiones cambian radicalmente en función de las cajas, así como el nivel de resistencia que ofrecen. Es por ello que cualquier empresa puede dar con un embalaje que satisfaga sus necesidades y las de los clientes.
Conviene destacar el hecho de que la versatilidad del cartón va más allá convirtiéndose en la principal elección a la hora de aplicar un embalaje no solo primario, sino también terciario.
Pero, ¿qué pasa con los embalajes secundarios? Tal como hemos visto en anteriores párrafos, son ideales para proteger productos que se consideran frágiles. Así pues, no es de extrañar que el material perfecto para ello sea la espuma. Estamos ante otro embalaje muy exitoso en pleno 2022. Y no es para menos, puesto que a pesar de su ligereza, aporta un alto nivel de protección. Así lo demuestra el hecho de que perfumes, componentes electrónicos y demás elementos sean recibidos en perfecto estado por mucha distancia que recorran.
Si antes hemos dicho que el cartón es versátil, no se queda atrás el papel. Y es que es utilizado como tres embalajes distintos: el primario para estar en contacto con ciertos tipos de productos alimenticios, el secundario como sustituto de la espuma para proteger elementos frágiles e incluso el comercial con tal de colocar en el interior de las bolsas aquellos artículos que son comprados por los usuarios. Su principal aliado suele ser la cinta adhesiva.
Por último, no puede pasarse por alto otro material. Junto al cartón, es otro de los más exitosos. Efectivamente, nos referimos al plástico. De nuevo estamos ante un tipo de embalaje que abarca el comercial, secundario y primario. Además, se utiliza en varias formas distintas, siendo una de las más habituales el plástico de burbujas que tan bien protege los productos frágiles.