Renfe ganó cerca de 1,4 millones de euros en septiembre y sigue la tendencia positiva que arrancó el pasado mes de mayo, cuando obtuvo su primer beneficio en los últimos tres años, gracias a la recuperación progresiva del tráfico tras la pandemia y a un menor impacto del precio de la electricidad.
En el acumulado del año, todavía registra unas pérdidas de 100 millones de euros por el impacto de Ómicron en los primeros meses del año, si bien mejora en un 64% los ‘números rojos’ de 278 millones de euros que acumulaba en septiembre del pasado año.
Según han informado en fuentes del sector, el consejo de administración de Renfe, reunido este lunes, ha abordado las cuentas de la empresa, que recogen un aumento del 36,3% del número de pasajeros en los nueve primeros meses del año, hasta los 308 millones de viajeros.
Los ingresos totales ascendieron a 3.070 millones de euros, un 34% más que hace un año, y los gastos totales a 2.873 millones, lo que situó el resultado bruto de explotación (Ebitda) en 196 millones, multiplicado por 10 la cifra de 2021.
La mayor parte de su volumen de negocio procede de los ingresos de tráfico, que son los que se generan por ventas de billetes de viajeros, por transporte de mercancías o los que proceden de convenios y contratos con Comunidades Autónomas o con la Administración General del Estado para la prestación de los servicios públicos.
Respecto a los gastos, el incremento de la luz sigue afectando a los resultados de la empresa, con 516 millones de euros gastados a septiembre, frente a los 203 millones que gastó en el mismo periodo del año pasado, un 154% más.
No obstante, en septiembre, el gasto en energía fue un 121% superior al mismo mes de 2021, lo que supone una ralentización en el ritmo de crecimiento de esta partida. En concreto, fue de 66,5 millones de euros.
