Con frecuencia, las desavenencias entre vecinos conllevan problemas.
Los ruidos, las obras y actividades en espacios comunes, el impago de cuotas a la comunidad y la resistencia a arreglar desperfectos en sus respectivas casas son algunos de los conflictos más frecuentes entre vecinos en las comunidades de propietarios.
Frente a este complejo escenario, es recomendable acudir al arbitraje, ya que supone una vía rápida, eficaz y económica de resolver conflictos que por su naturaleza no pueden soportarse durante un periodo largo de tiempo. Los profesionales de la empresa Central de Arbitraje cuentan con amplia experiencia con esta novedosa alternativa legal a la justicia ordinaria, esta figura jurídica permite a las comunidades y a las empresas contar con un mecanismo eficaz para luchar contra la morosidad.
El arbitraje como una herramienta para la solución de conflictos entre vecinos
En cualquier comunidad de vecinos, pueden surgir focos de conflictos que perjudican la convivencia, llegando a convertirse en un auténtico desafío. Por tanto, ante una pelea o cualquier desavenencia entre vecinos, más vale prevenir que lamentar. Por esta razón, conviene acordar por los vecinos el someter cualquier posible conflicto al arbitraje civil, todo amparado por la Ley de Arbitraje 60/2003.
En España, la justicia ordinaria podría tardar, dependiendo del juzgado que por reparto tocara, hasta año y medio para resolver este tipo de disputas. Desde Central de Arbitraje, explican que es indispensable el sometimiento a arbitraje de la comunidad de propietarios, a través de una junta ordinaria o extraordinaria donde en un punto del día se apruebe el fuero arbitral como mecanismo de resolución de conflictos. Asimismo, los profesionales de la empresa refieren que también se puede incluir este sometimiento en los estatutos de la comunidad.
El arbitraje agiliza la resolución de impago de las cuotas comunitarias
El impago de cuotas comunitarias es uno de los problemas que más afecta a las comunidades de vecinos. La calidad en su conservación y el mantenimiento de los espacios comunes o áreas de interés de este núcleo subsiste gracias a los recursos económicos, por lo que resulta indispensable que todos los propietarios abonen la cuota correspondiente.
En resumen, los propietarios cumplidores estarían financiando el mantenimiento de una copropiedad a quienes no cumplen con tal obligación. Ante tal perspectiva, la empresa Central de Arbitraje está en disposición de ofrecer la figura jurídica del arbitraje como una alternativa a la justicia ordinaria que, sin duda, puede representar la solución para que la comunidad de propietarios, en un procedimiento breve y económico, obtenga la liquidez necesaria para su subsistencia.
Para recibir más información de como una comunidad de propietarios puede beneficiarse del arbitraje civil, los interesados pueden concertar una reunión informativa sin ningún compromiso.