Entre anuncios de cifras históricas y nuevos modelos con motores alternativos, el presidente de Seat, Luca de Meo, ha dejado caer un aviso para los empleados de la marca: “Hay que aumentar la productividad”.
Los trabajadores de Seat cobrarán, por tercer año consecutivo, una paga extraordinaria por los beneficios obtenidos en 2018 el próximo 15 de abril. Sin embargo, las cuestiones en torno a la plantilla fueron inevitables. La incertidumbre del sector que ha desembocado en un retroceso en las ventas y la confirmación que ha hecho Nissan sobre el plan de ajuste en su planta de Barcelona están demasiado frescas. Era cuestión de tiempo que llegara la pregunta.
El presidente de la firma no ha evitado remangarse y hablar de una cuestión tan delicada como el empleo. Con el respaldo de los números y sus jefes alemanes, Luca de Meo ha afirmado que “estamos convencidos de que la mantendremos (la plantilla) estable” los próximos años. De hecho, ha indicado que es “una prioridad ver cómo en diez años protegemos los puestos de trabajo”. Seat ha contratado alrededor de 1.500 personas en los últimos tres años y la plantilla de la compañía cuenta con más de 15.000 profesionales.
Sin embargo, la próxima negociación del convenio colectivo será un momento ideal para hablar con los sindicatos y negociar tanto un aumento de la productividad como la recualificación del personal para “recobrar una posición fuerte”. En la actualidad, la planta de Martorell trabaja por encima del 95% de utilización de la capacidad actual de la fábrica y produce más de 2.300 vehículos diarios.
Luca de Meo ha reconocido durante la presentación de los resultados anuales que siempre está ahí el “riesgo” de hacer recortes en la plantilla si no hay suficiente trabajo. En este sentido, el presidente de Seat ha destacado que la transformación tecnológica que está viviendo la industria del automóvil requiere una mayor formación del personal. “Si abordamos el problema a tiempo y transformamos la plantilla, estaremos dispuestos a acometer los desafíos”, ha insistido ante los más de cien periodistas presentes en el acto.
Por ahora, Luca de Meo ha confirmado la fabricación del nuevo Cupra Formentor en la planta de producción ubicada en Martorell. Presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, el primer modelo desarrollado especialmente para la marca es la solución del grupo alemán para “reinventar la experiencia de conducción y revolucionar la tecnología eléctrica en un nuevo mundo donde las materias primas y la energía interactúan”.
Los máximos responsables de la matriz alemana también han respaldado la gestión de Luca de Meo al frente de Seat. El consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, ha destacado su aportación de valor y experiencia en el desarrollo de la marca. De hecho, la firma con sede en Martorell ya es vista desde las altas esferas del conglomerado teutón como una puerta de acceso de los jóvenes al grupo VW. “Es un nuevo espíritu en el grupo”, ha declarado el presidente.
No hay mejor respaldo que los números. Seat obtuvo en 2018 los mejores resultados de su historia. El beneficio después de impuestos creció hasta 294 millones de euros, un 4,6% más que en 2017 (281 millones de euros). Por su parte, el beneficio operativo aumentó un 93,2% y se situó en 223 millones de euros y el volumen de negocio alcanzó los 9.991 millones de euros, un 4,6% más que el resultado de 2017 (9.552 millones de euros). Todos los registros establecieron nuevos récords históricos. En los últimos cinco años, la facturación de Seat ha crecido un 33%.
La estrategia eléctrica presentada en la sede de Martorell este miércoles pasa por seis modelos eléctricos e híbridos enchufables. Los Seat Mii y el-Born serán los primeros modelos 100% eléctricos de la marca, mientras que la nueva generación del León y el Tarraco contarán con una versión híbrida enchufable. Para finalizar, los Cupra León y Formentor también dispondrán de una versión híbrida enchufable.