Después de un verano extremadamente caluroso, llega la temporada de lluvias y las mañanas húmedas de rocío. Esta exposición a la humedad y al frío puede dañar los muebles de exterior del jardín o la terraza. Aunque escojamos materiales resistentes como maderas tratadas o tejidos especiales para exterior, no es suficiente para soportar el desgaste del sol y la lluvia. Por lo tanto, si queremos que se conserven como nuevos durante más tiempo, lo ideal es seguir algunas pautas de mantenimiento que prolongarán su buen estado y su vida útil.
Los expertos en bricolaje y muebles aconsejan seguir unos consejos de mantenimiento regular para los muebles de exterior, con el objetivo de combatir la acumulación de moho, suciedad y óxido. Se trata de mantenerlos protegidos de la forma más adecuada para que permanezcan limpios y tengan un buen aspecto durante años, evitando el deterioro que provocan los elementos.
CUIDADO CON LOS MUEBLES DE MADERA
Para ello lo primero es prestar una atención especial a los muebles de madera, que son los más bonitos, pero también los más delicados cuando están en la intemperie. Lo aconsejable para mantener este bello material en perfecto estado es limpiar cada mueble para retirar el polvo y después aplicar un producto aceitoso especial para cada tipo de madera. Esto ayudará a rehidratar la madera y ayudar a que tenga un aspecto y una textura perfectos. Una vez que se haya secado, es una gran idea utilizar algún tipo de cobertura para los muebles que nos se puedan guardar en un trastorno o en un cobertizo protegidos de la lluvia.
Las piezas que, por su gran tamaño o por falta de espacio, tengan que permanecer a la intemperie hay que cubrirlos con fundas o lonas. Es importante que cuenten con cordones elásticos, cintas o cuerdas para poder ajustarla bien y que proteja perfectamente incluso en los días de viento. Lo mejor es mantener todos los muebles agrupados en el rincón más protegido y después cubrirlo con una funda impermeable, asegurándonos de que queda perfectamente sujeta.
En las regiones en las que la temporada de lluvias es muy intensa, hay que tener en cuenta que el ambiente de humedad es elevado. Si hay que dejar los muebles en el exterior, se puede considerar la opción de recurrir a un sellador de agua. Se trata de un producto especial para muebles de madera que le brinda una mayor protección y resistencia a los efectos de agua y de la descamación del frío, por lo que mantiene su aspecto natural duramente mucho más tiempo.
Otra recomendación de los expertos es asegurar los muebles más grandes al suelo. Especialmente sí se van a quedar todo el invierno en un patio o una terraza con suelo de piedra. Es conveniente anclarlos a tierra para que no se muevan, sobre todo en regiones donde las borrascas son muy fuertes. Cada año, los fenómenos meteorológicos son más intensos, así que más vale asegurarse todo lo posible para evitar que los muebles sufran daños, o peor aún, que los provoquen.
CÓMO CUIDAR LOS TEJIDOS
En cuanto los muebles de textil, como sofás, sillones o cojines, lo aconsejable es aprovechar el fin del verano para retirar las fundas, aprovechar para lavarlas, y secarlas al aire. Lo ideal es guardar en el interior, en un lugar seco, todo lo que se pueda. Lo que no sea posible habrá que cubrirlo, de igual forma que hemos hecho con los muebles de madera, sujetándolo con cintas para que no penetre el agua de lluvia. Si se opta por cubrirlo, hay que destaparlo de vez en cuando en los días secos, para que el tejido se airee y no acumule humedad y malos olores. Antes de cubrirlos también se pueden tratar con algún producto especial, antimoho y antihumedad, o colocar saquitos o pequeños deshumidificadores. Así estarán perfectos para la próxima temporada.
Tener un jardín acondicionado para disfrutar de los mejores momentos al aire libre es todo un lujo, pero una vez que llega la estación de lluvia y frío, es fundamental darles los mejores cuidados a los muebles para que sigan perfectos el próximo año. Con estos sencillos consejos estarán impecables cuando llegue la primavera.