El mundo de las mutuas de accidentes de trabajo se comprime. No hace mucho, su número rozaba el centenar. Ahora queda una veintena, algunas en estado crítico, mientras que otras buscan acuerdos de colaboración para gestionar mejor el servicio. Es el caso de Asepeyo, Fraternidad-Muprespa y MC Mutual, por un lado (su nombre común será el de +Compromiso), y por otro, Mutua Universal, Fremap y Solimat.
Y es que, usando el estribillo de un grupo musical, son malos tiempos para las mutuas. En el año 2017 (los datos de 2018 todavía no están disponibles) cerraron con un déficit de 174 millones de euros. El ‘culpable’ de esta particular sangría tiene nombre propio: contingencias comunes. Es decir, la gestión de las bajas derivadas de enfermedades comunes como gripes, accidentes domésticos, o enfermedades no profesionales.
Una solución para tapar el agujero causado por este motivo podría venir del Gobierno, que es de quien dependen los hilos que activan el suplemento de financiación. Se trata de un mecanismo de compensación, que regula la ley, y cuya aplicación podría aliviar la insuficiencia estructural de financiación de estas empresas.
Pero hay más opciones. “No se nos han concedido el control para bajar el coste enorme de las contingencias comunes. No tenemos el control de vigilar el absentismo y de controlar las altas y las bajas, algo que nos afecta y mucho”, señaló José María Juncadella, presidente de Asepeyo, durante la presentación de +Compromiso.
La unión de las tres mutuas no contempla unir sus estructuras por lo que, en principio, no afectará al empleo
Y añadió: “El control de este tema no está en nuestras manos, sino en las comunidades autónomas y en los centros de salud. El ministerio de Trabajo es consciente pero no hay solución todavía. Es un complejo problema que no tiene una fácil solución”.
Históricamente, cuando la economía está en recesión, disminuye el número de bajas por contingencias comunes. Pero cuando la economía está en la senda alcista, su número también se incrementa. “Desde la salida de la crisis es aumento es preocupante”, afirmó Miguel Valls, presidente de MC Mutual.
Tal es el impacto que está teniendo las contingencias comunes en los resultados de las mutuas, que hace cuatro años el ‘colchón’ que disponían superaba los 830 millones de euros. A finales de 2017 se habían desinflado hasta los 250 millones de euros. Y es que la factura por contingencias comunes se ha incrementado un 6,7% mientras que el empleo lo hizo un 3,6%. Algunas mutuas, por ello, se han quedado por el camino. Es el caso de Mutua Gallega, que ha sido absorbida por Ibermutuamur.
ASEPEYO Y SUS SOCIOS BUSCAN AHORROS
Compartir centros asistenciales y administrativos propios de cada mutua, prestando de manera recíproca asistencia sanitaria hospitalaria, ambulatoria, recuperatoria y de pruebas complementarias en contingencias profesionales son la base sobre la que Asepeyo, Fraternidad-Muprespa y MC Mutual han sellado su pacto.
Fruto de dicha fusión, +Compromiso estará compuesto por más de 560.000 empresas mutualistas, 4,6 millones de trabajadores en contingencias profesionales, y 4,4 millones en contingencias comunes. La red asistencial resultante estará formada por 354 centros asistenciales y nueve hospitales y clínicas. ¿Empleados? 7,358 empleados, y 3.043 empleados sanitarios.
La pregunta es: al igual que cuando sucede una fusión en otros sectores, como el de la banca, ¿corren peligro el número de centros y, por ende, de trabajadores? “No contemplamos unir la estructura de las tres mutuas por lo que no afectará al empleo”, respondió tajante el presidente de Asepeyo.
El fin de +Compromiso es generar sinergias para evitar duplicidades y gastos innecesarios. “El objetivo es mejorar la eficiencia y la calidad, administrar mejor los recursos, y reducir los costes, a la par que se mejoran las prestaciones a los trabajadores”, recalcó Carlos Espinosa de los Monteros, presidente de Fraternidad-Muprespa.
Así, por ejemplo, y en el año 2017, Asepeyo gastó 100 millones de euros en recursos ajenos, es decir, en derivar pacientes a la sanidad privada. “Ahora, sin embargo, pueden estar atendidos por las otras dos mutuas de esta alianza”, manifestó su presidente. ¿Cuál sería el ahorro? Alrededor de dos tercios, según sus previsiones. Disponer ya de estos socios, hará que cada uno de ellos reduzca el número de sus inversiones.