España ha acogido más de 13.000 millones de euros en inversiones para el sector inmobiliario en lo que va de año 2022, un 57% más que en el mismo periodo de 2021. Datos que contrastan con la situación macroeconómica actual, no tan coyuntural ya a estas alturas, y que confirman todos los organismos internacionales.
El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial llevan avisando meses de próxima recesión económica que afectara a España y al mundo, principalmente a la zona Euro, a Estados Unidos y a China, las tres grandes potencias económicas mundiales. Nos obstante ahora han sido mucho más contundentes y han llegado afirmar que “la tercera parte de la economía mundial tendrá dos trimestres consecutivos de crecimiento negativos”.
Entre las causas, destacan, las políticas frente a la pandemia de la COVID-19, el aumento en los precios de la energía, la subida de los tipos de interés y lo cambios en el mercado inmobiliario. Sin embargo, en España, el sector inmobiliario ha sorteado hasta ahora las consecuencias más graves y se mantiene estable.
Siendo un oasis en mitad del desierto la incertidumbre se adueña de los nuevos inversores, sobre todo de los particulares. Aunque expertos y profesionales niegan la llegada de una burbuja inmobiliaria, incluso el portal inmobiliario Fotocasa confirma en su último análisis que existe un 34% de probabilidades comparado con el periodo de 2008 y 2007 (previo a la crisis del 2008), la sensación de su proximidad se acelerada con el paso de los meses.
EL FMI Y EL BANCO MUNDIAL EN LA LÍNEA DEL BANCO DE ESPAÑA
Ha sido el Banco de España quien, a través de su ‘Informe Trimestral de la economía española’ ha asegurado que los descensos en los procesos de compraventa de viviendas que ha sufrido el mercado inmobiliario en el último trimestre continuaran bajando de cara a final de año y, lo más seguro también a lo largo de 2023.
Si bien es cierto, el informe también relaciona la ralentización de las transacciones con un hecho sorprendente, con más influencia si cabe que la situación económica o la subida de los tipos de interés. Se trata de la circunstancia de que la demanda de viviendas en España supera a la oferta de estas.
En esta línea el consultor inmobiliario Eduardo Molet, presidente de la Red de Expertos inmobiliarios, avisa de la poca existencia de suelo urbanizable que existe actualmente y recalca la necesidad de liberar terrenos ante la fuerte demanda de viviendas, en niveles mucho superiores a los prepandémicos.
Aun así, los organismos económicos internacionales como el FMI advierten que las probabilidades de recesión mundial en 2023 son reales y que el sector inmobiliario no saldrá airoso. De hecho, tanto el FMI como el Banco Mundial recuerdan que la solución para frenar la futura crisis económica pasa por tomar medidas más serias, incluida, quizá, una nueva subida de los tipos de interés.
De ser así, estas previsiones echarían al traste con las propias del sector, pues la actual estabilidad de los tipos de interés entre el 2% y 3% es lo que ha mantenido los niveles de tan altos de compraventa en 2022. Subir los tipos de interés 1 punto porcentual o más podría significar el inicio de la caída en picado de las transacciones.
EL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA PONE EL FOCO EN EL SECTOR INMOBILIARIO
En relación, Pablo Hernández de Cos, admite que el hecho de una nueva subida de los tipos de interés podría provocar un descenso del 5% en el precio de la vivienda.
«La evidencia empírica sugiere que la dinámica del mercado inmobiliario es muy sensible a los tipos hipotecarios»
De esta manera de Cos ha relacionado las fuertes subidas del euríbor con el enfriamiento del mercado inmobiliario. El Banco de España mantiene la cercanía de un cambio de ciclo en el mercado inmobiliario para los próximos meses, así como una variación en las tendencias del mercado para con las operaciones y transacciones de compraventa.
De Cos no aventura a confirmar sí este es un buen momento para invertir en un inmueble o no, pero lo que si estima es que el precio de la vivienda tomará un rumbo nuevo de descenso a principios de 2023, confirmando así sus previsiones para futuro del sector inmobiliario.