El volumen del negocio de salud en España se mueve en cifras en torno a los 600 millones de euros. Las estimaciones del sector son optimistas: en 2020 serán 200.000 los pacientes que visiten nuestro país con el objetivo de someterse a una intervención o hacerse un tratamiento. Los ingresos podrían llegar a los 1.000 millones. La tendencia, que los números sigan creciendo.
Manuel Vilches, director de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) y Carlos Abella, director gerente de Spaincares, el Clúster Español de Turismo de Salud, han hablado con MERCA2 del liderazgo español en el mercado europeo y mundial del turismo sanitario; de las perspectivas del sector y el trabajo pendiente para seguir aumentando el número de extranjeros que viajan a España por motivos sanitarios.
Esta misma semana la Fundación IDIS presentará las últimas estadísticas disponibles. Con los datos de 2018 todavía sin cerrar, las previsiones de la entidad apuntan a que, en 2020, este tipo de turismo puede suponer un volumen de negocio de aproximadamente un 40% más respecto a las previsiones de la industria para el pasado año.
600 MILLONES DE EUROS
En 2018, visitaron España 140.000 extranjeros para someterse a alguna intervención o tratamiento en una clínica privada. “En términos económicos, pensamos que la cifra puede estar rondando los 600 millones de euros (en 2014 esa cifra fue de apenas 322 millones)”, señala Manuel Vilches.
De cara al 2019, indica que es difícil hacer estimaciones, pero el crecimiento anual del negocio de turismo de salud, precisa, se sitúa “al 15%/20% anual, tanto en número de personas que vienen a nuestro país a recibir este tipo de servicios relacionados con la salud, como en términos de facturación”.
Vilches explica que España se sitúa entre los 5 destinos favoritos cuando se habla de turismo de salud y bienestar en Europa. Los principales competidores: Francia, Alemania, República Checa, Eslovaquia o Turquía, precisa Abella. A nivel mundial, España está en la undécima posición.
PERFIL DE TURISTA SANITARIO
El mayor volumen de turistas que viajan a España con la intención de recibir un tratamiento sanitario, bien sea en un centro residencial, hospitalario o balneario, precisa Manuel Vilches, proviene de entornos situados a entre tres y seis horas de vuelo como máximo. Las estancias suelen superar los 15 días y, de media, el gasto es de unos 3.500 euros por persona, muy por encima de la media general (1.023 euros).
El perfil, describe Carlos Abella, es de personas de entre 40 y 60 años, con una renta media-alta, que prefieren viajar en temporada media o baja. “El turismo de salud es una oportunidad excelente para desestacionalizar el turismo y generar negocio fuera de la temporada alta”, señala.
Además de los países habituales de nuestro entorno (Reino Unido, Alemania, Francia, Italia) “se ha incrementado el flujo que llega de países árabes y del entorno de Rusia”, añade Manuel Vilches. Algunos de ellos, puntualiza, “tienen buenas infraestructuras, pero quizás sus cuadros médicos no cuentan con tanto prestigio como los nuestros”.
Abella desgrana los motivos que empujan a un paciente a viajar para recibir un tratamiento: listas de espera en sus países, alto coste de los servicios o carencia de determinadas tecnologías o tratamientos.
DESTINOS FAVORITOS
Cataluña, Madrid, la Costa del Sol, Levante, Baleares y Canarias, son los destinos preferidos. Las especialidades más demandadas por los pacientes son reproducción asistida, oftalmología, cirugía ortopédica o cirugía plástica. “En el caso de la reproducción asistida, España es líder a nivel europeo en número de tratamientos realizados, gracias a nuestra legislación favorable, pero también a que somos uno de los países con mayores tasas de éxito del mundo”, matiza Abella.
Abella recuerda que también destacan grandes ciudades como Madrid y Barcelona, con una amplia oferta sanitaria. “Por otra parte, se observan diferencias en el origen de los pacientes que acuden en función del lugar de destino. Comunidades como Galicia o Extremadura reciben muchos pacientes portugueses y en la zona de Málaga hay mucha más presencia de pacientes rusos o árabes. En estas diferencias influyen tanto la cercanía como la existencia de vuelos directos, la tradición turística, el clima, etc”, reseña.
CALIDAD Y PRESTIGIO
Las claves de la elección española, para Vilches, son “calidad de centros y profesionales, prestigio y reputación, seguridad, resultados de salud, innovación, buen clima, una atractiva oferta turística complementaria y seguridad son los principales elementos que configuran la oferta de nuestro país en este contexto”.
Carlos Abella recuerda el liderazgo de España en el sector turístico a nivel mundial (82,6 millones de turistas en 2018, lo que supone un 0,9% más que un año antes) y, también, el reconocimiento internacional de la sanidad española.
“De hecho, y de acuerdo al Índice de Países más Saludables del Mundo elaborado por Bloomberg, en este año 2019 (Bloomberg Healthiest Country Index),ocupamos la primera posición de un total de 169 países analizados”, añade.
Las infraestructuras, la conectividad aérea, el clima y la gastronomía influyen a la hora de situarnos en los primeros puestos como destino turístico, abunda el director gerente de Spaincares. “España también es una potencia sanitaria. Nuestro sistema de trasplantes es un modelo reconocido a nivel mundial, al igual que el sistema MIR. Contamos con una alta dotación tecnológica y nuestro sistema sanitario es uno de los mejor valorados a nivel mundial”, afirma.
El director gerente de Spaincares indica que la sanidad privada española cuenta “con una dotación tecnológica de primer nivel, por lo que no podemos olvidar los tratamientos mucho más especializados como la cirugía robótica, los tratamientos oncológicos o la medicina personalizada, que cada vez tienen más demanda en nuestro país”.
VISADO ESPECIAL SANITARIO
Pero no todo es positivo. Carlos Abella también habla de barreras: “Una de las principales con la que se encuentran los pacientes no europeos es la dificultad para obtener los visados necesarios para viajar a España. Hay muchos pacientes del norte de África y de otros lugares del mundo, que acaban viajando a otros países porque no consiguen el visado necesario o tardan demasiado tiempo en conseguirlo”.
Desde Spaincares han planteado a las administraciones públicas la creación de un visado especial sanitario, como existe en otros países, para facilitar el desplazamiento de los pacientes. Carlos Abella reclama a las administraciones que apuesten por el turismo de salud dentro de los planes de promoción del turismo de nuestro país y destinando mayores recursos.
El director general de la Fundación Idis concluye que no se puede olvidar “la importancia creciente del Wellness. Los programas más solicitados en España por este tipo de turismo son las terapias de relajación, meditación, masajes tradicionales, orientales, así como programas de adelgazamiento, rejuvenecimiento y programas para mayores de 40 años”.