A estas alturas ya no es ninguna sorpresa que chef Karlos Arguiñano sorprenda a sus seguidores con una receta de escándalo. La sorpresa en todo caso sería la de que los platos que nos enseña a cocinar fuesen insulsos y simplones. Y es que tiene mucho mérito que, tras 30 años enseñando a cocinar a los telespectadores en sus programas de cocina, siga teniendo esa capacidad de reinventar recetas sin aburrir ala audiencia. Es más, el efecto que consigue es justo el contrario.
En esta ocasión os traemos una de sus recetas que más éxito han tenido en las últimas semanas. De hecho, todos los que ya las han probado aseguran que se trata de un auténtico plato gourmet a pesar de su simpleza. ¡Así que imagínate! Quédate con nosotros, porque en este artículo te contamos cómo preparar paso a paso esta hamburguesa de brócoli que te dejará sin sentido.
1El brócoli, una verdura con mucha historia
Nadie sabe exactamente el origen del brócoli o cuándo la gente empezó a incluirlo en su dieta. Pero gracias a la herencia romana, sabemos que esta verdura se comía antes de Cristo.
Los romanos son entusiastas. Plinio el Viejo registró en su libro la pasión de los romanos por el brócoli. Gracias a su trabajo (vivió del 23 al 79), sabemos cuáles eran las costumbres de aquella época. Este amor por las verduras también fue reforzado por el gourmet Marco Gavio Apicio, autor de De re coquinaria, en el que describe el uso del brócoli en el siglo I: crudo, en puré, sazonado con aceite o cocido.
Lo llaman los cinco dedos verdes de Júpiter. No está claro qué llevó a los romanos a cambiar el nombre del brócoli de esta manera, pero hay dos teorías: es porque es duro, como una mano, o porque da vitalidad a quienes lo comen regularmente.
En la Edad Media era un «regalo» de bodas. Los recién casados comieron sopa de verduras. Esto puede deberse a las propiedades afrodisíacas del brócoli oa su reputación de aumentar la fertilidad. Siglos después, se difundió el proverbio francés de que de la col salen niños…