La previsión que ha realizado el Gobierno sobre los beneficios que reportará Aena en 2023 ha decepcionado al mercado. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE), aprobados esta misma semana por el Ejecutivo, incluyen estimaciones de los resultados que obtendrán las dos grandes compañías estatales, entre las que se encuentra Aena, cuyas cifras son peores de lo esperado para los analistas.
En este sentido, para el gestor aeroportuario español se prevé que alcance un beneficio neto de 380 millones de euros en 2022 y de 650 millones de euros en 2023, año para el que se confiaba en la recuperación del sector. Pero los números reportados son inferiores a lo que la mayor parte de firmas de inversión estimaba para el grupo español.
Así, el consenso de mercado recogido por Bloomberg y formado por más de 20 firmas de análisis, estimaba que las ganancias del Aena para 2023 superarían en más de 320 millones de euros a las previsiones del Gobierno. En este sentido, los expertos de las diferentes entidades esperaban un beneficio neto de 971,417 millones de euros para el cierre del próximo ejercicio.
LA VULNERABILIDAD DE AENA ANTE LA INFLACIÓN
La decepción entre los analistas del mercado con las cifras que ha proyectado el Ejecutivo de Pedro Sánchez se hace patente en los análisis recientes de algunas de las entidades. De este modo, desde Bankinter han acogido negativamente la información, destacando que se trata de malas noticias que reflejan un escenario más pesimista de lo esperado.
«Las previsiones para 2023 están por debajo de nuestras estimaciones: BNA (beneficio neto ajustado) de 787M€», indican los expertos del banco. En este sentido, consideran que «probablemente se trata de un ejercicio conservador, pero pone nuevamente de manifiesto, la vulnerabilidad de la compañía ante la elevada inflación».
Asimismo, destacan el aumento de los costes y el hecho de no poder revertirlos hasta dentro de varios años como las principales dificultades para su cuenta de resultados. «Las tarifas no subirán al menos hasta 2026, mientras que la inflación supondrá un incremento significativo en costes», concluye Bankinter, que mantiene su recomendación de ‘neutral’.
MENOS INVERSIÓN EN AEROPUERTOS Y UN RETO DÍFICIL EN SOSTENIBILIDAD
Otro dato a destacar de los PGE del Gobierno tiene que ver con la partida destinada a los aeropuertos. En este sentido, la inversión en este segmento para España alcanzará los 816 millones de euros en 2023, lo que supone un 1,68% menos que el año anterior, según se recoge en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2023.
Son datos que añaden más presión a un sector que depende especialmente del turismo, del que se espera un descenso en el tramo final del año. Las aerolíneas y aeropuertos centrarán su actividad en los viajes corporativos, aunque el aumento del precio de los billetes será un problema añadido para la recuperación de la actividad.
Por otra parte, el reto de la sostenibilidad también conlleva elevar gastos para cumplir con los objetivos europeos. Es por ello que el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha defendido recientemente el crecimiento económico para poder impulsar las «colosales inversiones» que se deberán hacer para poder desarrollar las tecnologías que deben permitir al sector aéreo, uno de los más contaminantes, ser sostenible.
Lucena cree que las tecnologías que garantizarán la sostenibilidad se descubrirán con «puntos de ruptura tecnológicos», algo que ha asegurado que solo se da en economías de mercado. «Creo que los que defienden el decrecimiento no son conscientes de las consecuencias que produciría», ha apuntado y, en sus palabras, sin crecimiento todo lo demás no se va a poder obtener.
Del mismo modo, también señaló que el sector tiene el «compromiso colectivo» de estar decarbonizado en 2050 y que los que lo tendrán más difícil son las aerolíneas y los constructores de aeronaves, y ha recordado que en 2026 Aena producirá de forma limpia toda la energía que consumen los aeropuertos españoles.
LA BANCA DE INVERSIÓN SE VUELVE CONSERVADORA CON AENA
Por su parte, el consenso de mercado recogido por Bloomberg marca su precio objetivo en los 127,7 euros por acción, lo que supone un potencial de revalorización superior al 40%. Si bien es cierto, que son ya diferentes las firmas de análisis que han rebajado su optimismo en las últimas semanas, especialmente por el incierto panorama que se dibuja para los próximos meses debido al descenso de los viajes por la elevada inflación y la recesión en Europa.
Barclays sacó la tijera en septiembre con la cotizada española, pasando desde una calificación de ‘neutral’ a ‘infraponderar’ sobre el valor de Aena. Del mismo modo, los analistas de la entidad londinense han recortado su precio objetivo desde los 131 euros hasta los 115 euros por acción, lo que supone una rebaja de su valor hasta dejarlo sin potencial de revalorización.
JP Morgan también recortó su precio el pasado agosto, desde los 158 euros hasta los 156 euros por acción. La rebaja es más acentuado si echamos la vista atrás, cuando el banco estadounidense veía el potencial de Aena en los 162 euros. Y pasa lo mismo con entidades como Morgan Stanley, Santander, RBC Capital o Deutsche Bank que, o bien han acometido recortes a su precio objetivo, o bien han rebajado sus recomendaciones de inversión sobre la compañía.