La Comunidad de Madrid devolverá la mitad del precio de los últimos cuatro meses del año del abono transporte público anual a más de 74.000 viajeros por la rebaja tarifaria que el Ejecutivo madrileño ha fijado para este periodo, concretamente el comprendido entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre.
Esta medida fue aprobada ayer durante la reunión del Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM), presidido por el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, quien destacó que casi el 80% de los beneficiados corresponde a personas de la tercera edad.
El retorno que recibirán las personas con el abono normal A será de 91 euros; los jóvenes 33,34 euros; la tercera edad 5,5: el joven de familia numerosa especial 16,67; mayores con discapacidad 4,33 euros y los normales con discapacidad y familias numerosas 54,5 euros, entre otros. Esta cantidad se ha establecido para los usuarios que adquirieron el título anual en enero, y en función del mes en que lo consignaron dependerá el importe a devolver.
El pasado 17 de agosto, el Consorcio Regional de Transportes ratificó la reducción de un 50% el precio de los abonos transporte mensuales en la región y un 30% el título multiviaje sobre su importe original, decisión que está en vigor desde el pasado 1 de septiembre hasta fin de año.
Pérez ha recordado que el Gobierno autonómico ya aplica anualmente una subvención que alcanza una media del 70% del precio total, para los diferentes abonos de transporte público disponibles en la región. En este sentido, ha explicado que el Ejecutivo madrileño destina 1.200 millones de euros al año a estas ayudas, frente a los 121 que va a aportar el Gobierno central, cuya vigencia es limitada.
El abono transporte es un título personal e intransferible, que permite realizar un número ilimitado de viajes dentro de su ámbito de validez espacial y temporal. Para poder utilizarse, se debe cargar en la Tarjeta Transporte Público (TTP). Existen ocho zonas tarifarias -seis de ellas dentro de la Comunidad de Madrid y 2 para Castilla-La Mancha- y cada una superior incluye a las interiores (por ejemplo, el B3 puede ser utilizado en las áreas A, B1 y B2), con excepción de los inter zonales.
EL GOBIERNO AMPLÍA POR UN AÑO EL ABONO DE RENFE GRATUITO
La comunidad de Madrid no es la única tomando medidas paliativas para que los usuarios disminuyan sus gastos de transporte frente a la crisis. Hace unas semanas el Gobierno, a través de la ministra de transporte y movilidad, Raquel Sánchez, anuncio que extendería por un año más los abonos de transporte gratuito para las rutas de media distancia y cercanías del Renfe.
Es una medida que aseguran beneficia a los usuarios que dependen de estos servicios para desplazarse a sus puestos de trabajo. Ciertamente, han aumentado los viajeros en el cercanías y las rutas de media distancia, hasta un 40% en septiembre. Si bien la medida causo un par de problemas inesperados, ha hecho que el servicio de Renfe se vuelva imprescindible para buena parte de la población que no acostumbraba usarlo.
LOS AUTOBUSES TAMBIÉN QUIEREN DESCUENTOS.
La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) ha reclamado extender la gratuidad de los abonos de Renfe de Cercanías, Rodalies y media distancia en 2023 anunciada por el Gobierno a todo el sistema de transporte público para que llegue a todos los territorios y a todos los ciudadanos.
La organización cree que la gratuidad del transporte ferroviario y las ayudas a los abonos otorgan «un tratamiento diferenciado a los territorios que tienen ferrocarril sobre los que no y supone una discriminación para los ciudadanos que viven en estos últimos».
«Apoyamos todas las medidas de fomento del transporte público puestas en marcha por la Administración, pero seguimos reclamando un trato equilibrado entre modos de transporte», ha destacado el presidente de Confebus, Rafael Barbadillo.
La confederación también apunta que, de no ampliarse la medida a todo el sistema de transporte público, se dañará «aún más» al sector, que ya se encuentra en una situación muy complicada tras el impacto de la pandemia, y que aún no ha recuperado los niveles de demanda prepandemia. Confebus ha recordado que desde 2020 han desaparecido más de 300 empresas y las que sobreviven, acumulan una gran cantidad de deuda.
A todo ello hay que sumar las consecuencias del extraordinario incremento del precio de los combustibles. La organización remarca que estas están teniendo un enorme impacto en las cuentas de resultados de las empresas del sector.
En última instancia, Confebus subraya que la promoción del autobús puede contribuir «de manera muy efectiva» a los objetivos de transición ecológica hacia una movilidad sostenible, así como al ahorro energético. «Un mayor uso del autobús reduciría drásticamente los problemas de contaminación y congestión, mejorando de la calidad de vida en las ciudades, el medioambiente y la salud pública y con estas medidas únicamente centradas en el transporte por ferrocarril se está ahogando al sector del transporte de viajeros por carretera», ha concluido la confederación del sector.