La adjudicación de los terrenos de la planta de Nissan en la Zona de Franca de Barcelona llega a la recta final, si una nueva prórroga no lo impide. El próximo 13 de octubre expira el plazo dado para presentar los proyectos y Merlin Properties aún no ha entregado la documentación. La compañía dirigida por Ismael Clemente estudia abandonar la puja ante la estrangulación que sufren las empresas inmologísticas para asentarse en esta superficie.
Era una oportunidad excelente para situar proyección y capacidad de expansión al ‘hinterland’ inmologístico del puerto de Barcelona
El propio Clemente había criticado con anterioridad el proceso de esta adjudicación y habló en pasado de la oportunidad que se presentó. «Era una oportunidad excelente para situar proyección y capacidad de expansión al ‘hinterland’ inmologístico del puerto de Barcelona», afirmó en declaraciones a El Periódico. «No nos quieren ni ver», lamentó el directivo.
La socimi tenía intención de presentarse al concurso de la mano del Puerto de Barcelona y Cilsa, una maniobra que hubiera impulsado la logística de última milla en la Ciudad Condal, más con la falta de suelo para poder levantar las codiciadas naves en la primera corona de Barcelona.
MERLIN PROPERTIES NO PRESENTA EL PROYECTO
Fuentes del Puerto de Barcelona afirman a MERCA2 que el proyecto sigue en marcha y que se presentará la propuesta cuando se estime oportuno. Sin embargo, no aclaran si Merlin Properties les acompañará, extremo que adelanta Economía Digital. La socimi, por su parte, guarda un sepulcro silencio sobre su futuro movimiento, pero la cuenta atrás finaliza en apenas diez días.
Merlin Properties, así como otras gigantes del sector logístico, se han posicionado en contra de los pliegos y condiciones. Entre las empresas interesadas en esta adjudicación se encuentran Prologis, Exqueter, GLP, Logicor, Segro y Panattoni. Goodman, finalmente, ha decidido presentar un proyecto conjunto con el ‘hub’ liderado por QEV, que ha pedido más tiempo para terminar de perfilar el proyecto. El Consorci de la Zona Franca concedió en septiembre un mes más de gracia a las empresas.
Entre las exigencias del pliego se encuentra mantener las condiciones laborales de los ahora exempleados de Nissan, que van camino de agotar 10 meses de la prestación de desempleo. Una vez adjudicados los nuevos terrenos, las empresas comenzarán a trabajar para instalar la maquinaria necesaria para comenzar a operar lo antes posible. La automovilística QEV cree que podría iniciar la operativa el próximo 2023 con la esperanza de alcanzar más tarde una producción de un millón de vehículos. Silence, por su parte, ya tiene adjudicada una parte de los terrenos.
MERLIN PROPERTIES CARGA CONTRA LAS CONDICIONES
No obstante, aún tienen que cumplirse los requisitos para dar forma a los 500.000 metros cuadrados que dejó Nissan a partir del 1 de enero de este año. En total, el Consorci ha destinado apenas 108.000 metros para uso logístico, un tercio de los casi 310.000 metros que ocuparán las industrias. Eso sí, el precio del alquiler será elevado, si bien no se aplicado en los precios una actualización del IPC en el momento de la adjudicación.
La gran amenaza para las industrias es el proyecto de Mecalux, dedicada a levantar estanterías metálicas, así como el diseño y fabricación. Uno de sus últimos proyectos más importantes se centra en el nuevo centro de producción de Wallbox, también en la Zona Franca de Barcelona.
Para esta reindustrialización de los terrenos de Nissan, el Consorci, dirigido por Pere Navarro, ha otorgado una mayor puntuación a la parte industrial. De esta forma, los vehículos eléctricos estarían entre los mejor posicionados debido a que serían los sustitutos idóneos de Nissan. La plantilla estaría formada y familiarizada con los distintos procesos. Las empresas relacionadas con la sostenibilidad y transición energética, como una hipotética planta de baterías, serían otras opciones más apreciadas.
De esta forma, el consorcio de Goodman y QEV podría ser uno de los principales candidatos si finalmente se presentan con el proyecto. Mientras tanto, Merlin Proporties podría dar de lado a esta adjudicación. Hace apenas tres meses, Clemente lamentaba la situación. «No quieren a la logística. Al final se está hablando de superficies de 70.000 metros cuadrados que es una minucia dentro de 500.000 metros disponibles», señaló. A su juicio, el Consorci busca incrementar los ingresos a costa de esta adjudicación. En concreto, espera obtener 12 millones de euros, con la opción de incrementar así el precio del alquiler de los terrenos, congelado desde que Nissan aterrizara en esta superficie.
LA LOGÍSTICA, RELEGADA EN LA ADJUDICACIÓN
De hecho, las empresas trataron de negociar una bajada de las rentas. Y es que, el precio es similar al más elevado en toda la zona urbana de la Ciudad Condal. Se exigen unas rentas muy superiores a las habituales en este complejo industrial y logístico ubicado junto al Puerto de Barcelona y con salida a las principales vías, como la B-10, B-20, A-2 y AP-7, así como las que van directamente al Puerto y al aeropuerto de El Prat.
La decisión final se tomará en el seno de la mesa de negociación, donde el Ministerio de Industria y el Consorci mantienen posiciones encontradas. Por un lado, los de Reyes Maroto piden un complejo diversificado para evitar que una crisis tambalease los ingresos, mientras que el Consorci apostó por una solución logística, más dinámica y con unas perspectivas inmejorables en el futuro debido a la gran demanda por este tipo de suelo y a la necesidad de cubrir las expectativas de los consumidores en el comercio electrónico. Por ahora, la solución deberá esperar, mientras los exempleados, más de 1.600, continúan consumiendo los subsidios de desempleo.
