sábado, 14 diciembre 2024

España, el país que más difícil tendrá cumplir con su objetivo renovable

El nuevo Plan Nacional de Energía y Clima que ha propuesto el Gobierno de Pedro Sánchez a las autoridades europeas ha traído consigo cierto escepticismo por parte de analistas y expertos, ya que España es el país que mayor brecha presenta entre el objetivo de cuota de energía renovable para 2030 y el actual, seguido por Alemania y Grecia. Asimismo, para alcanzarlo tendría que acelerar en próximas subastas muy por encima del ritmo actual y ello está supeditado a la resolución de las próximas elecciones.

Los analistas señalan que «los planes de España, Alemania y Grecia requiere un aumento de más de 30 puntos porcentuales, mientras que la media del resto de estados miembros de la Unión Europea se queda en 18″. Además, desde Bloomberg alertan de que para alcanzar el objetivo de cara a 2030 la política energética nacional debería acelerar la marcha con fuerza hasta situarse a la cabeza de todos los estados miembros (una exigencia que solo comparte Francia), y que sería necesario subastar más de 17GW de energía fotovoltaica y solar en los próximos cuatro años. Aunque todo queda supeditado «a los resultados de las elecciones de 2019», señalan fuentes de mercado.

En el caso de que el proceso se frenará por cualquier circunstancia, ya sean políticas o económicas, España tendría prácticamente imposible alcanzar la cuota prevista. Asimismo, desde Bloomberg también avisan de que en caso de que no se aceleren las subastas y se prefiriese seguir a la actual velocidad de transformación energética en 2030 solo «se alcanzaría el 62% frente a su objetivo del 74%».

Las grandes beneficiadas del profundo cambio que se llevara a cabo en España son Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP

Las grandes beneficiadas del profundo cambio que se llevara a cabo en España son Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP que ya han comenzado a reestructurar sus planes de inversión de cara a adecuarse al nuevo escenario energético nacional. Así las subastas regulares y demás condiciones para alcanzar el 74% de producción de energía a través de fuentes renovables podría conllevar una inversión cercana a los 230.000 millones de euros y que incluiría desde el cierre nuclear y la eliminación del carbón hasta la creación de nuevos parques renovables para abastecer la demanda y actualizar las redes eléctricas.

En el cambio, el gas irá adquiriendo cada vez más importancia a la hora de sustituir el carbón, que debería desaparecer prácticamente a partir de 2025, y como tecnología marginal de fijación de precios, señala el estudio. Aunque en el largo plazo «la demanda de gas se vaya reduciendo hasta quedar prácticamente plana, perjudicando a los distribuidores y minoristas, como Naturgy«.

DUDAS NO SOLO EN ESPAÑA, TAMBIÉN EN EL RESTO DE PAÍSES

España no ha sido el único país que ha presentado su plan energético de cara a 2030, sino que todos y cada uno de los estados miembros han desarrollado el suyo. El conjunto de los mismos supone la columna vertebral de la hoja de ruta de la propia UE para la denominada ‘Unión de Energía Integrada’ que prevé aumente el consumo final de energía renovable cerca de un 32%.

Aun así, los riesgos son más que evidentes como ocurre con España o Francia donde la actual velocidad de cambio en el mix no sirve para alcanzar la cuota prevista. También existen fuertes incertidumbres políticas, ya que los cambios de partidos podrían demorar las acciones necesarias para cumplir con los objetivos. Las elecciones al Parlamento se producirán del 23 al 26 de abril, mientras que otros como España, Bélgica, Grecia o Polonia tienen por medio también elecciones generales. «Esto podría causar demoras e incertidumbres en torno a las políticas necesarias para acelerar el progreso hasta los objetivos, lo que llevaría a que muchos tengan que replantear sus cifras en los próximos años», alertan desde Bloomberg.


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