Las empleadas del hogar comenzarán a cotizar a partir de este sábado 1 de octubre, cuando entra en vigor el decreto aprobado por el Gobierno que permite a estas profesionales acceder a la prestación por desempleo. Según los datos del Ministerio de Empleo, esta nueva normativa beneficiará a más de 373.000 trabajadoras domésticas inscritas en el Régimen Especial de Empleadas de Hogar de la Seguridad Social.
Con esta medida, es obligatorio que estas empleadas coticen por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y estas cotizaciones estarán bonificadas en un 80% para los empleadores.
Pero, además, este sábado entra en vigor la eliminación de la figura del desestimiento o despido libre para estas trabajadoras y se incluyen nuevas causas de despido justificado teniendo en cuenta las particularidades del empleo, como pueden ser el cambio de circunstancias esenciales en la unidad familiar o la pérdida de confianza. Esta última, según la normativa, debe estar argumentada desde la razonabilidad y la proporcionalidad.
También desaparecen las especialidades de encuadramiento para las empleadas del hogar que trabajaban menos 60 horas semanales y la disminución equilibrada de cotización en proporción a la renta de las unida familiar.