El comienzo de año no está siendo nada fácil para los grandes fabricantes de aviones. Las portadas las está acaparando Boeing a medida que los problemas que está generando su modelo ‘737 Max 8‘ hacen colapsar al valor en bolsa. Airbus, por su parte, también ha empezado a alertar a los analistas (aunque no de manera alarmante como su competidor) debido a que las cifras de pedidos y cancelaciones que ha acumulado en el primer mes son «muy decepcionantes», según explican fuentes del mercado.
La última actualización del denominado libro de pedidos, conocido en la jerga del sector como ‘Order Book’, señala a que la empresa se ha encontrado con problemas evidentes a la hora de encontrar compradores. De hecho, dicho resumen de las operaciones refleja una caída de valor solo en enero de unos 9.000 millones de dólares, que al cambio se traduce en unos 7.950 millones de euros después de la caída de los nuevos pedidos y alto volumen de cancelaciones acumuladas.
En primer lugar, la división de ventas ha comenzado el año de manera más lenta de la habitual. Desde el sector señalan el primer trimestre siempre suele ser el más complicado para el gigante europeo, pero que este 2019 está siendo especialmente malo. En concreto, los nuevos pedidos en los dos primeros meses ascienden tan solo cuatro unidades, después de que Air Vanuatu haya firmado un contrato para adquirir dos Airbus 220-100s y dos Airbus 220-300s. Las nuevas compras contrastan no solo con los más de 40 que había acumulado la firma un año antes, sino que también con la media en los últimos años que ascendían a unas 14 unidades.
Los nuevos pedidos en los primeros dos meses de 2019 ascendieron a cuatro, frente a los más de 40 de un año antes
En el otro lado, el de las cancelaciones, el número se ha multiplicado debido a la marcha atrás en la fabricación del gigante A380 y las quiebras de distintas aerolíneas. Por un lado, la quiebra de la aerolínea Germania provocó la cancelación de 25 unidades A320Neo, mientras que en enero fue PrivatAir el que rompió el contrato de entrega de 5 Airbus A220-100 debido a su banca rota. Por último, impacta la anulación por parte de Etihad Airways de hasta 40 Airbus A350-900 y 2 Airbus A350-1000.
A pesar de las cancelaciones y el número reducido de pedidos, en Airbus respiran, ya que están cerrando (a falta de algunos flecos) de anotar en el ‘Order Book’ los cambios de los gigantes A380 por los ligeros Airbus A350neo y Airbus A350. A falta de ese movimiento, la base neta en el libro de pedidos (ya que se suele utilizar términos brutos unitarios) es negativa, lo que ha levantado alguna sospecha de los analistas.
Por último, las entregas también se realizaron a un ritmo más lento del inicialmente previsto, después de que entregase 49 aviones en febrero mientras que la idea inicial de la compañía es proporcionar entre y 880-890 unidades. «Los números de unidades transferidas son más bajos de lo que deberían ser», explican desde fuentes financieras. Aunque también recalcan que “los primeros meses del año siempre tienden a ser más lentos”.
AIRBUS AMENAZADA POR EL PARÓN CHINO
El parón de la economía del gigante asiático, el mayor comprador de aviones para pasajeros de largo, también ha llevado a los analistas a poner la lupa sobre los dos grandes fabricantes de aviones desde los primeros compases del año. «Los problemas en China tendrán un efecto en cadena en Asia y probablemente obligara a recortar la demanda de aviones y viajes aéreos en la región», señalaba un informe interno de Bloomberg sobre la situación del sector semanas atrás.
El problema es que la desaceleración “frena las expectativas de los inversores para nuevos aumentos de la tasa de producción”, lo que terminará por afectar también a las filiales y proveedores de ambos. Además, los analistas alertan de que el efecto ya se ha empezado a notar, ya que el porcentaje de estacionamiento de modelos como el A330 y el A320 ha aumentado significativamente (cerca de un 5,4%), hasta niveles de prototipos mucho más pesados.
Lo anterior pone en la diana a la propia Airbus que había visto en el gigante asiático en su gallina de los huevos de oro. La firma europea inauguró un nuevo centro de finalización y entrega para modelos ligeros, en especial el A330, localizado en Tianjin que se unía a los ya existentes en Pekín y Harbin. En el que operan distintas empresas españolas que podrían verse afectadas por una desaceleración del negocio, además se debe recordar que la compañía da trabajo a más de 8.000 trabajadores en España.