Para Renfe 2023 será un año clave. La empresa tendrá que competir abiertamente con al menos dos grandes ferroviarias en todo el territorio español. Sin embargo estás competidoras todavía se encuentran en fluctuación y sus estrategias y sus dueños pueden cambiar.
Es una realidad que poco a poco cambiará el mapa de las ferrovías en España. Ya empieza a perfilarse competencia en algunas de las rutas más demandadas del país, como Madrid Valencia o Madrid Málaga. Sin embargo, todo indica que Renfe seguirá teniendo la ventaja de jugar como local, con sus dos principales competidores siendo controlados por inversiones de otros países.
LA GRAN INVERSIÓN DE GLOBALVIA
Globalvia ha completado la adquisición de un 24% del capital de Iryo a Air Nostrum dos meses antes de que el nuevo operador ferroviario comience a circular sus trenes de alta velocidad entre Madrid y Barcelona y próximamente también hacia el Levante y Andalucía.
La compañía de infraestructuras de movilidad ha comunicado el cierre de esta operación tras obtener todas las autorizaciones administrativas que requería para formalizar su entrada en el capital de Iryo sin desvelar la cifra económica, si bien los analistas la valoraban en unos 200 millones de euros cuando se dio a conocer el acuerdo de compra.
Hasta ahora, el accionariado de la empresa estaba controlado en un 55% por Air Nostrum y en un 45% por Trenitalia, el operador público de Italia controlado al 100% por el Ministerio de Economía de ese país. Sin embargo, ahora, el paquete del 55% estará ahora dividido en un 31% para Air Nostrum y otro 24% para Globalvía, pasando el Estado italiano a tener una posición mayoritaria.
CAPITAL PUBLICÓ DE ESPAÑA
Así, a Renfe, con capital 100% público español, le han salido tras el proceso de liberalización ferroviaria dos competidores cuyos mayores accionistas son los Estados francés e italiano. Por un lado, Ouigo, de la operadora francesa pública SNCF, y por otro Iryo.
Además, Globalvía, que nació en 2007 para unir bajo un solo grupo todos los activos concesionales de FCC y Caja Madrid, pasó a ser controlada en 2016 por tres fondos de pensiones de Canadá, Países Bajos y Reino Unido.
Globalvía ya intentó hacerse con algunas de las rutas en el proceso de liberalización que abrió Adif en 2019. Se asoció con Moventia pero no logró ningún surco. También compitieron la firma andaluza Eco Rail y el grupo formado por Talgo, Globalia y el fondo Trilantic.
«Formar parte del mayor operador ferroviario privado español refuerza nuestro compromiso con las nuevas formas de movilidad en los países donde operamos. Nos proporciona una visión mucho más panorámica de la gestión de infraestructuras de transporte, y valor añadido para avanzar e innovar en cada una de ellas. Después de la pandemia, la alta velocidad ferroviaria será un elemento esencial para una movilidad sostenible, en la que esperamos avanzar junto a nuestros socios con vocación de largo plazo», ha señalado el consejero delegado de Globalvia, Javier Pérez-Fortea.
IRYO TOMA LA DELANTERA PARA COMPETIR EN RUTAS CLAVE
Poco a poco Iryo se ha perfilado para ser el rival más evidente de la estatal. El tener un alto porcentaje de inversión española, el conocimiento de las vías y los sistemas de seguridad del país ha permitido que la compañía privada se perfile como la inversión privada más grande en las vías del país.
«Formar parte del mayor operador ferroviario privado español refuerza nuestro compromiso con las nuevas formas de movilidad en los países donde operamos»
Serán los primeros en llegar a las rutas al sur para competir con Renfe y ya han lanzado a la venta las entradas de sus viajes a Valencia desde la capital. Son señales claras de una importante apuesta para la compañía que ahora es manejada desde Italia, que sabe que el mercado del turismo en España será clave ahora que sus vías están abiertas al resto de Europa.
Pero el haber invertido en una empresa fundada en España está dando resultado para sacar algo de ventaja al otro competidor extranjero. En el proceso de sumar nuevas rutas la francesa Ouigo se ha conseguido con problemas adaptando sus trenes al sistema de vías español, que entre sus viejos sistemas de señalización y el famoso «ancho iberico» complica adaptar los vehículos al sistema.
RENFE RECUPERA RUTAS CLAVE PARA COMPETIR
Con la idea de no quedarse atrás la empresa estatal está buscando recuperar espacios que habían dejado de atender algunas rutas importantes para sus usuarios, que de momento ni Iryo ni Ouigo han presentado para los próximos meses.
Entre estas rutas destacan aquellas donde la capital no es prioritaria, como el caso de la ruta Valencia Sevilla que esperan vuelva a funcionar el próximo 7 de octubre. Es una reacción importante para una compañía que pasa de competir siendo un monopolio a enfrentar a dos grandes empresas con las que compartirá las vías.