El 28 de febrero se ha publicado el nuevo sistema de autorregulación en el ámbito tributario que sirve como prueba de la voluntad propia de los empresarios. Pero no solo va dirigido a los directivos, sino que también se centra en la creación de mecanismos de detección, corrección y control de errores. La UNE 19602 llega para mejorar el sistema tributario ayudando a las organizaciones a prevenir y gestionar los riesgos tributarios.
La norma UNE 19602 establece requisitos para implantar un sistema de cumplimiento en el ámbito tributario, favorece el diseño o evaluación de sistemas de gestión de compliance tributario y facilita la creación de mecanismos de detección y corrección de posibles incumplimientos, así como pautas de aprendizaje para evitarlos en el futuro. Permitiendo generar o mejorar una adecuada cultura organizativa y opuesta a las malas praxis que toleran o amparan conductas ilícitas o abusivas, en el seno de las organizaciones de todos los tamaños y actividades, tanto del sector privado como público, con o sin ánimo de lucro.
Este certificado quiere establecer una relación de confianza con la Administración Tributaria, ayudando a minimizar así la confrontación que puede surgir en determinados momentos. Con ella también se aumentará la seguridad jurídica y mayor rapidez a la hora de solucionar problemas.
A pesar de que este certificado va dirigido a todas aquellas empresas que tengan cualquier tipo de relación con la Agencia Tributaria española, sin importar su residencia fiscal, el verdadero objetivo son aquellos directivos que cuentan con un volumen lo suficientemente alto de compliance como para que una sanción pueda derivar en un delito penal.
Entre otros requisitos, la UNE 19602 establece que las organizaciones deben:
– Disponer de una política de compliance tributario aprobada por los órganos de gobierno que minimice la exposición a los riesgos tributarios.
– Formar y concienciar al personal de la organización respecto a los riesgos tributarios identificados.
– Establecer controles financieros y no financieros sobre sus procesos o incluso sobre otras entidades.
– Establecer canales de comunicación de incumplimientos o sospechas fundadas de incumplimientos de los requisitos, garantizando que el informante no sufrirá represalias.
CÓMO EVITAR LOS POSIBLES PROBLEMAS
Controlar los recursos financieros es una de las tareas más difíciles de llevar a cabo para los directivos, ya que cualquier fallo puede hacer que pierdan mucho dinero o incluso enfrentarse a problemas con la justicia. Es por esto que hay que tener en cuenta las diferentes formas de control y manejo de las nuevas tecnologías.
Contar con sistemas como el de BilliB, solución que automatiza la gestión de pagos y cobros de facturas y en el que además puedes tener toda la información de su pago y cobro integrada en una misma plataforma, ayuda a las empresas a llevar el control día a día de su negocio sin ningún tipo de problema. Además, del aspecto informativo, las empresas que tengan integrado este tipo de sistema podrán decidir cómo, cuándo y con qué quieren pagar las facturas. Por tanto, contar con esta plataforma da la oportunidad a las empresas de planificar su tesorería, liberando facturas de forma óptima.
Por otra parte, los gestores deben tener en cuenta la transparencia de su empresa. La búsqueda de una relación de confianza se origina en los problemas que suponen las diferencias interpretativas. Lo que para una empresa puede ser un simple error, a la Agencia Tributaria puede parecerle un acto de evasiva. De esta forma se crea uno de los problemas más difíciles de solucionar, por esto empresarios y CFO necesitan estar muy atentos a todos los movimientos que se hacen, buscando siempre que cada acción que se realice esté fundamentada por una base sólida de confianza y transparencia.
Como se ha comentado con anterioridad, las plataformas digitales tienen como principal característica la transparencia en la información de las operaciones. Esto se debe a que todas las acciones que se lleven a cabo quedan registradas en la web y a las que pueden acceder los empresarios para que conozcan el estado de la transacción efectuada. Es más, cuentan con un soporte técnico constante, aportando así una mayor seguridad tanto para el cliente como para el usuario. En el caso de BilliB, la transparencia se centra en el ámbito de la trazabilidad de los pagos, la visibilidad de los estados de las facturas y la conciliación entre ambos (facturas y pagos) a efectos de su contabilización. Ambos, cliente y proveedor, se “asoman” al mismo entorno y comparten información idéntica.
Tampoco se puede olvidar el control continuo del flujo de caja, ya que vigilar la entrada y salida de dinero es una de las mejores formas de detectar posibles problemas. Pero esto es algo que si cuentas con una fintech en tu día a día no causará ningún tipo de problema.
Por último, hay que tener en cuenta la diferencia en la regulación fiscal de cada país, ya que de ello dependerá la base jurídica de la plataforma digital que se esté utilizando. Esto es un punto a favor para BilliB que al ser el único SCF español está totalmente adaptado a nuestra fiscalidad.
Tener controlada la fiscalidad en el SCF te ayudará a no cometer errores a la hora de los pagos y cobros. Por esto es conveniente tener la ayuda de una plataforma digital que cuente con la misma fiscalidad de tu país de residencia de la empresa, así no habrá ningún tipo de problema con nuevas actualizaciones o leyes.
Por lo tanto, llevar un control de la transparencia de tu empresa, manejar los flujos de dinero y conocer la fiscalidad de tus herramientas son elementos claves para conseguir superar la nueva regulación y posicionar a tu empresa entre las primeras del sector tras la nueva regulación.