Las empresas europeas podrían generar entre 2 y 4 billones de dólares (2,07 y 4,15 billones de euros) hasta 2040 si recuperan la competitividad tecnológica, según se desprende de un informe elaborado por McKinsey Global Institute. La consultora considera que Europa se ha sumergido en una «crisis» que ha «cuestionado» sus competencias tecnológicas y la futura competitividad de sus empresas.
De esta forma, el crecimiento de los ingresos de las grandes empresas europeas entre 2014 y 2019 fue un 40% menor que de las grandes empresas de Estados Unidos. Asimismo, invirtieron un 8% menos y gastaron un 40% menos en investigación y desarrollo (I+D).
De cerrar esta brecha, las empresas podrían generar valor añadido por hasta esos 4 billones de dólares. Nos encontramos ante una gran oportunidad para Europa. El viejo continente puede abordar sus carencias en materia de rendimiento empresarial e innovación y posicionarse como uno de los referentes de la política económica a nivel global», ha indicado el presidente de McKinsey Global Institute, Sven Smit.
El valor añadido que podría crear la economía equivale a entre el 30% y el 70% del crecimiento del producto interior bruto (PIB) previsto entre 2019 y 2040 (un punto porcentual extra al año).
El informe de la consultora pone el acento sobre como, aunque Europa está a la cabeza en patentes y financiación de capital riesgo de tecnologías limpias, es China quien lidera la producción, mientras que Estados Unidos lidera otras, como la nuclear. El país norteamericano también es líder en inteligencia artificial.
En lo que respecta al gasto de capital público y privado en el despliegue de tecnologías bajas en carbono, Europa lideró la inversión para impulsar la transición energética en 2020 con 166.000 millones de dólares (172.049 millones de euros, apostando por las energías renovables, el almacenamiento de energía, los vehículos eléctricos y la calefacción, el hidrógeno y la captura y almacenamiento de carbono.
En segundo lugar se sitúa China, con 135.000 millones (139.920 millones de euros), y en tercero Estados Unidos, con 85.000 millones (88.098 millones de euros).
En el caso concreto de España, la consultora ha destacado que el crecimiento de los ingresos de las empresas son mucho mayores a los de sus pares europeos, situándose cerca de las estadounidenses. No obstante, los retornos de capital invertido en I+D) son un 36% más bajos que en Estados Unidos y un 52% inferiores a los del resto de Europa.