El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha arremetido contra las diferentes autoridades políticas responsables del proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat en Barcelona. El mandatario de la patronal ha mostrado su descontento con la situación en el aeropuerto catalán este lunes durante la presentación conjunta con ALA (Asociación de Líneas Aéreas) del informe ‘Volando hacia un futuro sostenible. Un análisis del coste socioeconómico para España debido al solapamiento de medidas sobre el sector aéreo’ realizado por la consultora Deloitte.
Al acto han asistido diferentes actores relacionados con el turismo para abordar el impacto sobre la economía española que podrían tener las medidas fiscales y medioambientales de la Unión Europea sobre el sector aéreo. Garamendi, inmerso en la campaña de reelección a la presidencia de la CEOE, ha recibido el respaldo para su candidatura de Javier Gándara, presidente de ALA.
El presidente de la organización ha mostrado su apoyo al sector de la aviación y al turístico en general, destacando su importancia en la economía española, suponiendo hasta el 12% del PIB. Tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad para mostrar su desacuerdo con algunas de las políticas económicas en materia fiscal para el sector, así como con el proyecto de ampliación de El Prat.
«SI NO ES EN EL PRAT QUE SE HAGA EN BARAJAS, PERO QUE SE HAGA»
«Es tremendo lo que está ocurriendo con la ampliación del aeropuerto de El Prat. Estamos negándole a España un hub internacional muy importante», ha señalado durante la presentación. Gramendi ha destacado el especial interés que produciría este hub y, especialmente en los turistas de países asiáticos, donde hay un nicho de viajeros con un poder adquisitivo elevado.
Asimismo, el presidente de la patronal ha arremetido contra los responsables políticos de los que depende la ampliación del aeropuerto catalán y ha presionado para que se lleve a cabo cuanto antes. «Parece mentira que las autoridades no estén encima para que salga adelante el proyecto. Que se haga. Que se haga donde sea. Si no es en El Prat, que se haga en Barajas, pero que se haga», ha aseverado.
Sobre los impuestos añadidos al sector de la aviación, Garamendi ha indicado que «no tiene lógica y no favorece la transición». En este mismo sentido, ha declarado que la única intención para aplicar estas tasas es únicamente para obtener mayor recaudación pública.
«Queremos apoyo, estabilidad y objetivos equilibrados para que el respaldo a la transición se realice con inteligencia, sin perder la competitividad de nuestras empresas que compiten en el mundo con otros países», advirtió el presidente de la CEOE.
BLOQUEO POLÍTICO Y UN CONFLICTO MEDIOAMBIENTAL
El conflicto viene de largo y los principales obstáculos para llevar a cabo la ampliación son medioambientales. El proyecto del gestor aeroportuario Aena invade el espacio natural de La Ricarda, una laguna protegida por la Red Natura 2000, que depende directamente de la Comisión Europea. Se trata de un proyecto que pretende alargar la tercera pista del aeropuerto unos 500 metros hacia el este, para el que se presupuestaron 1.700 millones de euros en un principio.
Maurici Lucena, presidente de Aena, defendió recientemente el proyecto del gestor aeroportuario para ampliar El Prat y la calificó como la mejor opción disponible desde todos los aspectos técnicos y medioambientales. Para compensar el impacto medioambiental, Aena se comprometió a ampliar los espacios protegidos de la zona invadida.
Si bien el año pasado el Gobierno de Pedro Sánchez aseguró que la ampliación y el consiguiente hub iban a ser una realidad, a día de hoy la operación dista mucho de materializarse. Tras la celebración de distintas reuniones técnicas con la Generalitat, ninguno de los comunicados incluyó un «sí» definitivo al proyecto por parte de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC).
LÍMITE 2026
Las declaraciones sobre el tema más recientes provienen de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien también se ha mostrado en contra de llevar a cabo la ampliación del aeropuerto catalán. En un acto junto a Joan Ribó, alcalde de Valencia, reivindicó las «grandes infraestructuras que no contaminen» y puso en tela de juicio que el proyecto pueda hacer de El Prat un aeropuerto sostenible y sin emisiones.
Y hasta hoy llega el bloqueo, tras un año de desacuerdos y un conflicto medioambiental todavía sin solución. Por su parte, la patronal catalana Foment ha creado una mesa de trabajo sobre El Prat para abordar el conflicto y tratar de hallar soluciones, así como recuperar la inversión de 1.700 millones de euros.
Para buscar el consenso entre las administraciones públicas, se han fijado unos plazos y fechas establecidos por la propia normativa y que no permite cambiar el actual Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA). En este marco, la aprobación del proyecto tendrá que realizarse como tarde el 30 de septiembre del último ejercicio en que resulte aplicable el DORA vigente, es decir, del año 2026.