El fin de la moratoria de los créditos ICO, el camino de la economía española hacía la recesión, la subida de los tipos de interés y la reforma de la Ley Concursal son los cuatro jinetes del apocalipsis con los que va a tener que lidiar el sistema financiero español, que comienza ya a protegerse del esperado aumento de morosidad. La primera gran medida es cerrar el grifo a las pymes y autónomos que buscan desesperadamente refinanciar sus préstamos al mismo tiempo que se ejecutan los avales de los créditos respaldados por el Estado.
OBJETIVO: «LIMPIAR EL BALANCE»
Así lo confirman fuentes del sector financiero que trabajan en las sucursales de las principales entidades bancarias y que han recibido ordenes directas de «limpiar el balance» de estos clientes, especialmente de aquellos ligados al sector servicios una vez terminada la temporada turística estival. Tal como avanzó este diario los bancos comenzaron a preparar su estrategia el pasado julio, esperando un repunte de la morosidad en la hostelería, a lo que ahora se suman los problemas de otras actividades cuyos costes se han disparado, sobre todo en materia energética.
Las fuentes consultadas aseguran que, a pesar de lo publicado en varios medios económicos, los departamentos de gestión de los bancos han dado orden a sus agentes comerciales para que no renueven créditos ICO ni refinancien con nuevos préstamos a las pequeñas y medianas empresas y a los trabajadores por cuenta propia. El plan es provocar que se ejecuten los avales y así el Estado (Hacienda) se haga cargo del impago antes de que surjan problemas en la caja pública y se descubra la morosidad oculta bajo las alfombras del sector financiero.
EL PLAN ES PROVOCAR QUE SE EJECUTEN LOS AVALES Y ASÍ EL ESTADO (HACIENDA) SE HAGA CARGO DEL IMPAGO ANTES DE QUE SURJAN MÁS PROBLEMAS
De esta forma, las pólizas con garantía ICO vencidas no se están refinanciado ni los préstamos con tres cuotas vencidas. «La orden es no ayudar a los clientes aunque presenten garantías más que suficientes para formalizar una operación con garantía real a largo plazo y con cuotas más bajas. El banco quiere cobrar la garantía ICO y si el cliente posteriormente paga ya devolverá el dinero cobrado», apunta un responsable de gestión de riesgo de un banco del Ibex.
LOS CRÉDITOS «STAGE 2»
Aunque oficialmente los bancos indican que las únicas refinanciaciones que están siendo rechazadas son las calificadas como «stage 3» lo cierto es que también afecta a clientes en situación de «stage 2«. Para los que no conozcan estos términos, en el sector financiero se reclasifican los créditos periódicamente en función del cumplimiento del prestatario. En «stage 1» se encuentran los préstamos cuyas cuotas son devueltas religiosamente, son los conocidos en inglés como performing loans.
En segundo lugar están aquellos préstamos en los que, a pesar de que el deudor sigue pagando las mensualidades con el importe pactado, el banco detecta que ha aumentado el riesgo de impago, bien porque se haya producido algún retraso en el abono de la cuota o porque haya reducido sus ingresos (por ejemplo por estar en situación de ERTE o haber perdido el empleo). Finalmente, en «stage 3» se sitúa a los deudores que acumulan varios impagos.
LA NUEVA LEY CONCURSAL
Esta estrategia de protección contra la morosidad de las entidades financieras se produce justo a las puertas de la entrada en vigor de la reforma de la Ley Concursal, que restringe la posibilidad de que las micropymes puedan reestructurar sus deudas, mediante los denominados «planes de continuidad«. Esta reforma, que entró en vigor ayer, pretende evitar que todo concurso de acreedores acabe en liquidación, aunque los despachos de abogados especializados denuncian falta de seguridad jurídica en la nueva norma.
«LA FIGURA DEL ADMINISTRADOR CONCURSAL PIERDE SU PAPEL Y EL PROCESO QUEDA EN MANOS DEL DEUDOR, CON EL CONSIGUIENTE RIESGO PARA LOS DEUDORES»
«Para el caso de las microempresas se pretende priorizar un modelo de concurso rápido, en el cual figuras internas que típicamente eran esenciales a la hora de gestionar un concurso, quedarían en un segundo plano. En concreto, la figura del administrador pierde su papel fundamental dentro del proceso de insolvencia. Esta novedad supone que el proceso queda en manos del deudor con el consiguiente riesgo para los acreedores, haciendo peligrar el valor de los activos o la continuidad de la actividad empresarial«, explica a Luis Martín, socio de Abencys.
Por su parte, Carlos Noguerol, socio director del despacho que lleva su nombre, indica en declaraciones a EP que el 90% de las empresas españolas cuyas principales deudas son préstamos ICO y deudas con Hacienda y la Seguridad Social se verán abocadas a la liquidación en los próximos meses.
18.000 MILLONES MENOS EN 2021
En realidad, la reducción del crédito a pymes y autónomos comenzó ya el pasado año, aunque no se haya trasladado a la opinión pública. El último informe de la CECA muestra como los préstamos este colectivo se redujeron en 18.000 millones de euros en 2021 respecto a las cifras del año anterior, un ejercicio en el que los bancos abrieron el grifo precisamente por unos créditos ICO en los que el 80% del riesgo de impago lo asumían los contribuyentes.
El Banco de España indicó el pasado junio que los créditos ICO que ya estaban considerados como “dudosos y en vigilancia especial” ascendían a 23.000 millones de euros, una cifra que ha subido en los últimos meses, aunque todavía no haya estadísticas oficiales al respecto que concreten el ritmo de este repunte.
IRREGULARIDADES EN LA CONCESIÓN
Además, el Tribunal de Cuentas emitió un informe hace tres meses en el que denunciaba que en el proceso de concesión de estos préstamos avalados por el Estado, ha detectado errores en la clasificación del tipo de cliente, el inicio de la actividad laboral, el valor de los fondos propios y la facturación. Un ejemplo de ello es que 1.180 grandes empresas accedieron a los avales del ICO figurando como pymes, mientras que otras 13.687 realizaron operaciones apareciendo en los registros, a la vez, como pyme y no pyme.
Este informe del organismo fiscalizador señala que «los datos permiten concluir que la ampliación y generalización de los plazos de carencia para la devolución de este tipo de préstamos hacen previsible que los impagos y las consecuentes ejecuciones de los avales empezarán a manifestarse de manera intensa en ejercicios futuros».
SOLVENCIA DE LOS HOGARES
Por otra parte, los departamentos de riesgos de los grandes bancos españoles también están analizando la solvencia de los hogares que tienen hipotecas a crédito variable, ya que el Euribor continúa su escalada y las familias deberán asumir un importante aumento de las cuotas en las próximas revisiones.
«La clave aquí no es sólo facilitar a los hogares que puedan hacer frente a este mayor desembolso, por el aumento de los intereses hipotecarios sino evitar que los bancos debamos elevar nuestras provisiones para afrontar los nuevos impagos. Por eso el Ministerio de Economía trabaja con las patronales del sector para definir un plan de apoyo a las familias con menos recursos», indica un directivo financiero de uno de los mayores bancos de España.
Una de las vías que se están sondeando es la posibilidad de permitir aplazar el pago de las cuotas mensuales, aunque como es evidente esto puede ser un arma de doble filo si dentro de unos meses la situación económica empeora, aumenta el desempleo y el BCE sigue subiendo los tipos de interés. Un escenario que es bastante posible si nos atenemos a las últimas declaraciones del vicepresidente de la institución monetaria y ex ministro español, Luis de Guindos, anunciando que el banco central seguirá subiendo las tasas de referencia aunque la eurozona entre en recesión.