El Gobierno de Reino Unido ha establecido un plan de apoyo para los clientes de energía no domésticos (sobre todo empresas, pero también entidades públicas) que pasa por limitar los precios mayoristas en los mercados de la luz y el gas natural, según ha anunciado Londres este miércoles.
El límite se aplicará a todos los contratos acordados después del 1 de abril de 2022 y tendrá una duración de seis meses, desde el 1 de octubre al 31 de marzo de 2023. Los usuarios no domésticos no tendrán que realizar ningún trámite para acogerse al descuento.
De esta forma, la factura de la luz y del gas se verá reducida teniendo en consideración un precio máximo en el mercado mayorista de 211 libras (242 euros) por megavatio hora en el caso de la luz, y de 75 libras (86 euros) por MWh en el caso del gas.
El Ejecutivo ha indicado que las previsiones de los mercados mayoristas de la luz y el gas para el invierno son de 600 y 180 libras por MWh (688 y 207 euros), respectivamente, por lo que este plan reducirá considerablemente el precio a pagar por los clientes.
Londres ha puesto el ejemplo de un bar que use 4 MWh de electricidad y 16 MWh de gas al mes. Con un contrato firmado en agosto y las previsiones de precios indicadas anteriormente, sus facturas energéticas se situarían en 7.000 libras (8.030 euros) al mes. Sin embargo, con el tope del Gobierno, la factura sería de 3.900 libras (4.474 euros), un 40% menos.
Este plan complementa el otro anunciado por el Gobierno recientemente que está dirigido a clientes domésticos, bajo el cual el hogar medio pagará en torno a 2.500 libras (2.868 euros) en facturas energéticas de forma anual durante un máximo de dos años.