Los españoles quieren pedir crédito, financiación, entre otras cosas, porque la situación actual tiene ahogados a muchos, pues o bien no llegan a final de mes o bien no les alcanza para adquirir a pulmón algunos productos o cubrir ciertas necesidades. Sin embargo, el contexto actual, donde manda la invasión de Ucrania por la Rusia que preside Vladimir Putin y el caos económico derivado de esta agresión, está teniendo repercusión en la economía. De hecho, ha envuelto en el pesimismo financiero de los ciudadanos que viven en España. El 20% cree que no le concederán créditos al consumo.
LOS DATOS y EL CRÉDITO
TransUnion ha presentado en la Conferencia Mundial sobre Créditos al Consumo (WCCRC), celebrada en Barcelona, un informe sobre inclusión financiera en el que se analizan los comportamientos de los consumidores a la hora de solicitar un crédito en diez países del mundo (Brasil, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, India, República Dominicana, Sudáfrica) y en el que se destaca que aunque más de la mitad de los españoles (55%) cree que, en el caso de pedir un préstamo, no tendría problemas en que el banco aceptara la solicitud, dos de cada diez (18%) tienen claro que serían rechazados.
LA ACTITUD ANTE EL CRÉDITO
Para conocer la percepción de los ciudadanos españoles hacia el mercado de los créditos al consumo, TransUnion también realizó un estudio adicional en agosto en el que se recoge un análisis sobre la actitud que tienen los clientes de las entidades financieras en nuestro país.
una quinta parte de la población tiene planes de solicitar un nuevo crédito o refinanciar el existente el próximo año
En nuestro país, una quinta parte de la población (19 %) admite que tiene planes de solicitar un nuevo crédito o refinanciar el existente el próximo año, pero menos de la mitad (44 %) cree que puede acceder a la información que necesita sobre productos financieros antes de tomar una decisión.
EL HISTORIAL
Los consumidores españoles son conscientes de la importancia del historial financiero antes de solicitar un crédito. Tanto es así que el 14% de los encuestados admite que alguna de las solicitudes que ha realizado en el pasado fue rechazada debido a esta causa, cifra que se suma al 11% de ciudadanos que no pide préstamos porque cree que se le denegarán por su situación laboral o por sus ingresos.
Entre las causas más citadas para no solicitar créditos destaca no querer asumir más deudas
Entre las causas más citadas para no solicitar créditos destaca no querer asumir más deudas, excepto en Canadá donde la mayoría admite que no necesita más efectivo. En España, los ciudadanos que no quieren asumir más deudas llegan hasta el 44%, seguido de aquellos que no quieren pagar intereses ni otros gastos asociados a un préstamo. Una cuarta parte de los españoles (26 %), además, teme perder el control de sus finanzas si contrata un nuevo préstamo.
EL COSTE
El coste de un préstamo es clave a la hora de atraer a clientes al mercado, por lo que es muy importante que las entidades desarrollen productos personalizados y que sean capaces de adaptarse lo más posible a las necesidades concretas de cada persona”, afirmó la directora general de TransUnion en España, Lisette González,. “A esto se une la experiencia que cada ciudadano tiene a la hora de solicitar el crédito, sobre todo aquellos ciudadanos a los que se les ha rechazado en el pasado por cualquier causa”.
Ante la perspectiva futura, en un entorno de subidas de tipos de interés y de alta inflación, uno de cada tres ciudadanos españoles (33%) admite que tiene intención de solicitar un crédito a lo largo del próximo año y uno de cada cinco (23%) está pensando en contratar una nueva tarjeta de crédito. Además, casi tres de cada diez (27%) han pensado refinanciar su hipoteca o su crédito para el hogar.
LO COMPLEJO
El estudio de TransUnion muestra que es complicado conseguir la inclusión financiera, lo que supondría, a efectos prácticos, abrir un segundo producto relacionado con crédito o refinanciar el existente, entre otras opciones. Tan solo un 2,5 % de la muestra consultada admite haber cambiado su estatus financiero en el último año, aunque varía según países: el 12 % de los canadienses se consideraba excluido del mercado crediticio en el pasado pero no en la actualidad, frente al 11 % de colombianos o el 3 % de los indios.
solo un 2,5 % de la muestra consultada admite haber cambiado su estatus financiero en el último año
“Nuestro estudio global muestra cómo existen cientos de miles de ciudadanos en todo el mundo con un acceso limitado o inexistente al crédito”, alerta Nidhi Verma, vicepresidente de análisis internacionales en TransUnion. “Muchas personas no pueden acceder a productos de crédito simplemente por no contar con un historial suficiente para que las entidades les den una respuesta positiva”.
LA EXPERIENCIA PERSONAL EN EL CRÉDITO
El estudio de TransUnion muestra también la importancia de la experiencia personal de cada ciudadano a la hora de solicitar un préstamo. De hecho, el 19% se queja de que la entidad financiera tarda mucho en tomar decisiones y el 11 % cree que se piden demasiados datos. Por eso, uno de cada cinco españoles cree que adquiriría más productos relacionados con créditos si los bancos fueran más claros, especialmente en lo que se refiere a costes, tipos de interés o incluso fechas de devengo.
“Los procesos en la solicitud de un crédito en España son largos. Este hecho y otras experiencias negativas están provocando una reducción en el negocio de muchas entidades”, admite González. “Comprobaciones de identidad y medidas de prevención son fundamentales, pero la complejidad en los procesos frustran a los clientes. Por eso, es clave transformar la manera en la que las entidades se acercan a sus potenciales clientes, sin perder de vista las garantías, con el objetivo de obtener mejores resultados”.
MILES DE ADULTOS Y CRÉDITO
En el estudio de TransUnion, que se realizó a más de 12.000 adultos residentes en Brasil, Canadá, Colombia, España, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, India, República Dominicana, Sudáfrica el pasado mes de agosto, se recogen los sentimientos de consumidores a los que no se les conceden créditos o que tienen dificultades a la hora de solicitarlos, ya sea porque nunca antes han accedido a uno o porque no han sido suficientemente activos en sus relaciones con entidades financieras en los dos años previos a la solicitud. No se ha incluido en el estudio a ciudadanos que han accedido a un crédito en los últimos dos años.