La tendencia bajista de los mercados todavía no ha terminado y las perspectivas generalizadas entre los grandes bancos de inversión, así como entre los gurús bursátiles siguen siendo negativas. A la espera de la reunión de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) el próximo miércoles, la incertidumbre y la cautela siguen estando presentes entre los inversores.
Se espera que las subidas de tipos de interés continúen en línea con las realizadas anteriormente, tanto por el organismo que preside Jerome Powell como por el Banco Central Europeo (BCE). En este sentido, la mayoría de los expertos creen que en la próxima cita de la institución estadounidense las tasas de interés se incrementarán en 75 puntos básicos.
Esta política monetaria para frenar los elevados datos de inflación no convence al mercado. De este modo, los analistas de las grandes firmas de inversión llevan avisando de un escenario bajista, al menos a corto plazo. Analistas de gigantes como BlackRock o JP Morgan se han mostrado cautelosos y escépticos ante los efectos de las medidas tomadas por los organismos monetarios y creen que todavía hay cabida para más caídas en los mercados.
También desde Goldman Sachs repiten mensajes conservadores en cuanto a la inversión. La analista Sharon Bell aseguró recientemente en Bloomberg Television que había que tener cuidado con comprar en las caídas de las acciones, puesto que los recientes repuntes registrados en algunos valores «no son decisivos ni sostenibles durante un período más largo».
EL MERCADO AÚN NO HA TOCADO FONDO
«Nuestra visión de mercado continúa siendo prudente en un entorno de elevada incertidumbre y un entorno macroeconómico cada vez más débil. Continuamos en un escenario de inflación elevada sin que se vea el pico en los próximos meses, especialmente en Europa, donde los riesgos adicionales derivados de la crisis del gas hacen complicado encontrar un techo», explican los analistas de Renta 4. En este sentido, el banco asegura que la clave para aminorar la presión las bolsas y lograr cambiar su dirección será alcanzar un techo de inflación que logre cambiar las políticas monetarias.
Por su parte, Antonio Castelo, analista de iBroker, explicaba a Merca2 recientemente que, si bien las subidas de tipos ya habían sido descontadas en parte, «las empresas todavía tienen que asumir las consecuencias del endurecimiento monetario y de la inflación. La recuperación de la renta variable y del euro puede durar muy poco en un contexto de vulnerabilidad energética y aversión elevada al riesgo».
En este sentido, la estratega de acciones de la firma de inversión norteamericana también señaló que las valoraciones de las empresas tienen que abaratarse todavía más, especialmente en Estados Unidos. «Los múltiplos en los que estamos en este momento todavía están bastante extendidos», añadió.
En cuanto a Europa, la analista de Goldman Sachs sostiene que los títulos de las empresas siguen siendo vulnerables a los vientos en contra geopolíticos y la crisis energética que afecta a los países del Viejo Continente, a pesar de que son mucho más baratas que sus pares estadounidenses. Es por ello que su valoración sobre el índice Stoxx 600 es que cotiza con un descuento del 30% frente al S&P 500 en términos de su relación precio-beneficio a futuro.
CAÍDAS DE ENTRE EL 20% Y EL 30%
No solo Bell se ha mostrado pesimista con el contexto macroeconómico actual, sino que desde la financiera otras voces se han pronunciado recientemente. Así lo ha hecho Peter Oppenhaimer, estratega jefe de acciones globales de Goldman Sachs Research y jefe de investigación macroeconómica en Europa.
El analista cree que la agresividad de los bancos centrales hará que la mayoría de las bolsas mundiales registren descensos del 30% desde sus máximos. Sus previsiones sostienen que los tipos de interés aumenten hasta una horquilla de entre el 4% y el 4,25% para finales de año, un escenario que de cumplirse se traduciría en una caída del 30% del S&P 500 y en las bolsas europeas desde su máximo histórico. A pesar del pesimismo, el analista destaca que parte de las caídas ya estarían descontadas, sobre todo en Europa con valoraciones más bajas.
La opinión también es compartida por algunos de los gurús de Wall Street de mayor renombre. Ray Dalio, dueño del fondo de inversión Bridgewater Fund (el más grande a nivel global) y bajista conocido en el Ibex 35, avisó recientemente de un hundimiento más pronunciado en las bolsas. De este modo, el inversor calcula que las subidas de la Fed llevarán a los tipos a superar el 4%, que repercutirá negativamente en el 10% de las acciones.
Dalio espera que los tipos de interés se sitúen entre el 4,5% y el 6% para que se genere la caída en el crédito privado que consiga reducir el gasto. Si sus estimaciones son correctas, las medidas de las entidades monetarias tendrían como consecuencia una caída de las bolsas superior al 20%.
APOSTAR POR ACCIONES ENERGÉTICAS Y FINANCIERAS
Con esta situación, Sharon Bell ve probable que los mercados se mantengan accidentados antes de que se establezca un suelo para las caídas reflejadas. Es por ello que consideran apostar por acciones más baratas y de valor, sobreponderando en energía, materiales básicos y empresas de finanzas europeas.
«Estos son sectores de valor, que proporcionan buenos dividendos», señaló Bell. Asimismo, cree que en un entorno de tasas más altas los bancos se verán reforzados a pesar de su naturaleza cíclica. Sobre las energéticas y petroleras, refuerza la opinión compartida por diferentes expertos de que la falta de suministro a nivel global, y especialmente en Europa, se verán beneficiadas en bolsa.
La fortaleza del dólar puede ser otro factor positivo para las compañías europeas con una gran exposición internacional, ya que la política de subidas de tipos está impulsando al dólar en detrimento de un euro debilitado por la reacción tardía del BCE.