Los garbanzos se pueden comer convertidos en un delicioso humus o en una refrescante ensalada de verano. Es cierto que esta legumbre pueda caer pesada para el estómago, pero si les quitas la piel, la digestión será más ligera, sobre todo, si eliges tomarlas para cenar. Tanto si vas a hacer una tradicional cazuela de garbanzos o vas a elaborar estas alternativas más saludables y ligeras, debes conocer este sencillo truco para quitar la piel en pocos minutos, te ahorrará tiempo en la cocina.
1La piel del garbanzo
Los garbanzos son una excelente fuente de carbohidratos y se sitúa en la cúspide de la dieta mediterránea, pero también provocan pesadez, hinchazón y gases. Es la piel que recubre a los garbanzos y otras legumbres, la causante de que a veces nuestra digestión resulte menos placentera de lo deseado. Además, alarga los tiempos de cocción y puede dejar texturas poco agradables en preparaciones como el hummus o cremas. Por suerte, para retirarla hay un sistema que nos ayudará a pelarlos más fácilmente y en pocos minutos.