Vivimos tiempos convulsos marcados por las tensiones geopolíticas de las grandes potencias, la guerra, la crisis energética, los atascos en las cadenas de suministro y los preocupantes problemas derivados del cambio climático. La economía mundial se enfrenta a una recesión y tiene múltiples frentes abiertos que acechan su estabilidad a corto y medio plazo. Cada vez son más las voces que avisan del peligro de no solucionar los diferentes puntos calientes que comprimen el tablero.
El contexto deja un mar de incertidumbres que llevan meses influyendo en los mercados y en distintos ámbitos de la sociedad. Y, de entre todos los riesgos a los que está expuesta la economía ante una posible recesión mundial, los analistas de Deutsche Bank ha destacado ocho fundamentales como potenciales desestabilizadores.
Así lo refleja su último informe de septiembre elaborado por director de inversiones de la entidad alemana, Christian Nolting, titulado ‘Under pressure: Economic and investment update’ (Bajo presión: Actualización económica y de inversión).
En el documento, el ejecutivo y su equipo de analistas repasan la actualidad en Europa, Estados Unidos, China, así como los principales datos de inflación y otros indicadores económicos y sociales que toman el pulso a la realidad. Repasamos aquí los peligros que enfatizan los expertos del banco germano a tener en cuenta durante los próximos meses.
LA VOLATILIDAD EN EL MERCADO DE BONOS
El primer factor que señalan con preocupación tiene que ver con el mercado de deuda. Para Deutsche Bank, a pesar de que la volatilidad de los bonos ha disminuido recientemente, sigue siendo «inusualmente elevada, impulsada por tendencias de la inflación y las medidas políticas de los bancos centrales».
En este sentido, aunque los inversores esperan las subidas de tipos acometidas por entidades como el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) puedan evitar la recesión mundial, los riesgos de llegar a este punto y de seguir con una inflación elevada en la eurozona se ven acentuados por el conflicto todavía en curso entre Rusia y Ucrania.
LAS REPRESALIAS RUSAS EN MATERIA ENERGÉTICA
El segundo gran problema y, seguramente el de mayor importancia, no es otro que el caos energético que sacude a Europa desde hace meses. Si bien una escalada militar entre el país invasor y Ucrania levanta preocupación, los analistas del banco creen que los mercados financieros se centran más en la perspectiva de represalias rusas relacionadas con la energía.
«Alemania está llenando sus depósitos de gas más rápido de lo previsto, pero la industria seguirá dependiendo de las importaciones no rusas para satisfacer sus necesidades para el próximo invierno (basado en la demanda del invierno 2020/2021)», destacan desde la entidad. Respecto al país germano, los últimos acontecimientos revelan el extremo al que ha llegado por su dependencia del gas ruso, poniendo ya sobre la mesa la nacionalización de Uniper, mayor importador de gas del país.
Deutsche Bank espera que Putin siga con esta estrategia para mantener los precios del gas altos, pero no para cortar completamente los suministros y que «intente avivar la discordia entre los países europeos, proporcionando condiciones de suministro preferentes a los países amigos de Rusia, como Hungría».
LA FALTA DE CEREALES PUEDE PROVOCAR UNA CRISIS ALIMENTARIA
Pero la guerra entre dos países como Rusia y Ucrania tiene muchas aristas y no solo el factor energético ha de preocupar a la población. Si bien el país presidido por Putin es uno de los mayores exportadores de petróleo y gas a nivel mundial y sus represalias suponen un peligro para hogares, comercios e industrias enteras, la importancia del sector agrícola en Ucrania es vital para Europa.
Es por ello que el acuerdo ambos países sobre las exportaciones agrícolas es una señal positiva y puede suponer un alivio. Sin embargo, la firma alemana considera que es poco probable que resuelva los problemas de suministro de alimentos a corto o medio plazo. Cabe recordar que Ucrania es junto a Brasil la principal abastecedora de maíz del mercado español.
Asimismo, otros datos recientes como los recogidos por el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos estiman que la demanda de cereales caerá en la campaña 2022-2023. Además, el organismo rebaja las previsiones de oferta frente a agosto, incluidas las de Ucrania y Rusia, también líder en exportación de cereales. Una situación que puede provocar del mismo modo el aumento de sus precios.
EL EFECTO DE LAS ELECCIONES LEGISLATIVAS DE EE.UU.
El próximo mes de noviembre Estados Unidos celebra elecciones legislativas de medio mandato, una cita que puede originar un cambio de tendencia política en el Congreso del país norteamericano. Los analistas creen que los resultados de los comicios se saldarán con una mayoría republicana en la Cámara de Representantes y una mayoría demócrata en el Senado.
«Esto haría más probable una política fiscal proactiva en caso de recesión en EE.UU. que en un escenario de un Congreso dominado por los republicanos, lo que a su vez podría proporcionar a la Fed un mayor margen de maniobra para la política monetaria para luchar contra la inflación en 2023″, aseguran.
ESCALADA DE TENSIONES ENTRE CHINA Y EE.UU
También con Estados Unidos tiene que ver otro de las riesgos a tener en cuenta en un futuro próximo. En este caso se trata de la reciente escalada de tensiones entre el país y China por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi a Taiwan. El territorio crea controversia porque China lo reclama como suyo y la postura de EE.UU. puede ser peligrosa en el contexto actual.
Si bien los expertos no esperan que la tensión aumente hasta provocar un conflicto inmediato, sí podría tener consecuencias a un nivel industrial. «No se espera que provoque un conflicto militar inmediato, pero podría perjudicar el rendimiento de los valores de semiconductores y automatización«, explican.
Aunque también matizan que un reciente acuerdo preliminar sobre las auditorías «podría indicar que la probabilidad de que los valores chinos dejen de cotizar en EE.UU. está disminuyendo«. Sobre esto último, cabe recordar la política de control que el Ejecutivo chino está llevando sobre grandes multinacionales del país como Alibaba o ByteDance (TikTok).
BLOQUEOS ECONOMÍA CHINA
En el gigante asiático también se encuentran otros potenciales peligros por su repercusión al resto del mundo. Los bloqueos siguen pesando en la economía china y, por tanto, también en las perspectivas de crecimiento mundial.
«Pero si la Asamblea Popular Nacional de octubre reelige al presidente Xi, como se espera, podría seguirle una cierta relajación de la política de cero covid y una reducción de la amenaza militar a Taiwán. El crecimiento y la prevención de la inflación (especialmente en los alimentos) serán probablemente las principales preocupaciones a corto plazo», destaca el informe.
ELECCIONES EN ITALIA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA UE
Volviendo a Europa, desde Deutsche Bank añaden a la lista las próximas elecciones italianas que tendrán lugar el domingo 25 de septiembre. Unos comicios adelantados que podrían «dar paso a una coalición de centro-derecha, que ha propuesto la elección directa del Presidente de la República y cambios en la aplicación del RRF/NGEU (Plan de recuperación para Europa)».
Las elecciones podrían suponer el ascenso de la líder de derecha posfascista Giorgia Meloni, candidata que se presenta por Hermanos de Italia. Los analistas consideran que el hecho de que algunos miembros de la coalición hayan expresado duras críticas a la Unión Europea, pueden incrementar la dificultad de las relaciones entre el nuevo Gobierno y los líderes de la UE.
EL CAMBIO CLIMÁTICO PROVOCA SEQUÍAS
Por último, uno de los riesgos más preocupantes, no solo para la economía sino para la vida y la sociedad, no es otro que el cambio climático. Desde Deutsche Bank destacan las sequías que se están produciendo a lo largo del globo, suponiendo también una cadena de consecuencias alimentarias y energéticas a tener en cuenta en los próximos meses.
«El cambio climático está provocando el riesgo de sequías en amplias zonas de Europa, China y EE.UU., acompañado de inundaciones en otras regiones. Esto supone otra merma en el suministro de energía no sólo en China, sino especialmente en Europa«, concluyen los expertos de la entidad.