El verano ha supuesto un impulso para las empresas turísticas españolas, muchas de las cuales han rozado las cifras alcanzadas en 2019, año prepandemia. Con la recuperación del ocio sin restricciones y la temporada estival volviendo con fuerza este año, aerolíneas como Iberia, aeropuertos, hoteles y otras firmas del sector han hecho gala de los buenos datos conseguidos.
Sin embargo, el optimismo choca de frente con las perspectivas del mercado en los próximos meses, especialmente en el terreno de las aerolíneas. No son pocas las firmas de análisis que vienen advirtiendo de los condicionantes negativos que supone el contexto macroeconómico para las compañías del sector semanas atrás.
El temor a una menor demanda de viajeros si Europa entra en recesión y la inflación sigue aumentando, incrementando el coste de la vida, es el principal obstáculo para el sector para los próximos meses. Además, el coste del combustible también presiona al alza los márgenes de las compañías, que están subiendo los precios de los billetes para compensar este desajuste.
Aún así, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, ha asegurado recientemente que espera alcanzar en dos años el beneficio logrado en época prepandemia. El directivo está convencido de que la compañía aérea cerrará el año en positivo, a pesar de las malas cifras reportadas durante los primeros meses del año, tal y como explicó a Expansión. Asimismo, Prieto se ha mostrado optimista a pesar del contexto actual, llegando a afirmar que «no hay nada en el horizonte que vaya en contra de la recuperación».
PROBLEMAS DE DEMANDA E INCREMENTO DE COSTES
Pero la opinión de algunos expertos no va precisamente por ese camino. La última firma de inversión en mostrarse escéptica a la recuperación ha sido Stifel Nicolaus en su último informe. La entidad estadounidense ha sacado la tijera y ha se ha puesto a recortar precios en las principales compañías así como rebajando sus recomendaciones a futuro.
El principal motivo es la debilidad de la demanda y los elevados costes a los que tendrán que hacer frente por la inflación en 2023, especialmente en combustibles y personal. En este sentido, la entidad ha descrito el escenario futuro como una «combinación compleja y tóxica» para los márgenes de las aerolíneas y de las gestoras aeroportuarias.
Es por ello que Stifel ha rebajado su recomendación sobre IAG, el grupo dueño de Iberia y British Airways entre otras, desde ‘neutral’ hasta ‘vender’, por lo que para la firma la compañía ya no es un valor a tener en cuenta a la hora de invertir en los próximos meses. La reducción de márgenes desde la pandemia y un flujo de caja inalcanzable son los motivos que alegan los analistas de la firma de inversión para augurar más caídas del holding de aerolíneas hispano-británico.
EL AUMENTO DEL PRECIO DE LOS BILLETES PUEDE SER UN ARMA DE DOBLE FILO
Pero el grupo que preside Luis Gallego no ha sido el único en sufrir los recortes de los expertos, sino que los estadounidenses han puesto en cuarentena a todo el sector. Tal es así, que el informe también recorta la valoración de la suiza easyJet desde ‘comprar’ a ‘vender’ y a la irlandesa Ryanair desde ‘mantener’ a ‘vender’.
El aumento de los costes y el crecimiento agresivo de la capacidad para las aerolíneas de bajo coste son los motivos principales de Stifel para ser más cauteloso en su análisis, ya que cree que no podrán soportar el efecto de la inflación. Tampoco se salva la alemana Lufthansa, a la que rebaja su recomendación de comprar sus títulos a mantener, debido a la menor solidez de su balance y de su flujo de caja.
«Para las aerolíneas en particular, las empresas están hablando de precios de billetes para 2023 que pueden cubrir la inflación de costes, aunque hay evidencia histórica de que los precios de los billetes de avión reaccionan negativamente a cualquier recesión«, han sentenciado los analistas.
LOS AEROPUERTOS TAMPOCO SE LIBRAN
Y, aunque la firma prefiere los aeropuertos a las compañías aéreas, Aena tampoco se ha librado del recorte. «Preferimos los aeropuertos a las aerolíneas ya que nuestras preocupaciones sobre los precios de los billetes y los costes de combustible no les afectan directamente», sostiene la entidad norteamericana.
Aún así, Stifiel ha recortado hasta 15 euros el precio de cotización de la gestora aeroportuaria española, fijando sus acciones en los 120 euros desde los 135 anteriores, una rebaja del 11,1%. El recorte supone dejar sin potencial de revalorización a la compañía, que actualmente cotiza en los 118 euros por título y pierde cerca de un 15% de su valor en 2022.
Una situación que también contrasta con las últimas afirmaciones realizadas por el presidente de Aena, Maurici Lucena, que ha calificado a España como el país europeo «mejor preparado» para la recuperación completa de la movilidad aérea tras el fin de la pandemia.
El directivo ha señalado como factores clave el peso del turismo en el país, el haber evitado prescindir de trabajadores (a diferencia de otros países como Reino Unido), la buena estructura de los cuatro aeropuertos de Aena en España y el perfil «experto» de los directores de aeropuertos españoles, así como sus equipos.
Sin duda lo que opinan las compañías del sector contrasta con algunas de las voces más conservadoras del mercado que, ante un escenario excepcional como el que está viviendo Europa, ven en la recuperación un reto a largo plazo.