La polémica sobre las posibles trampas a la hora de contabilizar como de calidad bellota miles de animales que son alimentados también con piensos y luego vendidos como jamón de bellota retorna al Congreso de los Diputado de la mano del diputado por Ciudadanos, Toni Cantó, que ha registrado varias preguntas en las que solicita respuesta por escrito al Gobierno sobre la cifra de animales sacrificados y contabilizados con la categoría comercial de bellota.
En dicha iniciativa parlamentaria, Cantó cuestiona las cifras de la montanera (la campaña de sacrificio, para un cerdo de bellota, que abarca desde el 15 de diciembre hasta el 31 de marzo). Así, basándose en los datos de la montanera de 2017/18 la cifra alcanzó los 729.573 animales sacrificados, un 1,8% más con respecto a la edición del ejercicio 2016/17 (716.000 sacrificios), según los datos de la Asociación Interprofesional del Cerdo ibérico (Asici). Datos que para la formación naranja son demasiado elevados.
“Las desfavorables condiciones climatológicas –generalizada falta de lluvias en las parcelas de engorde– padecidas a lo largo de todo el otoño del año 2017 y hasta bien entrado el invierno, del año 2018, provocaron una reducidísima producción de bellota, además de un pequeño tamaño”, indica el diputado en el escrito, quien añade que enfermedades de encinas y alcornoques, como el conocido cáncer de las dehesas, también afectan negativamente a la montanera.
Es por ello que desde Ciudadanos coinciden en lo que apunta parte del sector: “En una excepcional campaña de montanera (rebosante de bellotas y pasto) es materialmente imposible cebar a más de 500.000 animales y en las dos últimas, la escasa disponibilidad de bellota en las dehesas peninsulares reduce el número de cabezas hasta las 275.000 como cantidad máxima”. Es decir, el partido cuestiona esta contabilidad y pone en relieve las trampas a la hora de contabilizar como de calidad bellota animales que son alimentados también con piensos.
Cantó –candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana– pregunta por la credibilidad de estos datos al Gobierno, así como por el papel del Ministerio de Agricultura a la hora de poner en marcha alguna medida adicional para acabar el cebo de los animales con pienso durante su estancia en montanera.
FALTA DE FIABILIDAD DE LAS ENTIDADES INSPECTORAS
Asimismo, el escrito recoge “la falta de fiabilidad en las actuaciones desarrolladas por algunas entidades independientes de control” bajo la batuta de la Entidad Nacional de Acreditaciones (ENAC) y denunciado por la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber).
“Constantemente, a estas sociedades de inspección se las acusa de cumplimentar de manera engañosa (por la falta de control del organismo supervisor competente) los pautados informes de edad, peso, tipología racial y alimentación, de tal modo que cientos de miles de animales engordados con pienso”, explica Ciudadanos en su escrito. Problemas que adquirieron un protagonismo muy especial en la reunión celebrada por la Junta Directiva de Asici a finales de septiembre de 2017, donde se trató de implantar controles más estrictos.
Así, Cantó pregunta al Gobierno por la fiabilidad de las entidades de inspección, por si era conocedor de que los animales de la dehesa eran alimentados con piensos e, incluso, por si los consumidores tienen la tranquilidad de que los seis millones de jamones que saldrán al mercado etiquetados comercialmente como de bellota ibérico lo son realmente.
Y así hasta un total de 14 preguntas incluidas en este documento presentado el pasado 26 de febrero y admitido a trámite el pasado lunes 4 de marzo. El mismo día en el que el presidente del Gobierno firmó el Real Decreto de disolución del Congreso y del Senado y de convocatoria de las elecciones generales del 28 de abril. Fuentes gubernamentales afirman que una vez disueltas las Cortes, las iniciativas pendientes decaen, por lo que el Gobierno no contestará. Aún así, es una llamada de atención sobre el sector y sus prácticas.
Llamada de atención que se suma a otras ya iniciadas por Ciudadanos. Además, no es la primera vez que Cantó eleva la voz para denunciar los problemas que se producen ni tampoco son las primeras preguntas que presenta en el Congreso de los Diputados contra el fraude del jamón ibérico.
LA JUNTA DE EXTREMADURA RECONOCE ERRORES EN LA MONTANERA
Ciudadanos no es el único que levanta las sospechas sobre estas prácticas. La Junta de Extremadura reconoció en un documento al que tuvo acceso MERCA2 que existen “dificultades” por la falta de bellota en “numerosas explotaciones”, por lo que a partir de este 15 de febrero los controles se endurecieron.
“De acuerdo con el seguimiento oficial y las comprobaciones realizadas sobre los recursos disponibles en la dehesa para el engorde de cerdos ibéricos a base de bellotas (…) se informa a las entidades de inspección de la conformidad de calidad agroalimentaria, que se están detectando dificultades para realizar el acabado de los cerdos en régimen de montanera en numerosas explotaciones, bien por la falta de recursos de bellota, bien por el tamaño de los animales”. Así reza el comunicado que la Junta de Extremadura repartió el pasado 23 de enero entre dichas empresas de inspección, dependientes de ENAC.
Por ello, a partir del 15 de enero de 2019, tanto las partidas de cerdos ibéricos que vayan a salir de sacrificio como las que aún quedan en las dehesas (…) “deben ser comunicadas al Servicio de Calidad Agropecuaria y Alimentaria a través de correo electrónico, adjuntando copia del acta realizado por los técnicos de la entidad en su última visita a la explotación, para las correspondientes comprobaciones por la Sección de Promoción de la Calidad de la Junta de Extremadura”.